Partida Rol por web

Obsesión Carmesí

Acto III, Escena II: El Llanero Solitario

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24/01/2011, 11:36
Director

-Si, es la misma- responde. -Buenas noches señor- y Edward cuelga con suavidad el auricular.

El silencio parece volverse a asfixiante, mientras un susurro que proviene desde las profundidades de su mente, un susurro que conoció la misma noche que murió, parece deleitarse en sembrar desconfianza en sus ideas. Parece sembrar miedo en forma de una palabra. Muerte.

No hay latido en tu corazón, pero a veces sientes como tu pecho parece moverse al compás de algún demonio interior, como si viajara por cada parte de tu cuerpo. A veces lo combates, a veces lo ignoras... y en medio de aquella oscuridad desolada, de aquel apartamento vacío, de aquella ausencia de luz de la dichosa investigación... ese demonio parecía recrearse en recordarte tu condena.

Escasas horas faltaban para el alba, mañana ya sería el segundo día de los otorgados por el príncipe, y por ahora, Edward solo podía articular más preguntas de las que podía resolver. Eso, y la sensación de que aquel asunto parecía esconder cosas aún más siniestras que un simple asesinato tras de si...

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24/01/2011, 19:58
Edward L´strange

Esto es una mierda.

Edward parecía desesperar por momentos.

Tenía los datos y muchas cosas más, pero no lograba unir las pistas en algo claro.

Los asesinatos, el guardia desaparecido... es como si una mano siniestra estuviera detrás de todo y él no tenía ni idea de como solucionarlo.

Tiene que haber algo, algo que se me esté pasando. ¿Los videos? No había nada raro allí, nada más lo que se mostraba y no creo que pueda encontrar algo más por allí. ¿Qué se te está pasando, L´Strange? 

Lo único que te queda es pedir ayuda... eso, o vender tu cuerpo a los Nosferatus...

El vástago salió de la casa con la cabeza gacha... sólo tenía la opción de la pizzería, pero dudaba que fuera una pista interesante.

Tenía que probar.

Y así, en medio de la noche, se dirigió a la pizzería.

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25/01/2011, 10:12
Director

La pizzería estaba a varias cuadras de allí, mientras las casas iban cambiando de forma en cada barrio, pronto un sector comercial fue abriéndose paso. A aquella hora, muchas tiendas y comercios estaban cerrados, así que los anuncios que en algún momento brillarían, los sonidos de clientes hablando y comiendo, y las luces de aquellos sitios, solo son parte de la imaginación de Edward. Rejas y persianas que le otorgan un tono opaco, mientras que las únicas luces son la de los postes.

No puede evitar sentir que está en un barrio fantasma por momento. Camina un poco más, los olores cálidos se extienden por el barrio, con el perfume de transeúntes que en alguna hora de la noche hubiesen pasado y que ahora solo han dejado tras de si huellas apenas perceptibles de su paso.

En la esquina, encuentra el anuncio, enmarcado en una luz de neón blanquecina sobre su aviso:

Cheese King's Pizza

Del que algunas letras se han apagado. Abajo hay un discreto "Abierto 24 horas" que solo se nota al cercarse lo suficiente. El sitio huele a queso quemado, y no es precisamente el lugar más limpio del mundo, las paredes tienen un tono manchado, y las baldosas reclaman una mejor limpieza. Tras el mostrador, un chico con una gorra dormita, y al fondo, en la cocina que se puede ver a través de una pequeña ventana, hay otro muchacho más sentado soñando.

Cuando das dos pasos entrando, el chico del mostrador se despierta. Huele a sudor, su rostro es una mezcla de accidentes cutáneos y cicatrices de acné, junto con un corte de cabello a ras y unos ojos pequeños enmarcados por unas ojeras que empiezan a sobresalir.

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25/01/2011, 10:22
Chico de la Pizzería

-Buenas noches señor, ¿desea ordenar algo?- dice con tono robótico, una rutina ensayada que seguramente habría repetido hasta el cansancio en todo el tiempo que llevase de empleado de aquella pizzería.

Parece observarte, no sin un aire de desconfianza, guíado seguramente por la costumbre de no ver clientes a esas horas de la madrugada.

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26/01/2011, 09:43
Edward L´strange

- No, no, ordenar no. - Dijo Edward algo apresurado y nervioso. - Verá, mi hermano... bueno, parece ser que ha desaparecido y cuando fui a su casa, lo único que pude encontrar es un ticket de esta pizzería. Verá, quería saber si lo habéis visto y si parecía nervioso, apresurado o algo. Es muy extraño... -

El vástago se tomó unos minutos para describir lo mejor posible al hombre que buscaba, a ver si era posible que alguien sepa dónde está.

Si estaba en el lugar correcto, cosa que no creía, le dirían algo o le darían evasivas.

Pero tenía que probar todo.

Menos la violencia.

No era plan de meterse en más problemas...

