Partida Rol por web

El cansancio comienza a hacer mella en mi, siento como la noche y el frío de la nevada poco a poco va calando... Aquí no creo que haya mucho mas que hacer, mañana iré al registro y buscaré a nombre de quien está vivienda, tendré que pasarme por una inmobiliaria o algo parecido... Llevo mi mano a la cabeza y revuelvo un poco mi pelo...

Si, será mejor que regrese al hotel a descansar... Doy media vuelta y regreso al coche. Apunto en el mapa la casa en la que se ha metido el hombre, y las matrículas del mini y del otro vehículo. Lo guardo todo en el bolsillo derecho de mi cazadora y pongo rumbo de nuevo hacia el hotel...

Nada mas llegar dejo la ropa sobra la silla del pequeño saloncito y me dejo caer casi a peso muerto sobre la cama... Odio la vigilancia y su aburrida monotonía...

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Suena el despertador del reloj de mi muñeca... las ocho de la mañana, es hora de ponerse en marcha. Una ducha rápida y ropa nueva, una camisa de color blanco y mi cazadora sobre la misma. Es hora de ver a quien pertenece esa casa...

De nuevo en la recepción, cojo un folleto informativo y me dirijo al punto mas cercano donde me informen sobre donde encontrar el registro de viviendas, me dirijo a él y... esperemos me puedan decir algo...

Regresas a tu hotel, cansado y aburrido por el día, pero bueno, tampoco es nada fuera de lo normal en tu trabajo, que requiere una gran paciencia y observación de tus objetivos, eso es lo que te ha mantenido libre de toda sospecha durante todo este tiempo.

Te levantas relativamente tarde, a las ocho, aún sigues en el horario español, pero aquí en centroeuropa, las gente suele ponerse en marcha antes que en la península, una media hora aproximadamente más tarde te encuentras en el coche con la dirección del ayuntamiento en tu poder.

Otra media hora más en llegar desde tu posición y conseguir un aparcamiento, pues la cosa esta complicada por esa zona. Entras en el ayuntamiento y consigues encontrar el departamento adecuado, donde un empleado no demasiado amable te indica que no puede facilitar esa información que le solicitas, pues con una simple dirección, no está autorizado a revelar quien es el titular de esa vivienda.

Doy un suspiro y niego... Está bien, gracias de todos modos... Sin más salgo del lugar y me dirijo dirección al estudio del hombre, quizás se reúna con aquella mujer y por fin pueda averiguar algo sobre ella...

Casi las diez de la mañana, un error el haber ido al ayuntamiento, has perdido probablemente la mejor pista que tenías de momento para encontrar a la joven, pero lamentarse ya no sirve de nada, así que reemprendes el camino de vuelta al último lugar donde viste al agente.

La actividad por la zona se ha elevado, gente paseando ociosa en su mayoría, aunque algunos si que parecen ir o venir de compras, sonríes al observar el coche del agente en el mismo lugar que la noche anterior, o ha cambiado de medio de transporte, o sigue por los alrededores.

De nuevo el coche, de nuevo en el mismo lugar de ayer. Parece que me toca otra dura mañana de paciente espera. Suspiro mirando hacia el coche y hacia el bloque de edificios, Sea como sea, si Liesel está con él tendrá que salir del edificio.

Doy media vuelta buscando un bar donde resguardarme del frío de la nieve y poder tomar algo caliente, y de paso ponerme en contacto con mi... cliente.

Entro y me pido un vaso de zumo de naranja y unos cruasants. Saco mi portátil y lo abro encima de la mesa. Lo abro con cuidado y abro el sistema de correo...

Mensaje para: Aquiles
Asunto: Diamantes
Mensaje: Buenos días señor Aquiles, quiero informarle de que ya tengo los materiales necesarios para la confección de su producto. He de informarle que antes de ponerme a trabajar con él, necesitaré comprobar lo que me dijo acerca del mismo, para poder averiguar si el material se puede moldear o por el contrario no lo considero correcto para su pedido.

Si quisiera facilitarme algo acerca del mismo quizás ahorraríamos algo de tiempo, sea como sea espero hoy mismo poder ponerme a estudiarlo con detenimiento.

Un saludo, Templario

Sin mas envío el mensaje y abro mi navegador, comenzando a buscar páginas de noticias, sucesos en el mundo y cosas de actualidad, mientras va pasando el tiempo y atento vigilo la salida del edificio así como su vehículo...

Justo al terminar el correo, cuando ni siquiera has tenido tiempo de relajarte, la figura del agente sale de la casa de enfrente de donde tenía aparcado el coche, pero no sale solo, desde luego, la escena nada tiene que ver con lo que esperabas.

Un carrito para niños, en el que dos críos, una preciosa niña pelirroja y un niño rubio de aspecto adorable palmotean alegremente diciendo adiós a un chico que se aleja por la acera tras salir de la casa, tras el agente, aparece la modelo, Liesel Van Troy, realmente hermosa y radiante en la fría mañana, lleva en la mano una sillita para el coche que tiende a Kurlowitcz.

Empieza a montar la parafernalia para acomodar a los críos en el coche.

Casi se me atraganta el zumo y mancho todo el portátil cuando veo salir de aquel edificio a la modelo... lo cierto es que su figura es espectacular, y junto con ella los dos niños, sin duda se trata de los gemelos, ¿y el otro? pienso mientras cierro el portátil y dejo el importe de mi consumición sobre la mesa, quizás se trate de el canguro, de su actual pareja... puede ser otro modelo del representante. Sin duda tendré que investigarlo también...

