Partida Rol por web

El arcanista esbozó una sonrisa de satisfacción mientras ojeaba el bastón en sus manos.

-Creo que me quedaré con esto. Puede tener algún valor. Ya nos enteraremos en la ciudad- concluyó, seguro de que nadie querría un simple bastón. Tampoco podían sacarle mejor provecho que él. -Bien, opino que es hora de dejar este apestoso barco. Sin ofender- agregó en dirección a Abyl -era un barco apestoso antes de ser tuyo Abyl-

...entonces...¿vendemos las cosas y compramos equipo del bueno? ¿o que?

Me ofendes Mineas, di abiertamente que se trata de un cetro mágico sin ningún reparo no subestimes a tus compañeros diciendo: Puede que tenga algun valor, que yo no haya visto magia jamás no significa que no pueda intuir cuando se encuentra cerca. - Suspiro resignada y aprieto los puños contando hasta diez, el mago era un caso perdido, yo necesitaba un puchero y unas cuantas cosillas más que buscaré en la taberna. Cojo los anillos que quedan colocándomelos todos en los dedos.

Cierro bien el cofre donde ya solo quedan las piezas de cobre que me tocan añadiendo un puñado que llevaba yo encima, y junto al cofre de los mapas lo guardo todo en mi mochila, ojearé los mapas esta noche para conciliar el sueño y con estas piezas de cobre haré las marranadas que debo hacer.

Moses, coge la cimitarra, para mí sería de gran valor que consiguieras intercambiarla por un espadón de igual calidad, el mío es viejo y está muy gastado, estaría muy agradecida.

En cualquier caso salid cagando lechugas de mi apestoso Galeón, tal vez después de cenar vuelva aquí a dormir, así que mañana venid a buscarme.

Tras esto bajo por la pasarela para dirigirme a uno de los vigilantes contables del concurrente puerto de Freeport, y dandole un puñado de monedas de oro le informo  - Galeón Venganza Sangrienta, atracadero 2 del muelle 14, puede cambiar el nombre de Capitán Scarbelly por Capitana Abyl de Lormyr, echele los dos ojos encima hágame el favor.

Y tras esto, espero, seguida del resto, vuelvo a la taberna donde tendré otras cuantas palabras con la camarera

Se me amontona la faena

Míneas ladeó la cabeza apenas, mirando a Abyl como si no le entendiera. -Pues... así es. Es un bastón mágico. No pretendía menospreciar tus conocimientos sobre magia, y menos tu intuición- Tal vez sólo un poco. -Sólo aclaraba que conoceríamos su propósito y aptitudes cuando llegáramos a la ciudad y buscáramos a un hombre versado en este tipo de objetos. Más versado que yo, al menos- Le dedicó una sonrisa y comenzó a subir las escaleras hacia la cubierta. Necesitaba descansar sus manos. Hacía tiempo que no disparaba su ballesta, y esperaba no tener que hacerlo nunca más.

Luego de bajar del barco, para placer del mago, partieron hacia la taberna. Era momento de investigar las cartas de Scarbelly, ¿y que mejor lugar que una acogedora posada en donde darle unas pitadas a su nueva pipa? Eso es vida

MMMmmmmm

Moses estaba pensativo, no era su especialidad el regateo. De hecho se le daba francamente mal, pero quizas la presencia de Lona ayudaria. Tenian que vender la cimitarra, comprar equipo para primeros auxilios, un arco, flechas, venenos, un juego mejor de ganzuas, y quizas sobrara algo para el espadón de Abyl, aunque lo dudaba...

Lona, ¿te parece bien que dejemos a Rurik sobandola y vayamos a comprar algo, antes de que se nos eche la tarde encima?

- ¡Por supuesto que no!

Respondo indignada, ¿cómo pueden pensar siquiera en dejar al enano inconsciente aquí y sin ayuda ni compañía?

- ¡Ahora mismo me vais a ayudar TODOS a llevarlo con Egil y después ya veremos lo que haremos!

Por favor, menudas prisas con el botín cuando hay un compañero herido.

Moses miró a la clerigo.

¿Y que hago? ¿Cojo un dedo? Porque no puedo con mucho más...

Le dedico a Moses una de esas miradas que se pueden traducir como "no repliques o atente a las consecuencias" y después espero a que empiecen a moverse, que sería más fácil mover una mula que no quiere avanzar antes que a estos aventureros.

EL mago detuvo su marcha y sus ensoñaciones. Las exclamaciones de Lona le trajeron a la realidad, y se volteó con la noble y correcta intención de ayudar a la dama. No tenía mucha fuerza, pero no iba a ser el que le faltara el respeto a ella y a Rurik, que por desgracia estaba más que dormido.

Sin decir palabra, ya que no pretendía ofrecerse para una tarea que no sería capaz de llevar a cabo, Míneas se dispuso a ayudar como pudiera en el transporte del monje.

Aaarrg, yo te llevo, amigo!

Dijo Mazogordo al inconsciente Rurik

Con sumo cuidado, el guerrero cogió a su compañero enano en brazos. Pese a su considerable peso, aquello no supuso un gran esfuerzo por parte de Jenkins, ya que había sido lo suficientemente afortunado como para no sufrir ni un solo rasguño...

Está bien, entonces llevaremos a Rurik con Egil para que cuide de él... Antes de salir del puerto creo que deberíamos lavarnos un poco, seguro que en el muelle encontramos una barrica de agua fresca... Es que esta sangre orco apesta!!!

Por cierto... mientras Rurik se repone... por qué no compramos un barril de cerveza... la traemos al barco... y le damos a Abyl la fiesta que se merece por haber matado a ese maldito Capitán Scarbelly y haberse agenciado este cascarón!!!

Terminó por decir el incansable bebedor, con tanto entusiasmo, que casi deja caer a su malherido compañero.

El humano te mira con cara de asustado y temblando tiende la mano para coger las monedas - No no no se preocupe señorita, yo vigilare - dijo tartamudaenado con la cabeza gacha, sin atreverse a mirarte a los ojos.

Con la ayuda de Jenkins, Lona y Mineas, conseguiis agarrar a Rurik y empezais a ir dirección a la posada, mas lento de lo normal debido a la carga de Rurik, es un poco tarde, la noche envuelve de nuevo Freeport. Tras varios minutos andando, llegais hasta la pluma del estudiante.