Partida Rol por web

Wright hizo un movimiento con la cabeza, disculpándose.

-Lo mismo digo.

Por último asintió.

-De acuerdo, creo que con eso nos vale.

Cuando la chica se fue, se quedó hablando con Maiara a solas, se apoyó con un brazo en la pared.

-Te doy la razón. Si saben que vales mucho podrían vendernos. Sin embargo, tampoco es que me fie demasiado de todo esto.

Hizo una pausa y luego miró a la chica de forma larga y tendida.

-Normalmente no pregunto nada acerca de mi trabajo, pero si voy a jugarme las pelotas en esta mierda, me gustaría que me contaras por qué eres tan importante para esa gente, sabes algo más de lo que me has dicho ¿verdad?

Eddie sonrie ante el comentario de Allan, aunque su sonrisa se borra rapidamente al imaginar a la mujer disparandole por la espalda.

- Tios, tenemos que visitar la base principal del Matriarcado este. Si son asi todas imaginad como tiene que estar la jefa...

Antes de que podais contestar una leve tos revela la presencia de Nadia justo detras de Eddie. Como si de un fantasma se tratase ha llegado hasta vosotros sin que oigais ni un paso y nuevamente ha sorprendido a vuestro peculiar compañero en pleno comentario sexista.

- Nuestra sede esta hacia el Oeste, aunque no les permitiran entrar sin una buena razon o un permiso.

Suponeis que gira la cabeza para mirar hacia el comedor, cuya puerta esta abierta, ya que su capucha oculta su cara a excepcion de la boca.

- Espero que la comida haya sido de su agrado y tambien haya satisfecho su apetito. Si me permiten la pregunta me gustaria saber cual será su proximo destino. Supongo que por pura seguridad abandonaran Romeo. ¿Tienen algun destino en particular?

Doy un codazo a Allan, en señal de desconfianza.
No tengo nada en contra de estas mujeres pero contra menos gente conozca nuestro destino mejor.
Aun asi en vista de que igual quiere acompañarnos y nos seria de utilidad un miembro de una organizacion influyente y con clara experiencia militar cedo la respuesta a Allan a la espera de que alla pensado igual que yo y decido entrometerme si la conversacion toma alguna direccion que considere errada.

Bueno...

Observo a la mujer,  pensativo tras el codazo de Thomas. No terminaba de confiar en ella, pero estas mujeres con metralleta nos habían salvado la vida y nos habían acogido en su seno confiando en nosotros. Un poco de confianza en ellas tampoco haría mucho daño, o eso creía. Y en Thomas y Eddie ya confiaba plenamente para bien o para mal.

Vamos hacia el Norte , nos alejaremos de aquí tan rápido podamos. Nuestro destino es Boxter. Allí un pequeño ejercito de saqueadores planea un ataque, mi cometido es llegar a tiempo para avisar a las gentes e impedirlo. 

Miro a la mujer para despedirme pero supongo que los dos besos aqui ya no se llevan. Le tiendo la mano entonces.

Gracias por todo. Estamos en deuda con vosotras.

- No sé nada más, lo juro! Antes iba con un grupo, una noche cuando me desperté, les vi hablando. Me acerqué y se estaban planteando si entregarme a Spitfire o a unos esclavistas. Solo sé que esa persona daba dinero por tenerme viva y sin daños, para qué?? No tengo ni idea..

Contó recordando lo que había pasado tiempo atrás.

- En ese momento huí, no quería averiguar las intenciones de esa persona ni tampoco por qué se decantarían mis "compañeros". Sabemos lo mismo, no te estoy ocultando nada.

Dijo mirándole a los ojos.

Wright la escuchó y asintió.

-Vale, tranquila.

Alzó la mano para que se calmara. Hizo un ruido con la lengua al chascarla contra el paladar y se acercó a su mochila y a su escopeta. Se echó la primera sobre el hombro y el arma la cogió por la parte de arriba.

-Entonces lo mejor es no hablar con nadie de esto, movernos rápido. Si vales tanto dinero, quizá aquella gente se vuelva contra nosotros. Tampoco me fio del matriarcado, por si esa mujer quiere hacer cosas raras contigo y tengamos que ir huyendo y pegando tiros, no me gustaría tener enemigos en mi propio campo, ¿me captas?

Explicó, rapido y directo, a su modo, tal vez un como atropellado, pero su cabeza ahora maquinaba mucha información de golpe.

Asintió a sus palabras, algo más tranquila. Le alivió que supiera que podía confiar en ella, que ella no le habia mentido y que no le escondía nada.

- De acuerdo.. Vamos ya a desayunar, tengo hambre..

Bromeó, parecía que allí se le habían abierto bastante el apetito. Terminó de recoger sus cosas para salir de alli.

Os encontrais en lo que se podria denominar como el recibidor de la base del Matriarcado en Romeo. Allan, Thomas y Eddie parecen haber terminado de almorzar y acaban de salir del comedor. Alli, frente a la atenta mirada de las dos vigilantes conversan con Nadia.
De los dormitorios salen Maiara y Wright, que se habian quedado atras a peticion de la anfitriona.

La mujer se despide de todos manteniendo su suavidad en el habla y fragilidad en el movimiento.

- Tomen el destino que tomen, cuidense de los peligros del camino. Hacia el Oeste, segun se aproximen a Corona todo se volverá mas seguro. Sin embargo mas allá, en el Gran Valle, se pueden encontrar con cualquier tipo de enemigo. Dicen que grupos de saqueadores campan con total libertad y se quedan con lo que dejan los esclavistas. Elijan bien donde pasar la noche. Oh, si esperan un momento les entregaré un mapa para facilitar su viaje.

