Partida Rol por web

Vaya, parece que esta expedición no es para descubrir nuevos especímenes de focas o para arponear ballenas.

Pienso mientras un escalofrío recorre todo mi cuerpo.

12 muertos...

Por mi cabeza pasan muchas ideas; La primera decir que no a este trabajo, pero la paga será buena y necesito regresar al mar, en segundo lugar pienso en ir bien preparado, pero me cuesta anticiparme y mis recursos son muy limitados.

Kingsport es un agradable pueblecito costero a unos 200 kms de Nueva York y a sólo un par de Arkham. El tren desde la ciudad te deja en la tranquila estación. McTighe trabaja en la estación de transmisiones y una vez has localizado la torre de radio, llegar hasta allí es fácil.

Arthur McTighe es un hombre alto y huesudo de veintitantos años, con entradas y una gran mata de pelo negro, manos largas y una boca grande y expresiva. Lo encuentras en su puesto, frente a la radio y al verte te saluda con cordialidad.

-Buenos días amigo, ¿puedo ayudarle en algo?

No puedo evitar sorprenderme al ver a ese hombre, es posible que fuera mi tradición cultural pero a un superviviente de una expedición antártica en la que murió tanta gente me lo imaginaba de otra forma, quizá no un gigante, pero sí un fornido y curtido marino.

-"¿Senyorrr MacTigy?, mi nombrre es Bjorn Stoltenberg, vengo da Nueva Yorrk. Dentro de un mes embarcaré para la Antártida, y querría hablarr con usté sobre su viaje anterior."

El semblante de McTighe se ensombrece de inmediato cuando le mencionas el nombre de la expedición de Lake. Se levanta en silencio para servirse un poco de café de una jarra grande.

-Si quiere un poco, sírvase -te dice amablemente-. He leído la noticia en el periódico, supongo que era inevitable una visita de este tipo.

-"Gracias." Digo a la vez que me sirvo un café.

-"Me enrrolé al ver el anuncio por el trabajo, soy marino y necesitaba trabajo en el mar, pero desde que he descubierto lo sucedido a la otra expedición... ¿Podría contarme algo más de lo que aparece en los periódicos?, me gustaría ir prevenido."

McTighe se queda con la mirada perdida antes de añadir:

-Aquella cordillera montañosa que descubrimos... Las Montañas de la Locura. Así es como Dyer las llamaba. Supongo que ahora las llamarán las Montañas Miskatonic. Un lugar increíble, ¡por Dios era como estar alucinando!, se veían muy altas, y tenían picos y chapiteles imposibles. Y malas. Parecían muy malas. Todavía pienso que lo son.

-"En los periódicos lei que hablaban de más de 10000 metros, ¿es eso posible?, y cuando dice que eran malas ¿A qué se refiere?"

John está realmente sorprendido por todo lo que ha ido averiguando sobre la expedición, y cada vez pasan más por su cabeza ideas sobre llegar y quedarse en el barco, sonde seguro que estará seguro.

-Sí, eran realmente gigantescas. Dejaban al Everest empequeñecido. Pero al estar junto a ellas, uno sentía la sensación de que no eran "naturales" no sé si me entiende. Había algo allí, se respiraba cierta tensión. Como si te observaran.

Como si te observaran. Repetía Bjorn en su cabeza mientras todas las leyendas que había escuchado desde pequeño en los puertos de su lejana tierra le venían a la cabeza.

-"Señor." Dijo Bjorn titubeante, -"¿Qué cree que atacó a esos pobrres desdichados?"

-¿Atacar? -te pregunta sorprendido McTighe-. Nadie, por supuesto ¿Quién ha dicho nada de un ataque? Los vientos en aquella zona eran espantosos. Soplaban a una velocidad inhumana. La tormenta arrasó con todo: tiendas, hangares, perros... y hombres. Fue un espectáculo horrible y nos afectó a todos muchísimo. Sobre todo a Danforth. Fue el único que me dio pena. No es que me cayese muy bien, era un capullo estirado, pero ¡Dios, cómo gritaba! Gritaba y lloraba y maldecía en lenguas extrañas... Tuvimos que atarlo durante el camino de vuelta mientras atravesábamos las placas flotantes de hielo. Durante un segundo pensé que acabarían asesinándolo solo para poder dormir tranquilos. Las Montañas de la Locura. Sí, se cobraron por lo menos una víctima. Al final lo metieron en un manicomio. Necesitaba mucho descanso.

-"¡Oh!, quizá haya malinterrpretado el periódico, mi inglés no es muy bueno." Digo sonriendo nerviosamente.

La mente de Bjorn es la mente de un marinero, y si 12 hombres mueren en una expedición algo los ha matado, algún tipo de criatura monstruosa, seguramente.

-"¿Y el señor Danforth?, ¿se recuperró de su mal?"

-Pues hasta donde yo se, todavía sigue en el manicomio. No sabría decirle, perdí el contacto con los supervivientes. Se que Pabodie sigue en la Universidad y que Dyer se largó un buen día. Los demás creo que se han mudado a la costa oeste.

Podría visitar a ese desdichado en su encierro, pero eso sólo llenaría mi cabeza con las locuras de un desequilibrado, ¡no!, ¡Bjorn, deja de hacer el idiota!, por culpa de este viajecito has perdido el dinero de varios días de paga y lo que te ha costado el billete, y no estamos para tirar el dinero.

-"Bueno, gracias por su tiempo señor McTighe, espero que nuestro viaje no sea tan accidentado como el suyo."

Me despido de Mactighe y regreso a Nueva York.

Durante los días que restan hasta mi reunión con la expedición en los muelles de Nueva York intentaré volver a trabajar y quitarme de la cabeza ideas extrañas sobre monstruos, muertos en el hielo y montañas de la locura.

Okis :-D