Partida Rol por web

Needle ni siquiera parece darse cuenta de la desaparición de Karin, pues sólo tenía ojos para el azul de la francesa, se le escapa un breve gesto de dolor con cada respiración, No puedes ir con él… te hará daño musita, bajando la cabeza, tal vez avergonzado.

Con su mano agarra la de la joven, apretándola con fuerza, intentado darse ánimos o tal vez infundírselos él, Raiza te ayudará, estoy segura, yo…yo no soy lo suficientemente fuerte como para enfrentarme a él, lo siento baja la cabeza, avergonzado, luego suelta a Roux para llevarse la mano al pecho y levanta la mirada hacia el Buscador.

Iré a buscarla, pero espera aquí con ella…mald… calló, por miedo a que pudiera tomarla con las chicas, algún día ajustaremos cuentas hijo de puta apretó los dientes y asintió con la cabeza antes de marcharse a Solaine.

El Buscador no dice nada a Needle, sino que agarra a la francesa de un hombro obligándola a girarse hacia él, Tú hermana, ¿dónde está?, tenemos que encontrarla, está en peligro, tienes que llevarme con ella, no quiero hacerle daño

Como era de esperar, no parece en absoluto afectado por su golpe a Needle, ni por los sonidos cada vez más cercanos de los cuerpos arrastrándose, aunque enarca una ceja cuando una de las vallas de la parte más alejada se desploma, no se ve, pero se oye con claridad, No tenemos demasiado tiempo, o me llevas por las buenas, o la encontraré por las malas, amenaza con frialdad, con indiferencia.

Roux contempló con aire preocupado a Needle y le asintió, más por dejarlo tranquilo que por querer hacerle caso... Apretó igualmente su mano cuando éste se la cogió para transmitirle fuerzas, y lo vió marcharse, dando un paso atrás cuando era el Buscador quien la agarraba ahora...

- Mi hermana... - musita, mirando a un lado y a otro, asustada... - No te creo. Dijiste que la matarías si hiciera falta... - tragó saliva, intimidada. Se detuvo antes de volver a hablar... - ¿Por qué esta en peligro? No conozco una amenaza más grande que tú...

Te miro primero, con aquella oscuridad que también recordadas, que probablemente nunca olvidarías, intensa, desde su elevada estatura, sin soltarte, con la mano aferrada a tu hombro como una garra, poderosa, luego pareció suspirar, aunque no podrías estar segura de tal cosa, desvío la vista a ambos lados, el sonido de pies rozando contra la arena era cada vez más cercano, para terminar en donde empezó, en el azul de tus ojos.

No tienes ni idea de lo que es esto, ¿verdad? la mano que te agarraba se afloja para abarcar a su alrededor, Yo puedo segar muchas vidas, pero ellos, ellos puede terminar con toda vida humana, sólo soy una persona, luchó por la gente, por salvarles de pronto calló, como si hubiera caído en la cuenta de que estaba hablando demasiado, levantó el arma y apunto a la cabeza de la francesa, con pulso firme.

Y te lo sigo diciendo, la mataría si hiciera falta, lo mismo que a ti, puedes ayudar o morir, pero no tienes mucho tiempo para hacerlo ¿un rastro de emoción?, ¿un brillo de humanidad?, por más que buscabas, te era imposible distinguirlo en aquellas pupilas, pero ahora no había golpes, no había torturas, ya no.

De nuevo un cañón apuntándole la sien... ¿Cuántas amenazas como esa irían aquella semana? Estaba harta, pero aquel arma... Aquel arma la borraría al instante de toda esa pesadilla. Sería la manera más rápida de morir de manos de un hombre a quien, por tí misma, como persona, le importas una mierda... Ya conocía su truco. Lo tenía más que aprendido...

- No puedes matarme... - suspiró, relajando los hombros con ambas pistolas aún cogidas... los párpados entornados... Derrepente, todo rastro de miedo desaparecía en la mirada de la endeble mujer que perdía la vista en los ojos de El Buscador, mirando a través de ellos... - Soy tu única salida. Soy la manera más rápida y eficaz de acabar con el sufrimiento de tu gente... Sólo yo sé qué ha ocurrido y qué ocurrirá... Por eso sería catastrófico que cayera en malas manos. Por eso soy tan necesaria para tí... - no apartaba la vista del negro abismo que eran los ojos de aquel asesino. No parecía acelerársele el pulso con la presencia, cada vez más cercana, de aquellos seres abominables... Negó, fijándose ahora en el cañón de la pistola - No hace falta que lo hagas. Te diré dónde esta si es verdad que está en peligro... - inclinó un poco la cabeza, mirándole debajo de las cejas... - Pero hazle daño... Y no hará falta un sólo golpe más ni una bala homicida. Y creo que sabes a lo que me refiero... - añadió, mortalmente seria, mortalmente segura de lo que decía.

Finalmente, le tendió una de las manos que empuñaba el arma - ...París - y desvió los ojos en la dirección en la que se había marchado Needle.

Lo siento...