Guardo el portátil en su mochila y salgo del bar, procurando no perder de vista el vehículo que están preparando para subir al coche... es la hora de analizar un par de días en la vida cotidiana de Liesel...

Llego a mi vehículo, arrojo al maletero la mochila y el abrigo al asiento del copiloto, entro y saco unos papeles en blanco que dejo sobre la chaqueta... arranco el motor y espero a que la modelo ponga rumbo a... donde sea para seguirla...

Por un momento crees que parece que el conductor, el agente, se ha dado cuenta de que alguien le sigue, por la forma de conducir, pero cuando por fin alcanzan una zona de tráfico más denso esa sensación desaparece, volviendo a una conducción más relajada.

El trayecto dura unos quince minutos, y el destino es un lugar conocido, Talmajchi models, allí aparcan en un parking anexo al edificio tras mostrar una especie de pase, parece una sesión de trabajo, a la que acude con sus hijos, privilegios de algunos famosos.

Aparco el coche en algún sitio desde donde pueda controlar el edificio, pienso en un principio en quedarme en el coche esperando pero que narices... quizás este bien ver esa sesión.

Cierro el coche dejando en el maletero el portátil y todas las armas, no me quiero arriesgar a que haya algún tipo de control, como siempre lo guardo todo en el compartimento que tengo bajo la rueda de repuesto, siempre funciona cuando hay que esconder las cosas. Dejo mi DNI en el mismo lugar que lo demás y saco uno nuevo, uno alemán en donde se puede leer Jerome Banner* y lo meto en la cartera.

Cruzo finalmente la calle poco convencido de que me dejen ver la sesión, pero entro igualmente al edificio, quizás sea hora de convertirme en modelo, quien sabe puede que tenga futuro... No puedo, sino entrar en el edificio riendo un poco debido a mis pensamientos.

Bueno, veamos que sale de aquí, Cuando entro analizo el edificio de forma sistemática, busco unas escaleras, una puerta algo que me lleve al piso superior y al que supongo que será a partir de el cual esté el personal y los y las modelos. Cuando lo tengo localizado, no me lo pienso y camino seguro y con confianza, como si fuera del lugar y lo conociera...

Hay un trasiego considerable de gente cuando entras en el edificio, algunos parecen modelos, otras agentes, algunos cargados con algún equipo fotográfico e incluso algún mensajero se cruzan en tu camino, a la derecha un cartel donde reza “Talmalchij Models”, bajo este, una chica joven tiene pinta de recepcionista, pero está ocupada con el teléfono y no parece prestar demasiada atención a la gente que entra y sale, dos guardias de seguridad, uno junto a una escalera y otro en la puerta de entrada de lo que parece una gran sala de espera.

Te de la impresión de que hay varios despachos y estudios concentrados en el edificio, mucho más grande por dentro de lo que aparentaba por fuera, también hay en el vestíbulo unos lavabos y una especie de tablón con los nombres de las oficinas o negocios que cohabitan en el edificio.

Nadie te mira con extrañeza, es más, uno de los guardias de seguridad te hace una leve inclinación de cabeza mientras subes por las escaleras confundiéndote entre las personas que transitan por la escalera, apenas un minuto y la planta de arriba se muestra ante ti.

Una nueva recepción con una chica muy hermosa e impecablemente arreglada en la misma, junto a ella otro guardia de seguridad de aspecto aburrido, pero con una buena planta, a la izquierda pasado el mostrador hay un pasillo y enfrente de ti justo otro más amplio, pequeñas placas hacen referencia a lo que se encuentra en cada uno.

Estudios en la de la izquierda, Despachos en la del centro, y en el de la derecha que es mucho más estrecho. Estilismo .

De momento, nadie te presta atención más allá de un simple vistazo.

Decidido, camino hacia la sección de los estudios, levanto la mano hacia la chica de recepción a modo de saludo acompañado de un suave, Buenos días, si lleva nombre en la placa y alcanzo a verlo sin dificultad, acompaño el saludo con su nombre, mientras sin esperar respuesta me adentro en el pasillo.

Voy ojeando las distintas salas desde la puerta, buscando en ellas a Liesel, además me fijo si en las mismas hay mas gente además del fotógrafo y la modelo o por el contrario tan solo están ellos dos, sea como sea, si veo a la mujer en alguna sala, entro a la misma...

Tras varios intentos y un par de miradas de algunas modelos y sobre todo, de alguna auxiliares que corretean de aquí para allá, pero en este pasillo hay mas jaleo que en el metro, y las estancias son sorprendentemente amplias, mucho más de lo que aparentan por fuera.

Al final, una puerta que pone estudio seis se abre y una chica sale de ella, al hacerlo la deja entreabierta, y puedes ver al fondo de la sala, sentada en una silla mirando fijamente hacia un lugar de la habitación que queda oculto de tu vista, sin moverse y con cara de preocupación.

A ella se acerca un hombre joven, con gafas y pelo pincho, que le dirige algunas palabras.

¿Les estarán haciendo fotos a sus hijos?, abro la puerta con cuidado de no hacer ruido, y despacio comienzo a caminar en el interior del estudio, dirigiéndome hacia la modelo para poder ver lo que está viendo.

Camino mirando a todos los lados, como buscando algo, tratando de parecer que voy perdido o que no encuentro lo que busco...