Partida Rol por web

Luego de que las chicas se fuesen, Dante se estaba terminando lo que había recogido.

-Awww, nada como un buen desayuno para recuperar las fuerzas -comentó sonriente mientras se ponía de pie. -. ¿Que te parece si nosotros vamos a recorrer el barco mientras las chicas se encargan del destino y todo lo demás? Tal vez encontremos algo interesante, y nos lo podamos quedar...

En sus ojos se veía la emoción de encontrar algo valioso y poder quedárselo para él.

-No creo que los de la isla nos hayan regalado mágicamente oro y joyas, pero... A lo mejor encontramos un mapa del tesoro, o algún arma en buen estado... ¡Tal vez incluso encontremos algo para regalarle a las chicas! -sus intenciones ya eran un poco más claras... Parecía muy emocionado de que aceptases y lo acompañases. -. Además, así podemos fortalecer nuestro lazo de nakamas, ¿no?

Ya habia terminado con el desayuno y limpiado las cosas que había utilizado, obviamente ignorando la petición que le había dado Denna, realmente tenía pensado hacerle el día algo imposible aunque le cayera bastante bien. Desvió la mirada al escuchar la voz de Dante, aún no estaba en buenos terminos con él pero había realizado acciones para evitar que Denna y Hitomi le dejasen fuera del barco. -¿Porque estas de tan buen humor? Deberías cambiar un poco tu actitud si quieres que Denna y Hitomi te tomen un poco más en serio. -Pronunció con seriedad, ni negando ni aceptando su propuesta, simplemente dando un poco de ayuda para quien la necesitaba en ciertos temas. 

Dio un leve suspiro y emprendió camino casi aceptando aquella propuesta, cuando estuvo cerca de él decidió dejar las cosas claras. -Escucha...iré simplemente porque tengo interes en la infraestructura del barco. Además, creo que te vendría bien aprender un poco de relaciones sociales. -No es que tuviera mucho conocimiento en ello pero al parecer comprendía un poco mejor a Hitomi y a Denna. -Si quieres fortalecer los lazos de amistad empieza por ayudar cuando lo necesiten y pasar un poco menos borracho. Creo que a Hitomi no le van mucho los piratas, así que de vez en cuando sería mejor realizar intercambios más que atracos. A mi la verdad me da igual. -Consejo gratis, por los demás quizás empezaría a cobrar, camino en busqueda de algo interesante, esperando a que Dante también se sumara.

Explorando el barco se encontraron con varios cuartos con diversas funciones: en uno habían camas, estantes, un escritorio, algunas bandejas, y algún frasco de cristal; era la enfermería, aunque le faltaba bastante material, y un médico...

También encontraron un bonito baño con ducha; en la puerta había un cartel que decía "libre" por un lado y "ocupado" por el otro.

Terminaron en un pequeño almacén con varias cajas, en las cuales se encontraban diversos alimentos e ingredientes en buen estado. También habían materiales de reparación y fabricación para carpinteros, incluso algunos mapas en blanco para ser usados por navegantes. Habían un par de brujulas, algunos materiales para reparar armamento, algunas telas de diferentes colores... No había nada precisamente espectacular, pero eran buenos suministros para comenzar seriamente un viaje al mar.

- ¡MASARU SE LLAMARÁ ESTE BARCO! - grito, pues noto que para Hitomi es importante asi que para mi también y por ende para toda la tripulación, así que ya tenemos nombre para el barco - esto hay que celebrarlo chicas, vamos a contárselo a Kaito, seguro que le parece bien, y sino me da igual, ya está puesto el nombre - me quedo pensativa mientras seguimos explorando lo que hay por el barco - ¿se bautiza a los barcos? ¿hay que hacer algún tipo de ceremonia o algo? - miro a las chicas, quizás ellas sabían más de barcos que yo aunque... - ¡esperad! esto seguro que lo sabe Kaito, así se sentirá útil, además hoy es mi esclavo, vamos a buscarlo, él tiene que saberlo, ¿hacía barcos no?

