Partida Rol por web

Wright ladeó la cara al sentir el golpe en el hombro y de reojo observó al mensajero, sus ojos se clavaron en un momento en Elliot y luego en el mensajero, asintió con la cabeza sin decir nada.

Como telón de fondo, escuchó la conversación de los dos guardias. Se hacía una idea de como sería esa tal Corona.

Luego sus ojos glaucos siguieron a Sally y a su bonito rifle. A qué modelo era.

Luego siguió a la suyo, acabarse la hamburguesa, a la cual le faltaba poco para despachar. Mientras, pensaba en si aceptar o no el trabajo, bueno, tampoco había muchas salidas. De aquí le iban a echar y volver a vagar solo tan pronto le resultaba algo pesado. Mas adelante tal vez si. Así que aceptaría ir por supuesto.

Wright miró a los dos guardias.

-¿Y las habitaciones donde están?

Hank te responde mientras Bob muerde un trozo de hamburguesa tan grande que apenas le cabe en la boca.

- Sigue el tunel hacia el Oeste, pasado el desvio hacia el sur veras una puerta a tu derecha. No hay habitaciones, solo pares de literas separados por cortinas. Busca una libre y a dormir.

Bob intenta hablar, pero debido a la cantidad de comida que tiene en la boca apenas le entiendes. Entonces le dice algo a Hank y él si parece entender.

- Ah, si. Tienes que dejar las armas fuera del dormitorio, habrá alguien de guardia que custodiará tus cosas. Tranquilo, no te las vamos a robar, hemos visto lo que tienes.

De repente Bob comienza a toser y trozos de carne y pan salen despedidos de su boca. La suerte hace que no te caiga nada. Hank le da un par de golpes en la espalda y parece que logra tragar.
Acto seguido comienza una ridicula discusion sobre los habitos de alimentacion de Bob, asi que vuelves a desconectar de tan absurda conversacion.

Wright asintió a las indicaciones de Hank, negó con la cabeza al ver al otro y cogió la escopeta y la mochila.

No confiaba en nadie, y le habría gustado colar un cuchillo, por si acaso, en su bota o algo así. De todos modos, intentaría dormir con un ojo abierto.

Dicho eso, continuó siguiendo las indicaciones hasta la habitación.

Buscó al guardia con la mirada, para saber donde dejar las armas.

Cuando llegas al dormitorio comunal ves a un hombre en la puerta. No sabrias deducir su procedencia, pero parece un indio nativo americano con muchas horas de ejercicio fisico.
Al verte se levanta de su silla junto a la puerta y se acerca a ti.

- Debes ser Wright, me han dicho que podias dormir hoy aqui. Las normas impiden que duermas con armas, asi que tendras que dejar todo tu equipaje aqui.

Te señala unas taquillas en la pared de enfrente.

- Puedes quedarte algo, pero nada que se pueda usar como un arma. Guardaremos tus posesiones bajo llave. Mañana avisame y abriremos la taquilla con tus cosas.

El hombre abre la taquilla para que puedas guardar todo tu equipaje.

- Si, se lo que estas pensando. ¿Como te fias de que no te robemos? Es simple, debes confiar en nosotros. No te hemos disparado y hemos podido, no te hemos envenenado y hemos podido, no te mataremos mientras duermes y, creeme, no llevas en esa mochila nada mejor de lo que tengamos aqui. Sin olvidar que somos honrados, todo esto de la seguridad es por las visitas.

En cuanto dejas tus cosas puedes dirigirte a una cama libre y dormir.

Wright miró al gorila. Todo lo que le dijo era verdad, pero aun así su experiencia le invitaba a no fiarse de nadie. Pero no le quedaba otra. El superviviente asintió y se acercó a la taquilla, en la cual introdujo la mochila y la escopeta. Luego se diriguió a la cama, donde se recostó, se despertaba cada pocos minutos para que no le pillaran desprevenido.

