Partida Rol por web

Actualizar vuestras fichas de personjes con los conjuros gastados y los pg que os quedan hasta el momento. Ah por cierto si quereis utilizar vuestro ataque de opotunidad podeís hacerlo, aunque esto no hara que ganeis mas px xDDD

Míneas dejó de mirar el horizonte al oír a la clériga, para voltear y ofrecerle su brazo como sostén, gesto engendrado en su niñez por una familia que ahora jamás vería, pero que tal vez vengaría. -¿Puedes caminar Lona?- inquirió amablemente.

Los estridentes gritos de Moses lo distrajeron y vió divertido como el marinero caía entre una nube de polvo. Sin embargo, la discreción era algo que no debía menospreciarse. -Moses, ¿podrías dejar de acuchillar a esos tipos? No quiero terminar en una pútrida celda- dijo, dándose cuenta de los marineros muertos e inconscientes a su alrededor. -Hablando de eso, deberíamos irnos ahora mismo de aquí-

- Si, sólo deja que se me tranquilicen las tripas un poco.

Respondo intentando esbozar una sonrisa, pero un retorcijón ocasional hace que sea dificil de mantener. Después miro al mediano con unos ojos cargados de suspicacia.

- ¿Y que fue eso de "el poderoso Moses y su escuadra de filibusteros"? - pregunto.

En cuanto echan a correr me agacho a recoger las bolsas que cuelgan del cinto de cada marinero

Como buenos piratas, seguro que llevarán un buen puñado de monedas cada uno

Es posible que pertenecieran a algun gremio de ladrones, he oido hablar de ellos, se reunen en cuadrillas y patrullan y roban por zonas, tal vez un tatuaje o alguna señal identificativa podría indicármelo, de ser así, estaríamos en problemas

Recogo las bolsitas y les cojo un par de dagas de las que empuñaban echando directa y automáticamente a caminar por el muelle para adentrarme ya por las calles de la ciudad con el pequeño botín en un bolsillo

ARRRGGG!!! Malditos grumetes!!!

Eso, salid corriendo antes de que os alcance!!!

Ufff... estoy algo fuera de tono...

Pensé que había errado el primer golpe por la extraña sensación que aún le producía estar en tierra firme tras tantos días en la mar, casi como si los tablones sobre los que pisaba se ondularan como el lomo de una gigantesca serpiente. Pero eso no era excusa, Abyl había demostrado ser una magnífica guerrera y yo había hecho el ridículo.

Por ahora vamos 0-2 para la bárbara, pero en cuanto se presente la ocasión voy remontar!

Menudo recibimiento, eh chicos?!

A alguien le apetece una birra fresquita??

Y... por cierto, os habéis fijado en aquel tipo al final del muelle que no dejaba de mirarnos?? Será un admirador, o todo lo contrario??

Moses, ya de pie y ligeramente más equipado, aunque sangrando aun por el golpe se gira y sonrie a la elfa.

Mi hermosa Dama, no debes preocuparte por esos inocentes comentarios. Son parte del espiritu de lucha. Cosas que se dicen en el fragor de la batalla, ya sabes...

Moses se acerca a Lorna y le da unas palmaditas en el muslo. No te lo tomes a mal, después de todo, parece que surtió efecto. Y ahora, si no te importa ayudarme, me encuentro debil...parece que el golpe fue más fuerte de lo que pensaba.

Dicho esto se sujeta al muslo de la elfa, aunque más que con miedo a caerse, parecía que tenía otras intenciones.

Míneas prestó más atención a Mazogordo que al mediano con intenciones algo... impúdicas.

-¿A que te refieres con que nos estaban mirando?- dijo volteando hacia donde el enano indicaba con un dejo de paranoia. Comenzó a escrutar el final del muelle para descubir a su acechador.

El jovencisimo druida ve estupefacto como la manada de sucios combatientes sale corriendo despues de haber visto que su intento de caza ha salido mal.

Mira a su alrededor, buscando heridos a los que poder curar entre sus compañeros, al ver que al menos todos estan en pie, se tranquiliza.

De pronto su mano empieza a humedecerse con algunos lamidos, Qüet ya estaba a su lado, intentando transmitirle su afecto tras la sangría que acababa de producirse. Bohatíti acaricia la testa de su animal y se agacha para ver a los ojos a su fiel compañero y sonreirle para tranquilizarlo.

Girandose a sus compñaeros, el hombre alto y de color habla:

¿Estos ataques son normales aqui? Yo pensaba que la sabana era fiera y la naturaleza carecia de compasion, pero esto me ha parecido... raro, malvado.

Bohatíti se toca la cabeza que, aunque le duele, ha dejado de sangrar.

Agachandose cuan largo es sobre la joven que se duele del estomago le dice:

Gracias por tu ayuda Lona, no esperaba que esta gente nos atacara de esa forma y me cogieron desprevenido.

El acento del salvaje es algo extraño y a nadie os pasa desapercibido, su forma de hablar, pausada, y su expresion en las frases un tanto extraña. Su sonrisa, como siempre, sincera y llena de inocencia.