-¡¿QUE?! N-no. D-D-Denna e-es un nombre absurdo. S-solo lo he dicho por decir - según hablaba me ponía más sonrojada y nerviosa, pero ella estaba empeñada en bautizarlo así y en buscar a Kaito - Denna, espera. Sea ayudame - Dije mientras intentaba tirar de Denna para que retrocediera en esa idea, aunque si tampoco ponía mucha fuerza no es que me importara demasiado.

Igual si quería ese nombre y solo seguía el juego ¿Qué juego? Buena pregunta

Se sobresaltó con el grito de Denna, no había hablado más hasta el momento pues se sentía algo fuera de lugar. - Es... Buen nombre. ¿El barco... es tuyo? Si es así, debes... ponerle el nombre que sientas que debes ponerle... Eso creo. Acabaron el tour y Hitomi le pedía ayuda para lidiar con la chica rubia quien al parecer tenía una energía inagotable y muchas ganas de divertirse a costa del muchacho aunque fuera por un día. -Eh.. esto... ¿Entonces volvemos?... 

-Lo tomaré en cuenta -te respondió Dante con una sonrisa de las suyas antes de limpiarse los labios y seguirte por el barco.

Explorando el barco se encontraron con varios cuartos con diversas funciones: en uno habían camas, estantes, un escritorio, algunas bandejas, y algún frasco de cristal; era la enfermería, aunque le faltaba bastante material, y un médico...

También encontraron un bonito baño con ducha; en la puerta había un cartel que decía "libre" por un lado y "ocupado" por el otro.

Durante la exploración pudiste ver que el barco estaba en un estado aceptable. Obviamente no era nuevo, y podía mejorarse bastante, pero no había dudas de que flotaría por mucho tiempo si se le daba el cuidado que merecía.

-¡MASARU SE LLAMARÁ ESTE BARCO! -escucharon gritar a Denna desde la última habitación que visitarían.

Terminaron en un pequeño almacén con varias cajas, en las cuales se encontraban diversos alimentos e ingredientes en buen estado. También habían materiales de reparación y fabricación para carpinteros, incluso algunos mapas en blanco para ser usados por navegantes. Habían un par de brujulas, algunos materiales para reparar armamento, algunas telas de diferentes colores... No había nada precisamente espectacular, pero eran buenos suministros para comenzar seriamente un viaje al mar. Las chicas se encontraban allí reunidas hablando.

Poco luego del grito de Denna, los chicos llegaron al almacén.

-Wouh, parece que nos perdimos la elección de nombre... Aunque no dudo en que eligieron uno bueno -comentó riendo un poco. -. Ya que estamos, deberíamos pensar a donde vamos ahora para establecer el rumbo. Hace mucho que no piso El Baratie, ni siquiera se como estarán los precios actualmente, pero ya tenemos cocinera... ¡Propongo ir directo a Loguetown! -Dante mostró una amplia sonrisa mientras levantaba el pulgar-. De seguro encontraremos cosas interesantes allí, y en cualquier caso siempre podremos tomar rumbo a otra isla cercana buscar más aventuras antes de dirigirnos al Nuevo Mundo. ¿Que me dicen? -el capitán puso su mano en el centro de todos, mirándolos emocionado a la espera de que todos colocasen su mano sobre la de él como grupo. -. ¿Masaru pisara Loguetown como primera isla?

-Pero que es un nombre tonto - No lo es - Pero era incapaz de reconocerlo, y menos delante de todos - B-bueno... nos lo han regalado por un así decirlo.. - La pregunta que hizo Sea era vital ¿Sería mio el barco simplemente por apropiarme de el? Desde luego a Dante no iba a dejarselo, y mucho menos poniendole ese nombre

Dante y Kaito aparecieron y el primero empezó a decir de ir a Loguetown - Si quieres que vaytamos a Loguetown, tiene que haber unaminidad. Yo por mi parte no me importa, pero navego yo - le eché una mirada fulminante a Dante y por supuesto no seguí su gesto. Eramos polos opuestos, y yo trataba de arañarlo mientras el más se acercaba. - ¿Vosotros que decis? ¿Loguetown?

