Al mirar a Joana, oír su comentario y ver su gesto, sonreí. Era lo más que podía hacer. Después, volví a centrarme en lo que estábamos hablando.
-A estas alturas, hasta eso me parece una buena idea. Lo que me lo parece tanto es tener que volver a bajar y estar otras dos o tres horas intentando abrir esa puerta -dije, levantando el brazo para pedirme otra cerveza.
De todos los lugares en los que prefería estar, este era el que menos le gustaba, realmente prefería estar en una nave de carreras arriesgando su vida que en la lenta monotonía de los pusilánimes militares y científicos.
Pesé a su calma, tenía un poco de mal estar, llevar, traer, es siempre lo mismo, no hay batalla que librar, no hay maniobras intrincadas que usar, no hay una habilidad real, y eso le comenzaba a cabrear, claro, esas expresiones solo se manifestaban en su corazón, ya que su rostro parecía tallado en piedra.
Arymo, Arem y Joana estaban ahí ya, pero no tenía ganas de hacer sociales, ni de beber alcohol, su tiempo en el ejército hizo que cambiará un poco de hábitos, si algo nubla tus sentidos, estás perdido, y para conducir, usas tus reflejos, coordinación y concentración, o solo había perdido el gusto.
Manifestó una sonrisa y se sentó en la barra.
-Un refresco de naranja por favor-
No se cómo lo llevaba el jugador anterior, esta es mi forma.
Visto que gente de la Interdictor empezaba a pasarse por la Cantina de la Aruná, decidió ir y sociabilizar, máxime cuando estaban hablando del monotema, o sea, no de culos, sino de la compuerta de las narices, y que, segundo y no menos importante, Joana había adoptado una posición en la barra, que era como el faro que atrae a las luciérnagas de noche... ¡joer, que culo!
Pensando ya en cosas más pragmáticas, se unió a la conversación recién iniciada...
-Bueno... si la puerta no quiere abrirse... he estado dándole vueltas... quizá la clave esté en la señal.. y en la potencia de la misma; si es una forma de comunicarse, podemos ver si es direccional y cual es su potencia; tal vez haya más sitios como ese en este mismo Sector de la Galaxia o lo que sea en que estemos.
Tras tomar un sorbo de cerveza, sigue
-El lugar tenía restos de estructuras, pero no parecía una ciudad, sino una colonia o puesto pequeños; tal vez fuese un punto intermedio en una ruta, tal vez un puesto de control de zona, o tal vez... una colonia minera de algún tipo, pero en ese caso habría más infraestructuras, como algún tipo de... muelle de atraque y carga reconocible. O tal vez, fuese un laboratorio... Hay muchas posiblidades, demasiadas... y solo tenemos dos, no, perdón, tres pistas claras: Las propias ruinas, la señal de la emisión energética, y la puñetera puerta.
Observo a Jony entrar, que parece de tan mal humor como nosotros. Le hago un gesto con la cerveza, pero sin acercarme. Si quiere hablar, ya se acercará él. Yo estoy muy bien aquí.
Me giro a mis compañeros. Lo extraño de todo el asunto es que esta estructura podría haberla construido la humanidad perfectamente. Escaleras, puertas... tan humano que da miedo. Como encuentre un water, me cago.
Anthond había entrado en la Cantina paulatinamente y silenciosamente se había unido al grupo. Viendo que Jonny tomó un refresco de naranja, pidió la misma cosa. La sobriedad. La integridad.
Bebió a sorbos y, entre los sorbos, comentó : « Pues si bajamos de nuevo al planeta, poco me importa, yo estaba muy cómodo en la Interdictor, os lo aseguro. »
Añadió a la idea de Arymo : « Si la señal es una forma de comunicarse, no es ninguna forma que la especie humana y su ciencia reconoce. Ya en el planeta revisé la señal varias veces con esto en mente, pero no reconocí ningún patrón de intento de comunicación. En cuanto a más detalles sobre la señal, como métricas exactas en cuanto a potencia y frecuencia, ahora los científicos de la Aruná se ocupan de esto, pero dudo que nos hagan avanzar. Bueno, veremos sus conclusiones. »
-Quizá... fuese algo así como una baliza,... o una llamada de socorro en bucle...
Empezaba a divagar, pero era el momento en que las ideas le llegaban con más fluidez; lástima no tener una buen botella de brebaje irlandés de doble destilado... con eso fluirían ideas de una forma nunca vista. Sí... en casa tuvo problemas con la bebida, pero quedaron atrás, a una burrada de millones de kilómetros, y también lejos en el tiempo... pero no puede evitar la añoranza de aquellos tiempos, que no volverán.
Pero si fuera una baliza, ¿por qué las ruinas? Aunque se me ocurre, puestos a divagar, un espécimen criogenizado y una señal buscando alguien que lo encuentre y descongele.
Quien sabe, quizá sea alguna alienígena salida.
-¡Ajá !- con un dedo señala a Joana..- Lo mismo has dado en el clavo: no sabemos desde cuando está la señal emitiendo, y quizá sea eso, una señal de socorro, tras la cual los habitantes buscaron refugio, y la superficie, o resultó arrasada por algo, o simplemente por las inclemencias del entorno...
Posa el baso en la mesa...
-Con lo cual seguimos estando igual, especulando sin sentido...