Con su caracteristico sigilo camina hasta la puerta que hay frente al dormitorio donde habeis pasado la noche. En cuanto desaparece de vuestra vista Eddie se apresura a dar su opinion.

- Tios, no se si nos estan dando consejos o acojonandonos. Saqueadores y esclavistas de caza. ¿De verdad que no pueden venir con nosotros esas dos amazonas?

Antes de que podais responder Nadia vuelve con un par de rollos de papel en la mano. Entrega uno a Thomas y otro a Maiara. No dudais en desenrrollarlos para saber de que se trata.
Habeis recibido un mapa de la region, bastante basico pero suficiente para conocer donde parar y donde no hacerlo. Por experiencia sabeis que los hay mejores, con señales de peligro y rutas seguras, pero esos son dificiles de encontrar y caros de obtener.

- Desconozco bastantes lugares marcados en ese mapa, Como ya he dicho: Tengan un viaje seguro y cuidense. Ahora si me disculpan debo retomar mis obligaciones diarias, si necesitan algo cualquiera de mis compañeras les pueden atender.

Tras una leve reverencia con la cabeza Nadia se marcha por la misma puerta de la que hace unos momentos ha salido con los mapas.

Cuando por fin nos quedamos solos me acerco a Thomas para observar el mapa y sopesar nuestros siguientes movimientos. Me gustaría tener un cigarro que poder fumarme ahora, pero había olvidado pedirselos a las chicas y quizá no tuvieran tabaco. Es igual.

Muevo el dedo por el mapa - Si dicen que es más seguro entonces vayamos hacia ese observatorio. Luego tomamos rumbo a Corona...-miro a Eddie- y si podemos evitar entrar mejor. De ahí seguimos hacia el Aerodromo ... un poco más al norte y.. ya está.

Tenemos caballos así que no deberíamos tardar más de un día entre un punto y el siguiente.

Unos 150 km en total..

Me giro ahora hacia Wright y Maiara.

¿Y vosotros? ¿Que vais a hacer? 

Sea lo que sea.. bueno.. me alegro de haber conocido a gente "normal".

Sonrio sincero. 

Creo que el observatorio puede darnos problemas, tal vez seria mejor rodear y ir directamente hacia la ciudad...
Miro a los otros dos, es cierto que los metimos en un buen lio pero retrasarian bastante nuestro camino, a mi entender ya les hemos compensado por lo sucedido, aunque espero su respuesta.

Wright se acercó a la mesa y miró a los otros, sobretodo a Allan, luego volvió la mirada al mapa y por último a Thomas.

-Tal vez lo mejor sea que vayamos juntos hasta Corona, y de allí sigamos cada uno por su lado con sus asuntos, por lo menos la mitad del camino vamos más seguros.

Opinó el mercenario, luego miró a Maiara, para saber si la idea la convencía.

-Al menos sabemos que nosotros no nos dispararemos por la espalda, que ocasiones hemos tenido y ninguno de nosotros la ha aprovechado. Yo no me fiaria de esas mujeres, la verdad, el peor enemigo que he visto es el fanatismo.

¿El observatorio darnos problemas por qué..?

Miro a Thomas y luego a Wright.

Claro, será un placer acompañaros hasta Corona. ¿Luego dónde ireis?

Puede que sean fanáticas.. pero al menos nos han ayudado y somos casi todos hombres. 

Cargo mi mochila en las alforjas del caballo y subo a él como buenamente puedo intentando no caerme. 

Miró a Wright y despues miró a sus compañeros.

- Después seguiremos más adelante, dicen que esa zona es más.. segura, quizás encontremos un buen sitio para quedarnos o encontrar algún trabajo. No estamos seguros si a Granja o a Iglesia.

Se acerca a la mesa donde está la comida y come un poco, aunque sea de pie, tienen que salir cuanto antes de alli para que no se les haga de noche antes de encontrar un sitio donde poder pasar la noche.

- Voy a echar de menos tanta comida.. - comentó con la boca llena, sabía que eso no era educado, pero ahora mismo los modales eran lo de menos.

Cuando terminó se limpió la boca, estaba lista para partir.

Todo edificio habitable lo mas probable es que este habitado, un obserbatorio implica otro encuentro y puede que no tengamos tanta suerte como hasta ahora.
Distribuyo el peso entre mi caballo y el de Eddy.
Entre lo flacucho que eres y lo poco que llebas tu caballo casi estaria de vacaciones.
Me subo a el con todo el poco estilo que puede hacerse esta accion y rezo porque sea un caballo tranquilo.

Wright siguió a Maiara y negó.

-Nos han ayudado porque con nosotros iba una mujer y no la teníamos sodomizada.

Aclaró, con su particular voz ronca y sus palabras directas al grano.

Imitó a la mujer, comió algo rápido y guardó la comida restante en un pañuelo, quizá para consumir como mucho de un día para otro, pero siempre iba bien tener algo de comida extra, era un viaje largo, y si no pasaba nada raro, tal vez tendrían que matar o vender al caballo para subsistir antes de llegar a su destino.

-Cuando lleguemos decidimos.

Sentenció, sin querer dar mas detalles. Luego el mercenario llevó los objetos al caballo y ajustó las correas, dejó la escopeta a mano, en una funda en el lomo del corcel, así podría usarla aunque fuera de improviso mientras montaba, luego dejó la mochila en la parte trasera y apretó bien de nuevo las correas de la parte trasera, para no perder nada de equipo.

Wright sacó su pedazo de cuchillo de la funda y lo comprobó, aun estaba afilado, y lamentó no tener una piedra de afilar para dejarlo aun mas fino y peligroso, luego lo volvió a enfundar. Estaba listo, se dijo.