- Helvorn pasa por aquí muy de vez en cuando, siempre con prisa. Ya sabe usted que esos Dunedain siempre parecen estar ocupados y que sus preocupaciones parecen ser más importantes que la de los demás.- Ham sonrie
-Hace tiempo que no le vemos ¿Verdad Cora?.-
Me voy dando cuenta según las respuestas que obtengo de que no va a ser sencillo encontrar a alguien que me pueda ayudar en mi cometido. Aun así no pierdo la esperanza y pregunto de nuevo:
-Disculpenme una vez mas. ¿Saben de alguien que conozca al montaraz y que se encuentre por aqui? Necesito encontrar a alguien que me ayude a moverme por la zona, pero sobre todo que me lleve donde haya caballos salvajes. Cualquier tipo de ayuda sería más que agradecida.
Me siento en un taburete y me apoyo sobre la barra. -Señor Ham, pongame un vaso de hidromiel, se me está empezando a resecar la boca.
- Ahora mismo le pongo ese hidromiel.- dice el posadero complacientemente
-Sentimos no poder serle de gran ayuda señor, creame usted.-
Esta gente no parece estar muy enterada de caballos y esas cosas.
Si en verdad quieres encontrar a alguien que te diga donde puede haber caballos, te recomiendo que lo preguntes en la posada. Escribe un post para todos diciendolo. Si ofreces dinero lo pongo como mision, para que alguien pueda ayudarte.
Si tienes dudas preguntamelo sin problema
Me acerco lentamente al anciano que acaba de entrar en la posada.
Disculpe buen hombre. Mi nombre es Eaoden. Mis compañeros y yo estamos pensando en salir al bosque. Yo particularmente busco caballos salvajes. Usted parece que conoce bien todos los alrededores. ¿Nos podría indicar si sabe dónde los hay y cual es el camino más seguro? Nos vendría muy bien su ayuda, pues todos somos nuevos por la ciudad.
Me quedo de pie al lado del hombre esperando su contestación.
-Caballos salvajes..emm. Pues es seguro que no los hay al norte. Pero es posible que en el sur, en Cardolan si los haya, quizás alguna manada. Sí, es posible que al sur los haya.- el anciano parece hablar con seguridad
Muchas gracias señor. Es usted muy amable. Ya había perdido la esperanza de encontrar caballos por aqui. La gente de por aqui no me podía ayudar y gracias a usted ahora, por lo menos tengo una idea de por donde tengo que ir. Gracias de nuevo.
Vuelvo hacia mi grupo con una sonrisa en la cara y alegría en el corazón.
Me gustaría apuntarme a la mision de las ratas.