Al poco rato se escuchan los pasos de alguien bajar las escaleras del primer piso, como no podía ser de otra forma es Eriun que desciende los peldaños aceleradamente para sentarse junto a Duncan.
-Buenos Dias Duncan!, preparado para nuestra misión?.-
-Listo y dispuesto compañero- dice el dunlendino. -Lo tenemos todo?
No se si seria bueno pedirle a Ham unas cuantas raciones de viaje, o estas dispuesto a cazar nuestra propia comida?. Eriüm come placidamente su desalluno al lado de su compañero. Cuando termina mira a Duncan. Cuando usted quiera partimos.
- Y si no es mucha indiscreción por parte de este humilde posader ¿Donde se dirigen ustedes a estas horas?.- pregunta Ham con el sueño reflejado en su rostro
-Por cierto, que el mozo de cuadras les espera, y ya tendrá la mula lista.-recordó de pronto el posadero
Nota: Las raciones de viaje nunca están de más,
Venga señores que se os hace de día. XD
Eriüm contesta amablemente al posadero. Tenemos una misión, hemos de buscar una madera especial para un tallador que se aposenta en esta misma posada. Recogiendo las provisiones que le ha preparado Ham continua diciendo. Asi que debemos partir ya, iremos a por la mula. Espero volver pronto, cuide de mi habitación por favor.
Duncan, debemos partir antes de que sea mas tarde. Comienza a ir hacia la cuadra a buscar a la mula.
El dunlendino sigue al hombre alto.
Seguro que se nos olvida algo...
Bueno, ahora no podemos darnos la vuelta asi que partamos, ya hemnos perdido mucho tiempo. Eriüm y Duncan caminan hacia el bosque junto a la mula.
Compañero, creo que es mejor seguir por el camino guiandonos con el mapa, e elegido la ruta mas rapida para llegar al bosque. Lo mas dificil sera encontrar ese arbol tan especial.
El mozo, un jovenzuelo de origen dunlendino, les entregó la mula a los dos hombres. Era casi un niño con pecas en la cara y estaba esperando desde hacía buen rato. tenía los brazos entrecruzados para protegerse como podía del frío. No dijo nada y cuando comprobó que los hombres se habían ido corrió adentro, seguramente a volver a dormir.
Era de noche y la ciudad de bree estaba desierta, un gran silencio reinaba en el ambiente. El suelo estaba bastante mojado y parecía indicar que había estado lloviendo. Los dos hombres caminaron en silencio hasta la puerta oeste de Bree. Llegaron a una casucha de ladrillo y adobe que servía al celador de cobijo para pasar la noche. Una tenue luz salía por una ventanita de tamaño diminuto desde el interior
-¿Quien va?.- dijo una voz ronca
-Por todos los dioses ¿Quien va a estas horas de la noche?.- la puerta de madera se abrió para dejar salir a una figura encorvada y protegida del clima con un cubretodo roido y vetusto. Su mano izquierda sujetaba una lampara en cuyo interior ardía una solitaria vela, de su mano derecha colgaba un garrote con cara de pocos o ningún amigo
-Buenas noches, buen celador. Soy Duncan y tenia una mula preparada para partir esta noche.
Saludos celador, y no tema. Yo soy Eriüm y solo partimos ya que tenemos que ir lejos y es mejor partir en esta hora para aprobechar mas el dia y llegar antes a nuestro destino, abranos por favor. Agarra fuertemente las correas de la mula para que se este quita.
-Arr! No deberían ir dando sustos así a la gente.- dijo enfadado
-En estos tiempos que corren andar de noche por ahí no es buena señal. La noche está para quedarse en casa.-masculló dando la espalda a los viajeros, mientras se dirijía a la puerta. Descorrió el gran cerrojo sonoramente.
-¿Donde se dirigen ustedes?.-antes de abrir la puerta miró por una pequeñisima apertura que había en la puerta y que hacía las veces de mirilla
Es el celador de la puerta de la ciudad y la mula ya la llevais.
Nos dirigimos al Bosque de Chet, a talar un arbol cuya madera es especial y muy valiosa para un maestro tallador. Esa es nuestra misión, maese celador. E aqui porque salimos tan temprano, para aprobechar mas la luz del dia para encontrar ese arbol que dudo yo sea facil dar con el. Sale de la ciudad por el porton junto a la mula y su compañero Duncan.
Adios, amigo celador, volveremos pronto, y andese con cuidado!!. Le dice Eriüm mientras se aleja.
-Adios, adios, y tengan cuidado.- advirtió el rudo hombre más bien por pura rutina o costumbre.
La puerta se cerró rápidamente tras los viajeros y el cerrojo volvió a su lugar empujado con fuerza por el celador de la puerta.
Algunos insectos nocturnos amenizaban el desierto y solitario camino con sonidos y cantos. La noche era sin duda fría y los dos compañeros agradecieron en más de una ocasión resguarecerse tras el excelente abrigo de la señorita Arenas.
El camino hacia Archet está bien cuidado y parece que es transitado frecuentemente por viajeros, la mayoría son a buen seguro todo tipo de comerciantes que realizan sus negocios entre ambas ciudades.
REGLAS DE VIAJE
Todos los viajes, sea cual sea su longitud, se dividen en un número de posts. Cuanto más largo sea, en más posts se dividirá. En este caso, viajar a Archet desde Bree cuesta 1 post.
¿Que significa esto?
Pues que antes de llegar debeIs escribir un post, me da igual quien lo empiece (cualquiera de vosotros). Podeis decir lo que querais (siempre dentro de una logica). Puede ser una conversación, encontrarse con algo... usad vuestra imaginación.
Tras despedirse del celador de Bree, Duncan y eriüm empiezan su aventura. La noche todavia se posa en el cielo permitiendo al duo caminar gracial al resplandor de la luna llena.
El camino es largo compañero. Que tal si me cuentas que te hizo venir a Bree?. comenta en un tono bajo aunque retumbe su echo tras el silencio de la noche.
Eriüm agarraba firmemente la correa de la mula obligandola casi a caminar. al parecer al terco animal no le gustaba la oscuridad de la noche.