Partida Rol por web

 -¿Como qué que pasa contigo? ¿Me ves cara de tonto o te crees que tus actos contra la marine no se han expandido entre todos los miembros? -era claro que la aptitud de Sea no era del agrado del marine, pero seria entonces que las venas se le marcarían en al frente al escuchar el comentario de Kaito sobre la fogata que tanto esfuerzo le había tomado montar.

 El marine estuvo apunto de sacar su espada al ver al otro albino desenfundar sus armas, pero viendo que solo iría por algo de leña para asegurar una buena comida terminaría relajándose... Más no por ello pasaría aquella última acción.

 -¡Eh, no dije que podían tomar mi comida! -exclamó algo molesto, dirigiendo entonces su mirada hacia Sea cuando esta propuso la tregua, aunque la oferta que daba Kaito también sonaba tentadora para alguien como él. -. Grhh... Podría asustar a las personas si los mato ahora... Tendré que conformarme con tener el ojo puesto encima de ustedes... ¡Pero no piensen que los dejaré ir! Solo es cuestión de tiempo para que vengan a buscarme...

 Pronto el chico tomaría asiento junto a la fogata para tomar otro de los peces y empezar a cocinarlo, siendo que poco a poco empezaría a imitar los movimientos que hacia Kaito de forma poco disimulada: parecía que no tenía una idea clara de como cocinar...

 -¿Ustedes no eran más...? -preguntó entonces. -. ¿O acaso nosotros fuimos los únicos que dimos en esta isla...?

 Ciertamente a Denna también parecía picarle la curiosidad respecto a Tet, después de todo una nunca veía todos los días a un usuario de fruta del diablo, aunque en el caso de vuestro grupo si que empezaban a volverse bastante frecuentes...

 Ya en la cueva, Elizabeth empezaría a  explicarles la situación sobre la cueva y la maleza, siendo entonces cuando se vería bajo las preguntas de Ikame respecto a temas técnicos qué...

 -Ehh... -por la mirada de la chica, parecían escapar de su entendimiento. -. Crecen bastante rápido... El exterior solemos limpiarlo semanalmente, pero cuanto más adentro se va en la cueva más rápido crece, por lo que si limpiamos lo que más podemos hacia el interior normalmente se llena en menos de un día... La cueva como tal no es demasiado profunda, pero la maleza se extiende bastante...

 Con Hitomi dispuesta a ayudar, seria Denna quién saltaría a su lado apoyando una mano en uno de sus hombros.

 -¿Lo ves? ¡Ya empiezas a pensar en positivo! -dijo la chica con una amplia sonrisa mientras se disponía a tomar una de las herramientas ofrecidas por la albina.

 -Esta bien... Les pondré ayudar con las primeras capas de maleza, pero según vayamos avanzando seguramente tendré que quedarme atrás: no pido que entren demasiado ni resuelvan esto en un momento, pero... Si son capaces de llegar más adentro y descubrir lo que causa este crecimiento desmedido de la hierba, todos en la isla les agradeceríamos mucho... -habiendo dicho eso, la mujer tomaría la última de las herramientas y empezaría a cortar la maleza poco a poco. Incluso en la entrada de la cueva, donde se supone había poca en comparación con las profundidades, había de por si bastante maleza que impedía el paso si no se retiraba antes...

 Examinando detenidamente las plantas te percatarías de resultaban ser simple maleza común y corriente, pero también notarías que está crecía de una manera muy inusual, no somo si se quisiese extender sino como si se quisiese cerrar, evitar el paso al interior de la cueva...

Empecé a dar tajos a diestro y siniestro con lo que me habían dado, la verdad es que estaba siendo más fácil de lo que en un primer momento había pensado, si bien era cierto que la maleza cada vez era más densa y más complicada de cortar, mis ganas por encontrar el origen de todo aquello eran superiores.

- ¡VAMOS CHICAS, NOSOTRAS PODEMOS! ¡QUÉ NO SE DIGA! 

En mi afán por llegar al fondo de la cuestión, ni siquiera reparé en sí mis compañeras me seguían o si Elizabeth había podido continuar tras nosotras o se había quedado atrás...

