Te das cuenta ahora de que el vehículo está apoyado sobre uno de sus laterales, así que tumbas a JD en el espacio dónde no está el banco, intentando que reaccione pero al parecer eso es totalmente imposible, incluso empiezas a notar cómo el frío y la palidez se van apoderando de él poco a poco mientras el silencio te envuelve.
No parece que haya sobrevivido nadie más a parte de ti y quién sabe dónde estarás ahora...
¡¡¡Socorro!!! ¡¡¡Necesito ayuda!!!, grito al ver la rigidez apoderarse del cuerpo de JD. El pánico se apodera de mi un instante, cuando una idea se apodera de mí como un salvoconducto, claro, puede que esté dormido, muy dormido, en shock. Si consigo ayuda puede que le curen, sí, le curarán, seguro. Me seco rápidamente los ojos con los puños, y tras comprobar que el militar también esta muerto le quito el arma, con la mano temblorosa y sin saber muy bien que hacer con ella e intento salir del vehículo, mientras que con las dos manos sujeto el arma.
Es evidente que no obtienes respuesta alguna a tus gritos, así que coges el arma del tipo, bastante pesada y grande, seguramente difícil de manejar pero parece bastante potente...
Después de unos cuántos empujones, la puerta de la furgoneta acaba cediendo y puedes distinguir el recorrido que ha hecho el vehículo recalcándose por la ladera de la carretera un buen tramo bastante empinado.
Miras alrededor, parece que estás rodeada de árboles y arbustos, iluminada tan sólo por la pálida luz de la luna y abrigada escasamente con el vestido, el frío nocturno te cala hasta los huesos.
*Haz una tirada de Percepción a dificultad 50
*Si quieres subir de nuevo hasta la carretera, tirada de Destreza dificultad 70
Salgo del vehículo a duras penas, y una vez fuera, el pasaje es del todo desolador, ¿Así que caímos, no? Mierda, me será imposible subir hasta ahí con JD en brazos, pienso desconsolada. De repente, la imagen del teléfono móvil que llevaba aparece como una luz, claro, puedo llamar a los servicios de urgencia y ellos me ayudaran a poder sacar los cuerpos, y me vuelvo a adentrar en el interior del vehículo en busca del aparato. Rebusco en la parte trasera de la furgoneta y, una vez lo encuentro, chequeo que esté en buen estado y me dispongo a llamar al 112 (teléfono de urgencias).
Mientras te encuentras en el exterior, miras alrededor y puedes distinguir a través del bosque, no demasiado tupido, unas luces a lo lejos, parece un edificio bastante iluminado, más de lo que sería habitual en una casa y no está demasiado lejos...
Te adentras de nuevo en el vehículo y después de buscar bastante consigues dar con el teléfono semi-destrozado. Lo montas cómo buenamente puedes y al parecer tiene todas las piezas, pero aún así no consigues que se encienda así que parece que se acaba de convertir en un trasto inútil.
Tiro en un lado de la furgoneta el aparato inútil, y entre arcadas y mareos tanteo los cuerpos de los militares en busca de objetos que me puedan ser de utilidad (móviles, walkie talkies, armas, documentación, pasta....). Cuando termino acaparo toda la ropa y cosas que parezcan de abrigo y las coloco sobre cada vez más frío cuerpo de JD, Por favor, JD, no te mueras, voy a buscar ayuda, lo prometo, te salvaré, le digo al cuerpo mientras poco a poco empiezo a avanzar hacia el edificio iluminado, por favor, señor, cuida de JD por mí, pienso mientras beso la cruz que me cuelga del cuello.
Encuentras más armas aunque todas son los mismos subfusiles automáticos, con uno seguramente ya te baste al fin y al cabo son algo pesados para ti y difíciles de manejar.
No encuentras dinero ni documentación específica pero si unas tarjetas con códigos y una banda magnética que supongo que guardas en alguno de tus bolsillos.
También te adueñas de un walkie talkie que probablemente tenga una honda de transmisión algo corta cómo suele ser habitual en estos aparatos.
