Partida Rol por web

Empecé a respirar de manera nerviosa, no esperaba que Mineas tuviera el coraje de aceptar el duelo con tantísima determinación y ello me ponía nerviosa, no importaba el enemigo, no importa las palabras que pudiera decir de cara al resto, por dentro... jamás se podía subestimar a un enemigo. Mi madre me decía siempre - Cuídate de los Gigantes y te comerán las hormigas -

Vamos empieza - Le espeto a Mineas estando ya nerviosa e impaciente y algo insegura

El mago espera, mirándome fijamente a los ojos, las manos a ambos lados de su cinto, una de sus manos se desliza en uno de sus bolsillos y saca algun objeto, alguna treta mágica, tal vez no es mago pero se habrá hecho con instrumentos o materiales que hagan mermar mi determinación

Sin embargo el acero es mucho más rápido, y cuando la primera sílaba arcana sale de sus labios me lanzo hacia adelante dando un espadazo hacia arriba que desgarra su túnica y hace saltar un chorro de sangre hacia arriba, una lluvia de diminutas gotitas nos riega a ambos, y el valor que pudiera tener antes del duelo se desvanece

Antes de que intente nada, mientras sus piernas flaquean y parece que vaya a perder el sentido alcanzo a decir

Nunca, jamás, vuelvas a faltar al respeto a una Lormyriana

Y nunca jamás, pienses que puedes ser más que Abyl, la Leona, Princesa de Lormyr

Antes de irme cojo el bastón que llevaba Scarbelly, aquél cetro que Mineas se agenció, al que no ha dado uso y del que no ha mentado palabra, lo llevaré a los magos y averiguaré cuan útil puede llegar a resultar

Mineas pierde la visión poco a poco mientras ve el tacón de las botas de Abyl entrar de nuevo en la posada, sin dar el golpe de gracia al moribundo, tal como se hace en Lormyr contra los más indignos oponentes

Te despiertas y al abrir los ojos ves a Egil y a Lucius arrodillados frente a tí, ambos han echo un buen trabajo y te han sanado las heridas mortales provocadas por Abyl, si no llegan ha actuar a tiempo hubieras pasado a mejor vida. - Te encuentras bien Mineas? - pregunta Egil.

No estoy muerto? Digo mientras miro las caras amigables de Egil y Lucius.

Me cuesta comprender la situación. Todo fue muy rápido. Sabía que el duelo dependía de ser muy rápido, pero no tuve la menor oportunidad. Abyl me lanzó al suelo y me atacó inmediatamente. Apenas pude rebuscar mis componentes mágicos. No fue un duelo justo.

Abyl es una tirana. No quiero seguir con ella a su mando. Quizá debisteis haberme dejado morir. Mi vergüenza no podrá jamás saldarse.

Con orgullo Mineas se levantó y miró a la puerta. Algo le detuvo. Se giró y dijo.

Quisiera despedirme de los demás, pero no puedo volver a presentarme delante de ellos. Sus rostros sólo me harían sentir más todavía las humillaciones que he sufrido. Me marcharé sin que se sepa... Si alguno pregunta por mí, decidle que... que ha sido doloroso para mí separarme de ellos. Adiós y gracias.

Una vez se alejó de la posada, Mineas relajó su espalda erguida y su porte orgullosa. Ya no tenía nada que aparentar. Había sido derrotado y así se sentía. Pero también el rencor alimentaba el fuego de su corazón herido.

Un día, Abyl de Lormyr, acabaré contigo! Y tendré la misma piedad humillante que has tenido conmigo. Te dejaré vivir para que conozcas la derrota y se te vea como eres de verdad: una tirana que se yergue sobre su fuerza. Disfruta ahora, pues un día ya no lo podrás hacer más.

En las sobras se perdió una figura encorvada y encapuchada, una cucaracha que buscaba la oscuridad como un refugio.

 - Siento mucho lo que ha pasado Mineas, creo que esto no debería haber ocurrido y en parte me siento algo culpable, pero de todas formas entiendo tu posición de no querer despedirte de tus compañeros, nosotros lo haremos por ti. - seguidamente sirviendole la mano en plan de agradecimiento - Te doy las gracias de todo corazon mago, y espero que la gracia de Pelor te guie en tu camino -

- Yo también lo siento Mineas y por supuesto también te doy las gracias por todo lo que has ayudado - despues de esto ambos se ven a la silueta de Mineas perderse por las calles de Freeport y vuelven dentro de la posada.