- Mmmmm Loguetown suena bien, Kaito opina lo mismo es mi esclavo y tiene que hacerme caso, así que solo faltas tú Sea, ¿estás de acuerdo? - esperaba que dijese que sí, era nueva en la tripulación y no creía que fuese a ponerse en nuestra contra eligiendo nuestro próximo destino de aventuras.

Echo un vistazo por el almacén, en contreto por las cajas de comida.

- Esto... ¿no tenéis hambre? Porque yo sí, Sea... ¿nos cocinas algo? Por faaaa, recorrer todo el barco me ha abierto el apetito - la miro haciendo ojitos.

No fue necesario volver ya que los chicos habían decidido moverse ellos mismos para buscarlas, dejó que hablaran Dante y Hitomi antes de asentir con la cabeza a lo que proponían. - Me va bien, estoy a vuestra disposición para ir donde queráis menos a la ciudad X (Inserte nombre rándom de ciudad a la que no quiere ir), cuando queráis ir allí en algún momento yo me quedaré en el barco y ya. Entonces fue cuando miró a Dena con los ojos algo abiertos por la sorpresa y la clara confusión. 

-Pero... Hace nada que hemos desayunado, ¿Tanta hambre tienes?... Fue en ese momento en el que se fijó en algo muy " importante" de Dena, que al parecer le hizo entender todo. " Ah... claro, su pecho tiene el doble o más del tamaño normal, seguro le cuesta a su organismo mantenerlo así y eso le hace gastar más calorías..." Posiblemente solo fuera la excusa de su cerebro para no llamarla zampabollos pero... Algo era algo. -Está bien, ¿Que quieres comer? 

Iba llegando junto a Dante, si bien no habían conversado mucho parecía que algo hubiese cambiado, al parecer Kaito ya no parecía tan enojado como antes en relación a él e incluso actuaba con cierta normalidad en su presencia. Cuando ambos llegaron al almacén pudo notar la actitud negativa de Hitomi hacia él aunque cuando dijo que "Masaru" sería el nombre del barco el peliblanco quedó algo pensativo mientras repetía aquel nombre. -Masaru...Me suena.. -Miro levemente a Hitomi hasta que cambiaron el tema radicalmente. -Por mi esta bien... -No alcanzó a terminar su frase cuando Denna se metió entremedio cosa que hizo enfadar al peliblanco.

-Hey hey... -Pronuncio mientras se acercaba hacia ella con mirada amenazante y sacando una de sus espadas gemelas para luego picotearle con la punta de la funda en las caderas de la chica sintiendo la parte blanda. -¿Vas a seguir comiendo? Todo se te ira a las caderas y.. -Continuo picoteando y luego le apunto a los pechos aún con ese aire de maldad. -Ya no te quedara la ropa. -Finalizó claramente intentando molestarle, una banda pirata no lo era si es que no había un poco de conflicto entre los tripulantes.

¿Pero qué se creía Kaito? Hincho los mofletes enfadada y me acerco a él.

- ¿Pero tú has visto que yo tenga grasa en alguna parte? ¿No verdad? ¡Pues eso que dices no va a pasar!

Estúpido, estúpido, estúpido, esas cosas no se le decían a una chica. Y lo único que se me ocurre hacer para no pegarle es cogerle los mofletes y estirárselos con rabia, la verdad es que se le ponía una cara muy graciosa, no puedo evitar reirme y que se me olvide porque estaba enfadada.

Una pequeña gota de sudor cayo por la frente de Dante al ver que nadie se unía a su celebración en grupo, retirando lentamente la mano como si no hubiese pasado nada.