Después de recoger eso, te encaminas hacia el edifico en cuestión, lo cuál por suerte no resulta muy difícil, pero cuando ya estás más cerca empiezas a distinguir cristales rotos y cosas revueltas, dado que algunas de las paredes eran totalmente acristaladas.
A pesar de ello la mayoría de luces siguen encendidas así que el interior a simple vista parece vacío.
En la fachada principal puedes ver el logotipo de la compañía DHARMA y no tenías ni idea de que tuvieran una sucursal ahí en medio de ninguna parte pero lo que tienes en frente parecen oficinas.
Avanzo pesadamente hacia el edificio sujetando con ambas manos el arma. De repente, la fachada del edificio se muestra totalmente ante mí, y un escalofrío me recorre cuando veo el nombre de la empresa en él, Dharma.... Trago saliva mientras millones de ideas bombardean mi mente, ¿a qué se dedica papá? ¿qué es todo esto? ¿por qué? ¿por qué me esta pasando todo esto?, pienso, pero la idea de salvar a JD es más fuerte que mi temor a entrar y me armo de valor para cruzar la puerta.
Cruzas la puerta o tal vez una de las muchas vitrinas rotas...
De todas formas te encuentras en una amplia sala llena de mesas con ordenadores, los típicos lugares de trabajo de una oficina, con el mostrador de recepción algo alejado.
Ahora ves que todos los papeles y muebles, aunque nuevos, están desordenados e incluso rotos, con más de una mancha de sangre por suelo y paredes.
Parece que ha tenido que ser evacuado repentinamente... o tal vez atacado, pues las manchas de sangre no auguran nada nuevo.
*Todas las instalaciones de la Corporación Dharma son similares, así que a pesar de no haber estado nunca ahí puedes saber alguna de las salas que seguro habrá (sala de vigilancia, ordenador central, laboratorio, etc. Puedes improvisar)
Intento controlarme tras ver el gran destrozo del edificio focalizandome en encontrar un teléfono con línea para poder llamar, venga Marie, tu puedes, si has llegado hasta aquí, puedes aguantar un poco más, me digo a mi misma cuando noto las arcadas por el incipiente olor a sangre del lugar. Debería también buscar un mapa, pienso mientras llevo a cabo mi pesquisa, así, si consigo llamar a la policía podré decirles donde estoy, pienso mientras amplio mi busqueda.
Estoy en el culo del mundo y sin poder contactar con nadie, ¡estoy jodida! xD
Piensas que en unas oficinas de ese tipo es posible que tengan algún mapa colgado, para las salidas de emergencia y cosas por el estilo, así que empiezas a mirar las paredes y el suelo por si se pudiera haber caído.
Distingues un par de ordenadores que aún están enteros y al parecer podrían funcionar pero entonces ves algo aún más sorprendente...y horripilante.
Es una criatura del todo inconcebible, parece sacada de una película pero sin embargo ahí está. Totalmente sin pelo y sin piel, con su mandíbula enorme llena de dientes que aún sangran y arrastrando un cadáver con uno de sus gruesos brazos.
Está a bastantes metros de ti detrás de un cristal que al parecer hacer de separación entre las dos salas y aún no ha reparado en ti.
Hala, ya no estás sola! hihi ^^
Dios mío... pienso con horror cuando veo la criatura ante mí cosa que hace que mis facciones se tornen blancas y mi mano derecha empiece a temblar levemente. Sin dudarlo un momento y llevada por el pánico, abandono mi pesquisa y sin olvidar de coger el arma, salgo lo más silenciosamente que puedo del edificio en dirección a la carretera.
Sales con cierta facilidad, sin ser vista por el monstruo, volviendo así hacia el bosque oscuro.
La tensión y los nervios son casi palpables, y entonces oyes una voz detrás de ti:
-¿Quien eres? Contesta o disparare
Me paro en seco, y entre temblores me giro poco a poco, no creo que el monstruo es supiera hablar, pero... tampoco creia que existieran seres así antes de hoy, va... vale, por favor, no me dispare, soy inocente le digo mientras estoy girando. Levanto las manos como he visto hacer en las películas, pero sin soltar el arma.
*Continúa en CAPITULO 5: Pesadilla Final.
Señala sólo a Zeke cómo destinatario.