Partida Rol por web

- Abyl, recuerda lo que ya te dije: necesitamos marineros. ¿Por qué no empezamos por ahí?

 Rurik no había abierto la boca desde su reencuentro con el grupo en la pluma, si alguien le miraba el posava sus ojos en el suelo, si alguien le hablaba respondía entre murmuros inteligibles y se abstraia por completo.

deambulaba cerca de los demás pero ya no parecía parte de el grupo, mas bien una sombra achatada y herratica que les seguía de cerca

Dudo unos instantes mientras la gente arroja unas pocas monedas de cobre y plata a mis pies a modo de premio por la historia. En verdad las aventuras empiezan en los momentos más insospechados y el mediano parece estar dispuesto a convertirse en el inicio de la suya. ¿Demasiada casualidad?

- Interesante calificativo os adjudicais Gran Moses, ¿debo suponer que es por vuestras grandiosas habilidades como capataz? ¿O es por algo que escondeis a la vista de los demás?

Le contesto enarbolando una sonrisa divertida consciente de las dagas que le lanzo al mediano, capaces de levantar el ego de cualquier varón y permitirme controlar mejor la situación.

- En verdad estaría encantada de embarcar con gente de su valía tan incalculable como la suya, por lo que de momento aceptaré su oferta de pasear y conocer mejor los detalles que dese comentarme.

      Me alagais bella dama te dice Moses posando un beso fino en tus manos por favor, recoged vuestras pertenencias y demos un paseo hasta donde creo situar, allí al fondo el Venganza.

Dice Moses señalando con un dedo a lo lejos, uno de los barcos amarrados al puerto.

      La verdad es que sí, puedo contaros lo que querais de barcos... se todo sobre ellos, dónde está la proa, la popa, también se varias órdenes como ¡¡A estribor!! mientras te dice eso levanta el puño y gesticula...quizá un poquito demasiado.

      Pero atención bella dama, cuidado, proque ese barco ya no sería nada sin vos... termina diciendo el mediano guiñándote un ojo.

     Y bien, contadme algo sobre vos, quiero darle una buena impresión a mi Capitana Abyl, a la cual, por cierto no debeis temer por su carácter... aunque últimamente se la ha ido la mano con la espada...pero eso no importa... ya encontraremos sustituto... bueno eso no viene al cuento, te decía que Jenkins es un gran bebedor, aunque no puede competir conmigo claro está... Un poco te va explicando la tripulación del Venganza

     A propósito querida, contadme de vos... ¿vuestro corazón le pertenece a algún ser de otro planeta? o ¿es digno de la libertad?

Finjo dedicarle una atención que no se merece mientras explica sus grandes conocimientos de navios, aunque cuando empieza a hablar sobre el resto de la tripulación dejo de fingir y pongo un verdadero interés en escuchar al mediano.

- Me imagino que estaríais dispuesto a pasar por la quilla por cualquiera de ellos.

Apuntillo intentando descubrir si sus conocimientos de barcos y su amistad con sus camaradas serían tan grandes como para sufrir tremendo castigo.

- ¿Pero queríais saber de mi no? Bueno, empezando por vuestra última pregunta, os confieso que mi corazón es todo lo libre que pueda desear, ¿cómo si no habría acabado en este puerto?

Rio sabiendo las auténticas intenciones del mediano, pero no le doy oportunidad a que las palabras calen en su cabeza y pronto continúo.

- Desgraciadamente, ese detalle no debería ser algo que le interesara a tu capitana y por lo tanto tampoco a tí, así que dejémoslo de lado. Conozco la lengua de los mares, me manejo bien con el arco, he viajado por toda la costa del Gran Mar y la gente dice que tengo la voz de una sirena.

Enumero varios de mis talentos, haciendo incapié en el último de ellos ya que el mediano parece haberse quedado sin habla, lo que me obliga a chasquearle los dedos para que despierte.