Partida Rol por web

Las gotas gordas comenzaron a caer, mezclándose con el polvoriento y cuarteado suelo de las áridas tierras más allá del territorio ratonil. El barro resultante se pegaba a las patas de los dos caminantes, que se tapaban como buenamente podían con sus capas para protegerse de la inoportuna lluvia. Habían estado siguiendo el rastro de sus compañeros raptados en combate por los esclavistas comadrejas durante horas, y sus esperanzas comenzaban ya a fallar cuando tras una loma empezaron a despuntar los restos de árboles caídos y pequeñas construcciones de piedra que eran lo único que quedaban del poblado ratonil de Walnutpeck tras su destrucción en la guerra.

- Baron, esto se complica! Vamos a perder la pista de nuestros compañeros y parece que ese puebllo ha sido arrasado. Acerquémonos a ver si ha quedado alguien que nos pueda decir qué está sucediendo aquí. Me siento completamente impotente y no sé por dónde empezar.

Vamos inmediatamente para allá. Cuanto antes encontremos ayuda, antes podremos rescatar a los nuestros.

- Vamos allá!

Comprobáis las ruinas abandonadas hace muchos años durante las guerras con las comadrejas. Siempre pensáisteis que acabada la contienda, estos territorios quedaron como tierra de nadie, pero vuestro último encuentro ha confirmado las peores sospechas de la guardia: las comadrejas han vuelto y están muy cerca del territorio ratonil...

- Esto se complica chico, las tenemos encima. Debemos encontrar ayuda y pronto...

No Quentin, primero debemos rescatar a nuestros compañeros. Sabemos que las comadrejas fueron en esa dirección y no pienso dejarsles abandonados. Debemos ir a rescatarlos.

Baron arranca a caminar hacia la dirección por donde se fueron corriendo las comadrejas con sus compañeros.

Debemos rescatarlos, no podemos dejarlos así.

Un ruido de piedras sueltas en un terraplén cercano os llama la atención. Desde vuestra posición cercana a un muro, veis como tres figuras de vuestro tamaño (aunque difíciles de percibir a esta distancia) han rodado por la ladera y se levantan una vez han caído al suelo de la ciudad, próximos a vosotros.