Viendo al pequeño Moses, Bohatíti extiende sus manos sobre su cabeza.

Tranquilo pequeño, todo pasará en un momento. Gaia nos ama a todos.

Tras curarle, el druida le susurra a Moses: ¿Porque debemos huir? Nosotros fuimos atacados. Tras una pausa especifica. Jamas he estado en una ciudad, no conozco sus costumbres...

Psché, si te sirve de referencia, en mi tribu, si alguien mataba a otro y no era en un rito o duelo oficiado, se le cortaban los pies

No sé tampoco como será aquí La Ley, pero no está bien visto en ningún lado apuñalar gente y quedarse sobre los cadáveres escuchando graznar a las gaviotas, además nos habrá visto un montón de gente y somos un grupo bastante pintoresco.

Deberíamos esfumarnos por la ciudad, ya hemos cumplido nuestro objetivo de llegar en barco hasta aquí

Pero aún podríamos tomar unas últimas cervezas juntos

A ver quien aguanta más, jejejeje

Digo agachándome y dando unos codazos de camaradería al enano

De cualquier manera, vámonos de aquí

Y Abyl echa a caminar en busca de alguna taberna que prometa embriaguez

Mientras los supervivientes marineros huyen entre la multitud, un hombre joven vestido con una túnica se os acerca - "Bien hecho; eso les enseñará a no meterse con los recién llegados", dice riendo. "Pero, ¿Dónde estan mis modales? Permitanme que me presente. Soy el hermano Egil, y precisamente estaba esperando la llegada de un viejo amigo. - Dijo Egil sin percatarse despues de tantos años sin verlo, que su viejo amigo Moses era uno de ellos.

- ¿Uno con las manos muy largas?

Pregunto dándole un manotazo a Moses para que me quitase sus zarpas de encima. Después por fin me levanto.

Moses se agarra la cabeza, siempre le sorprendían las capacidades curadoras de los siervos de los dioses. Moses al principio envió una ligera mirada de odio al druida, le había quitado la excusa para seguir abrazado a la pierna de la elfa, pero luego se encogió de hombros y le explicó un poco.

Bohatí, las costumbres aqui se resumen de forma muy rapida. Ante la duda de quien es el que causa los problemas, encierra a los que puedas, y los que puedas, ahora mismo, somos nosotros. Así que si no quieres que nos apresen, y nos hagan preguntas hasta que demostremos que esto no es culpa nuestra, la culpa será nuestra.

Justo cuando empezaba a empujar a todos - metafóricamente hablando - lejos del muelle, Egil hace su aparición.

OOOOooooh oh.

Moses esconde rapidamente lo que acaba de afanar y se esconde tras Abyl. Una vez ahí, ensaya un par de sonrisas, un par de frases, y sale, como si no hubiera pasado nada, a la voz de:

¡¡Egil viejo amigo!! Cuanto bueno. Soy yo, Moses. Permite que te presente a mis compañeros lejos de aquí, quizas en una taberna, o mejor, nos invitas a tu casa a beber. ¿Que te parece?

Antes de que Egil consiguiera decir nada, Moses ya le tenía agarrado por la ropa y tiraba de el.

Maldición, nunca nos iremos de aquí.

Ante la resolución por retirarse de la escena, Míneas se agachó junto a unos de los cadáveres y se guardó un par de dagas en la túnica.

Ya servirán de algo

Al encontrarse con Egil, el mago se mostró serio. Aunque parecía ser un amigo de Moses, el pequeño se mostraba esquivo, y todo le apreció sospechoso. Tal vez se había vuelto demasiado desconfiado con el tiempo. Sin embargo, no pudo rechazar la idea de sentarse en una taberna a disfrutar de unas bebidas.

Más tranquilo al ver como Moses saludaba al extraño que les vigilaba en el muelle, Mazogordo se agachó a recoger la daga de unos de los marineros caídos.

Feliz por la cercana promesa de una inmensa jarra de espumosa cerveza fría en sus manos, el enano cogió a la bárbara por la mano izquierda gritando:

QUE A VER QUIEN AGUANTA MAS??!!!

ESPERO QUE SOLO SEA UNA FRASE HECHA!!!

JAJAJA

Esta tía... además de repartir ostias como panes quiere picarse a cervezas!!! Le sobra un metro y medio pa ser mi chica ideal!!!

Además agarró a Bohatíti por su mano derecha diciéndole:

Tu no te separes de nosotros, chavalote!!

- Vaya jajaja pero si eres tu Moses, pillin no has cambiado siempre con tus lios jajajaja - dijo Egil con una gran sonrisa en su cara - Encantado de conoceros caballeros y señoritas, seguidme os llevaré hasta una taberna cercana, llamada la Rata de Agua. Si bueno no es un nombre muy apropiado pero por lo menos las cerveza esta como en ningún otro lado de FreePort. Allí podremos conoceros mejor y hablaremos de la carta que te envie - dijo Egil dirigiendose a su viejo amigo Moses.