Es un poco más de media tarde, pero el avanzado otoño ha hecho acortar las horas de luz, y el sol se debilita en el horizonte, haciendo más intenso el frío aún.
Erium, es media tarde, te queda bastante hasta la noche, para llegar al bosque al alba deberiais salir sobre las 4 de la mañana.
Tu mismo, si quieres ir a algun sitio...
Perdon master te he puesto el post en la escena de Duncan
Ya lo vi XD
Pues nada a descansar, ya te aviso...
ok, me mantendre a la espera.
En mitad de la noche un llamar a la puerta te despierta de tus sueños desde detrás de la puerta de madera de tu habitación la voz del posader se escucha en tono bajo
-Señorrr, señorr es la hora.- ahora lo recuerdas, por un momento y en mitad de tus sueños olvidaste que habías pedido a Ham Torrente que te despertara a esta hora. Un viaje al bosque de Chet te espera.
Por favor postea como describiendo te despiertas y bajas al comedor, allí te estará esperando tu compañero de misión Eriun Duim
Eriüm se despierta tras los porrazos y gritos que suceden fuera de su habitación.
Cita:
Le da las gracias alzando la voz para que Ham de por finalizada su misión de despertarlo. Se viste rapidamente recogiendo todo su equipo necesario para esta misión. Se lava un poco la cara en una pila con agua limpia y baja a desallunar antes de la partida.
Al bajar por las escaleras su mirada recorre toda la taberna en busca de su compañero Duncan. Se acerca a la barra. Muchas gracias Maese Ham, si no es mucha molestia me gustaria que me preparase algun de sus manjeares antes del viaje que me espera. Tras decierle esto se da media vuelta y va a sentarse junto a su compañero. Buenos Dias Duncan!, preparado para nuestra misión?
Aguarda instrucciones.
Nota: Ham te puede preparar comida normal o bien raciones de viaje, la ventaja de las ultimas es que duran mucho más y son más baratas, eso sí su sabor es bastante peor que los guisos de la buena de Cora Torrente.
El comedor está desierto, no hay nadie puesto que las horas son del todo incompatibles con la vida de un granjero, despues de todo son los principales clientes de Ham y Cora Torrente. Las mesas está apiladas en un rincón y los taburetes de madera recia están colocados encima. Una debil luz ilumina la sala proveniente de un par de candiles colgados de dos de las vigas principales, la luz se refleja calidamente en un suelo aún húmedo a causa de la labor limpiadora de los criados.
Seguimos en la escena UN POCO DE LEÑA.
Perdon pero los enlaces no me van