- Se que con ese rubiales cerca tuyo, not e ocurirá nada alli en Londres. Iré por ti Angie, cuando esto termine, no puedo abandonar mi manada.
SU manada, habia dicho. ¿Habia pues llegado el momento en el que él se convirtiese en lider?No te lo hbaia contado, pero por el tiempo pasado, mas o menos podias deducir que asi habia sido.
- ¿Cuando te marchas? Mantendré alejados a los garous del puerto en el que vayas a embarcar.
Luego recoge algo de tu pelo tras tu oreja.
- Voy a echarte de menos
Lo miró a los ojos, distinguiendo que decía la verdad... Aunque eso de John, ella ya lo sabía, asintió a sus palabras afirmando con la cabeza.
Me voy mañana - respondió con una triste sonrisa, acercándose para besarlo una última vez - Te estaré esperando... - y tras estas palabras, se separó, cogiéndolo de una mano y con la otra llamando a John - Ven, ¿eh? - le decía antes de que John cogiera el teléfono, sin dejar de sonreírle con pesar.
Mike le sonrie y asiente, las yemas de sus dedos se rozan al separarse, como si sus cuerpo nos desearan separarse, y Mike se transformo en aquel enorme Crinos. de pelaje negro como la noche y escalando los edificos semiderruidos con gran facilidad.
Habia desaparecido.
Al breve John se acerca con su coche.
-¿Que demonios te ha pasado Angie?- pregunta mas con preocupacion que con enfado.
Ella se acercó al coche y se sentó al mismo, en actitud seria... Le sabía mal haber preocupado a John, pero realmente no quería separarse de Mike, aunque ella en el fondo también viera que lo mejor es que se fuera.
Necesitaba caminar un poco... - respondió sin ganas de hablar, tenía ganas de llorar, llorar y romper cosas.
John no te comenta nada mas, sino que te lleva a tu piso, abriendote la puerta del coche como de costumbre, ofreciendote su mano, como muchas veces habia hecho. Queria tratartte bien, que no te pusieras triste por la marcha.
Al menos irian los dos, tendrian alguien de confianza el uno con el otro.
- mañana partimos Angelica, prepara todo cuanto quieras preservar, lo demas quedará aqui y probablemente no vuelvas a verlo mas.
Dijo mientras se sentaba en el sillon y se encendia un cigarrillo.
Aquellas palabras le cayeron como si una roca le hubiese caído encima y la estuviera aplastando contra el suelo... Si tuviera corazón, o le latiera, lo tendría encogido, y sentiría que se ahogaba...
Sin embargo, caminó hasta el armario y sacó una de sus maletas para empezar a colocar los vestidos, uno a uno, bien puestos... Sus cosas del pelo, algunos de sus objetos personales... Y los zapatos, los puso en otra maleta.
Si al menos tuviera algo que le recordara a Mike... Pero lo único que le podía recordar a Mike era su propia memoria.
Dejó las maletas al lado de la puerta, y miró a John.
Ya estoy.
Estoy 100% para ti : D
Cuando saliste de tu habitacion, viste a John inconsciente en el suelo y una enorme bola de pelo negra en el salon, que te miraba jadeante, con la lengua fuera y con sus ojos amarillos llenos de una gran trsiteza.
Aquel cuerpo enorme y fuerte, fue cambiando a lo que tu conocias como Mike. El chico ahora vestia unos vaqueros rotos, que lelgaban a sus rodillas, su torso y sus pies estaban al descubierto.
-NO...no puedo....no quiero que te vayas
Dijo mientras se acercaba a ti, con cuidado y a paso lento.
-Quedate conmigo, huyamos Angelica.
Al ver a Jhon allí tumbado, abría los ojos sorprendida, y dirigía la mirada hacia el lobo que estaba a su lado, aterrada... Por suerte, pronto reconoció a Mike y su cara de sorpresa solo se acentuó... Pero cuando dijo aquellas palabras, Angelica ya estaba perpleja, como si no se lo creyera... En realidad, era lo que quería que le dijera cuando se despidieron, que huyeran, que escaparan.
Sí -asintió, no solo con palabras, también con la cabeza, sin dejar de mirarlo a los ojos- Vámonos... -aunque no lo pretendía, el tono de su voz fue de súplica, no quería separarse de Mike, no quería sentir que se separaban.
Mike se acerca a Angelica conj ojos suplicantes, agarrandola de la cintura y besandola con pasion, sin recelo, era la primera vez que se acercaba a ti sin sentir repugna natural. era algo que a é se le notaba pero ahora era todo como si de dos jovenes estudiantes se os tratara. un chico y una chica, enamorados, que él se cuela en su habitacion, esperando en algun momento que los padres entraran por la puerta, pidiendole que se fugara con ella para vivir el resto de sus vidas juntos.
- Te amo mas que a mi propia vida Angelica, mas que a la causa que nos separa, ese odio irrefrenable que hace odiarnos unos a otros, fuera todo eso! tu eres mucho mas importante. Ahora iremos lejos de aqui,viviremos como personas norales lejos, en otro lugar, donde nadie nos conozca...grecia por ejemplo. Te parece?
Las palabras de Mike eran de ilusion y gozo.
Lo escuchaba y lo miraba con la misma cara de ilusión que él la miraba a ella... Era como un sueño, no podía creerlo. Pero debía darse prisa antes de que Jhon despertara de nuevo.
Grecia... -repetía, y sonreía para asentir- Sí, Grecia -estrechaba un poco su mano antes de separarse e ir a por sus maletas, llevaban ruedas- El coche de Jhon debe estar abajo, si nos damos prisa podemos llegar al aeropuerto antes que él despierte.