Tras un rato de vigia y desconfianza caes presa del sueño. Hace mucho tiempo que dejaste de estar acostumbrado a dormir en una cama, en un colchon y con una almohada, asi que no te puedes resistir.
Cuando despiertas ves movimiento en la habitacion, algunos ya se estan levantando y abandonando el lugar.
Dejas la cama y sales al tunel, alli ves al encargado de tus posesiones. Al acercarte saca un llavero y abre la taquilla en la que la noche anterior dejaste tus cosas.
Sacas la mochila y compruebas alli mismo si te falta algo. Para tu sorpresa, o no, descubres que todo esta exactamente igual que lo dejaste.
El hombre no te dice nada, aunque su sonrisa delata que le hace gracia la desconfianza y que no es la primera vez que ocurre algo asi.

Cuando vuelves a poner tu mochila en tu espalda aparece Bobby con un nuevo mensaje. Esta vez simplemente es una pregunta:

- Buenos dias. La caravana te esta esperando en la salida Oeste, dicen que por favor vayas cuanto antes a reunirte con ellos, van a salir de inmediato.. Como la tienda de Masser esta en direccion contraria dime que municion necesitas y te la llevaré a la salida, recuerda que paga el mercader, asi que hay limite.

Wright le diriguió una última mirada al guardia, tampoco pudo evitar dibujar una minuscula sonrisa por el gesto que le hacía.

Se presentó ante Bobby y escuchó lo que tenía que decir.

-Vaya, eso no me lo esperaba. Si es así, tres o cuatro cargadores, si son mas mejor, de rifle de este calibre.

El ahora guardia de caravana palpa el rifle que colgaba de su mochila.

-También dos o tres cajas cartuchos de escopeta normal y uno trazadora.

Dijo, luego se encogió de hombros, había que aprovechar.

-Dile que lo valgo.

Bobby te mira de forma extraña cuando haces tu pedido, posiblemente te has pasado pidiendo tal cantidad de municion. No obstante no dejas de estar en un mundo donde se dejó de fabricar municion, y practicamente cualquier cosa industrial, hace dos decadas.

Aun asi el muchacho no te dice nada, simplemente espera a que termines y sale corriendo hacia la tienda de Masser.

Pronto los otros tres grupos que se forman van marchando hacia la salida. Dos de ellos se dirigen hacia el Oeste, apenas son cuatro hombres cada uno. El restante toma direccion Este.
Los que quedais sin duda perteneceis al mismo grupo, aunque es dificil saber cuantos sois debido a la gente que sigue transitando la zona.
Bobby vuelve con su jersey haciendo de bolsa para la municion.

- Esto es lo que me han dado, dicen que te pagaran mas al terminar el viaje.

Recoges tu primera parte del pago, un par de cartuchos del rifle con 15 balas cada uno. Al menos hiciste un buen trato con la escopeta y no te faltará municion, total, tampoco viajas solo esta vez.

Mientras guardas la municion os instan a avanzar hacia la salida Oeste, por lo visto alli espera el cargamento a escoltar.

La espera no se le hace muy larga, intenta pasar el tiempo como puede, cuidando de sus piezas mas importantes, como las botas, afilar el cuchillo y en definitiva, cuidar lo poco que tiene.

Cuando Bobby regresa, observa lo que le trae, le da su aprovación, dándole una leve palmada en el hombro.

Miró a su alrededor a los tipos que le acompañaban. Tipos duros y necesitados, como él, suponía.

Wright metió en la mochila los cargadores y se despidió de Bobby con la cabeza.

-Espero que nos volvamos a ver un dia de estos, dale las gracias de mi parte a Elliot.

Le dijo, dado que a el le costaba un poco dar las gracias, cuando le dio la escopeta hasta se sintió incomodo diciéndolo.

Luego, como todos, siguió su camino hacia el oeste, para saber más de su trabajo.