Después de haber elegido el destino, y que Kaito y Denna empezasen a molestarse entre ellos, el capitán no pudo evitar soltar una carcajada.

-¡Hahaha! Me alegra ver que ya se llevan tan bien. No me equivoque al escogerlos como nakamas -entonces, alzo el puño con decisión y emoción. -. ¡Vamos entonces a LogueTown!

Tras lo cual, salieron del almacén y prepararon el barco para dirigirse a la siguiente isla.

-¡Kaito, las cuerdas! ¡Denna, Sea, las velas! ¡Hitomi, el timón! -ordenaba Dante cual capitán que aún no era relevado oficialmente, puesto que no se había decidido finalmente quién seria el nuevo capitán. -. ¡Masaru se dirige a su nuevo destino!

Mientras Denna se disponía a estirarle los mofletes el muchacho entre una lagrima que se le escapaba debido al dolor y una media sonrisa debido a que intentaba demostrar que no le afectaba en lo absoluto, decidió responderle mientras le agarraba la cara en la mejilla derecha con su mano izquierda estirandola de manera comica. -¿A que no? -Pronuncio mientras le daba repetidos toques con la funda de la espada en su pecho izquierdo. -¿Y esto que es? ¿Musculo? -Una vez la batalla de pellizcos había terminado, Kaito había culminado con dos mejillas rojas y más grandes de lo habitual, arreglaba las cuerdas mientras intentaba sobre llevar el dolor.

Miré a Kaito extrañado al mencionar el nombre del barco - P-pues no sé en donde... - ¿DONDE LO HAS ODIO? ¿CUANDO? ¿Por qué me hago ilusiones? - Acabo de decirlo... es decir, que se me ha venido a la cabeza sin más - De nuevo otra mentira. A veces me preguntaba si se notaba mucho que mentía o no. Luego miré a Sea con una sonrisa - Sea, puedes darnos tu opinión siempre que quieras, ahora eres uno de los nuestros - Obviamente me refería a todos menos a Dante, pero era normal que no se notara.

Dejé que Denna y Kaito se pelearan entre ellos mientras sonreía placidamente y trataba de Ignorar al plasta de Dante que si bien me hacía enfadar con su manera de intentar incluirnos, yo no iba a incluirme en su bando. Sin embargo al final cuando nombró al barco no pude contenerme. - ¡ES MI BARCO! - Le grité molesta y furiosa. - Yo doy las ordenes. - no era la capitana porque aún no habiamos dicho nada, pero mi queja no era por las ordenes... sino por el barco, o más bien su nombre - Y-ya habeis oido - dije a los demás yendome al timon mientras revisaba el pequeño mapa que tenía.

- ¡Pues claro que es músculo! ¡No lo ves! No se caen por mucho que me mueva - y para que vea que es cierto me pongo a dar saltitos - eres tonto, tonto, ¡Kaito!, ¡para! - entonces entre Dante y Hitomi se ponen a dar órdenes para ir en dirección a nuestro próximo destino, así que con energías renovadas le doy un empujón a Kaito y voy a hacer lo que me toca - ¡Sea, habrá que dejar la comida para después! ¡Rumbo a una nueva aventura!

Se decidió el destino con rapidez, Sea estaba a punto de tomar algunos alimentos del almacén para prepararle la comida a Denna cuando Dante empezó a dar las órdenes seguido de una queja a gritos por parte de Hitomi empezando a dejar los pocos que había cogido de los estantes y sonrojándose muchísimo viendo botar los pechos de la chica. - E-e...esto... ¡Ahora mismo señor! Intentó apartarse lo más rápido posible de aquella escena tan rara y vergonzosa empezando a desplegar las velas de uno de los mástiles esperando que Denna hiciera lo mismo en el otro lado. 

Las velas se abrieron, las cuerdas se aseguraron, y el rumbo fue marcado. ¡Este solo era el comienzo: su nuevo destino les esperaba!