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10/02/2011, 09:15
Chico de la Pizzería

El chico te observa mientras narras y describes a tu supuesto hermano. Su rostro es una mezcla de cansancio e indiferencia, pero al menos realiza el intento. Al fondo, el chico de la cocina dormita sin siquiera haberse perturbado por tu entrada -y no había recibido tampoco orden alguna-. Cuando finalizas el muchacho te mira.

-No, lo siento, no he visto a nadie como el que menciona...- responde con voz gruesa, algo sosa quizás -... pero si lo veo, le diré que le busca.- termina mientras te observa fijamente. En el fondo, te lo esperabas, y la enorme pared que te confirmaba lo de "callejón sin salida" se materializaba frente a ti de nuevo. Faltaba poco para el amanecer, así que tendrías que apresurarte o emprender el regreso a tu refugio...

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11/02/2011, 11:13
Edward L´strange

- Bueno, bueno... - Dijo Edward con una sonrisa extraña. - Creo que entonces... mira, ponme una pizza para llevar, de jamón y queso, y así se despierta tu compañero y tal vez él si se acuerde, aunque sea si habéis llevado algo a esta dirección, todo me puede ser de ayuda. Si sabéis algo, os dejaré una buena propina para terminar felices vuestro turno. -

Ya sólo le quedaba eso antes de regresar a su casa.

Era extraño, pero nada parecía encajar.

Los guardias habían desaparecido, así de simple.

Lo único que le quedaba, si no podía encontrar más pistas era una sola cosa...

Él era un solitario, y haría cualquier cosa antes de pedir ayuda a alguien...

Y esa cosa era enfrentarse a su acusadora.

¿Querrá negociar con un simple vámpiro del tres al cuarto?

- De prisa, que tengo que seguir buscando a mi hermano, ¿vale? - Continuó de manera humilde.

Notas de juego

Si, voy a vender a los demás.

Que los follen xD

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12/02/2011, 22:15
Director

El chico solo asiente y se mueve, con un aire de pereza y llama al cocinero. "Robin". Despierta y la explica básicamente que acabas de llegar, que buscas a su hermano, le intenta describir como mejor recuerda, y que le pase una de Jamón y Queso. El cocinero te mira y niega vehemente.

-Lo siento hermano, desde acá no tengo mucha oportunidad de ver rostros, solo pizzas, ¿sabes?, pero espero que encuentres a tu hermano, hermano, ¿sabes?, seguro que tan sólo se ha escapado para respirar. Suele pasar, ¿sabes?- y sonríe tontamente mientras se pone manos a la obra. El otro solo se vuelve y niega.

-Ya lo ve. Tampoco Robin lo ha visto- te dice. La pizza se demora unos diez minutos, te entregan la caja, humeante. El chico no sonríe, solo dice un -serán $10- mientras espera su paga.

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13/02/2011, 00:28
Edward L´strange

¿10$ por una puta pizza?

Tendría que desangrarles simplemente por ladrones, por Caín.

Edward mete la mano en el bolsillo y saca un par de billetes de 5$, y los arroja en la mesa para después, coger la pizza y retirarse mascullando insultos por lo bajo.

Espero que no esperaran propina con esa mierda de información que me han dado.

Salió de la pizzería y al pasar por un callejón, vió a un mendigo tirado en el suelo durmiendo entre cartones y le dejó la pizza a un lado.

Por lo menos, él sí tendrá un buen despertar.

Agotado por ir chocándose una y otra vez con paredes, el vástago se dirigió a su refugio, esperando que el día de mañana sea un poco más fructífero que el de hoy.

Por su mente sólo pasaba una cosa: enfrentarse a su acusadora.

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13/02/2011, 13:38
Director

Esta noche las paredes de tu refugio parecían ser los de una prisión, las sombras se desdibujaban en la oscuridad con burlona actitud, mientras la soledad y el silencio empezaba a predominar. En momentos así echabas el latido de tu corazón... perdido entre las intrigas de los vástagos, los días de humanidad y felicidad al lado de Tanya parecían tan lejanos.

Todo por salir una puta noche de tu laboratorio. Cada vez que te internabas en el trabajo de campo, alguna desgracia sucedía.

Dejas las cosas como estaban, ni siquiera ganas de darle un vistazo a tus datos. Dos días alejado de tus estudios... todo por salvar el pellejo. En medio de un laberinto oscuro de pistas sin salidas y hechos extraños, que hilados, parecían solo confirmar la naturaleza conspiradora y maligna de las criaturas de la noche.

Tu cuerpo se estremece lentamente, recostado, sientes como se adormila cada músculo, como si sufrieras suaves calambres. Puedes sentir la influencia del sol desde el horizonte y como lentamente vas cayendo en el sueño. Durante varios minutos observas al techo, mientras te relajas. El tiempo transcurre y aquella somnolencia sobrenatural va sumiendo tus pensamientos en una niebla profunda en donde tus pensamientos y recuerdos parecen fundirse como una lejana preocupación. Por ahora.

Notas de juego

Fin de la Escena II del Acto III