-Por eso dije de hacer algo... para ganarmelo... - dije por lo bajo aunque simplemente después de todo suspiré. La mujer tergiversaba mis palabras, aunque en parte pudiera ser que yo hablaba a lo bruto y que al mismo tiempo al no entenderme no supira a que me refería - Me disculpo. No quería desprestigiar vuestro esfuerzo en conseguir esa fuerza. Tan solo lo llamé superfuerza porque... - Bueno... aún estaba resentido de los golpes llevado por dicha mujer. No obstante al atacarme de aquella manera, me llevé mi mano derecha a mi hombro izquierdo apretandolo con fuerza y poniendo una mala cara, casi entre enfado y disgusto.

Sumado a lo dicho por Kidd, empezó a darme igual todo lo que surgiera en aquel lugar tanto es así que cuando Veronica terminó de hablarle al niño sobre lo de Tet, empecé a avanzar hacia la puerta queriendo huir del lugar - Paso... - No obstante no sería tan poco educado - Me voy a ver en que puedo ayudar en la isla para ganarme el barco pronto e irme de aquí. Así perderé de vista al que no quiere consejos... Y otra cosa... No fue mi elección ponerme estas partes mecanicas. - Dicho eso me di la vuelta hacia la puerta - Si necesito buscar a esas chicas pronto es porque a una le debo la vida, que siga andando, que siga pudiendo usar las dos manos, y que aún pueda ver - dije claramente a Veronica, pues ella ya había visto entonces al reconocerme lo que me ocurría. - Y a la otra chica debo encontrarla para que no se encuentre sola después de todo lo malo que le ha ocurrido, y poder ayudarla con sus problemas.

Mi tono sonaba en todo momento serio y sincero, aunque obviamente mis palabras salían de mi mismo porque estaba harto de ser ninguneado o reducido a un ser que no importaba en aquel lugar. Me creyesen o no, me daba igual. Pero si que diría una cosa más en voz alta, sin dirigirme a nadie, aunque el que se diera por aludido sabría que iría por el - Y si quereis mi opinión, aunque puede que os de igual... Si tan importante es Tet para la gente de esta isla, yo no os obligaría a que os desprendierais de el - dicho eso abrí la puerta y justo entonces...

Tet dijo la solución tanto para Kidd como para mi.

Estaba frustrado y obviamente quería perder de vista al mocoso y encontrar a Sea y a Lux lo antes posible... Pero con esa tarea puesta ahora que iba simplemente a alejarme de ellos, tuve que aguantarme y tragar un tanto más - Si con eso es suficiente lo haré. - No era bueno en cuerpo a cuerpo, pero haría lo que fuera por reencontrarme con ellas - Os sigo... - Obviamente me negaría a mirarlos a ninguno.

La mujer siguió insistiendo en que si tan decidido estaba de llevarse a Tet podría conseguirlo si la convencía, pero dar pena no serviría de nada, lo que provocó que Kidd frunciera el ceño y soltara un bufido. Tampoco necesitaba al chico, pero era una buena baza para salir de esa isla y con un poco de suerte nadie les tosería una vez estuvieran lejos.

Fuera como fuera, después de enterarse de lo que ocurría en esa isla y como los marines y piratas se turnaban para asaltar el lugar…no pudo evitar sentir pena por los habitantes de la susodicha isla, además de que sus motivos eran encontrar algo en el interior de una cueva.-Pues vaya mierda de asaltantes…atacar por algo desconocido.-Gruñó antes de que Tet comenzara a sonreír y decir que los utilizarían para quitar la maleza de la cueva y así conseguir sus objetivos.

Y como era de esperar la mujer parecía estar de acuerdo con ese plan, incluso dijo de usarles para pasar por partes pequeñas.-¿Espera, que?.-Solo llegó a decir aquello, ya que de repente Tet comenzó a tirar de el y Verónica.-¡Oye, oye, que yo no he accedido a nada!.-Gritó mientras era arrastrado.

Pero ya se veía que era la única forma de salir de ahí…así que terminó de resistirse y dejó que le arrastrara…lamentablemente no podía hacer nada más.

-Mis... ¿Actos?... Abrió mucho los ojos y apretó los puños mientras se mordía el labio inferior, sintiendo como le hervía la sangre ante aquel comentario. -Sí. Fue un acto vil, terrible, imperdonable, deshonroso, repugnante y lapidario. ¿Verdad? Sentía que se le saldrían las lágrimas en cualquier momento, sin saber si estas serían de tristeza por el recuerdo o de furia por la actualidad, o quizá una amarga mezcla de ambas. - Y aún así tengo más alma, corazón y razón que vosotros, marionetas. ¿En qué posición os deja eso? Tras soltar todo lo que quería, bastante moderado y más calmado de lo que uno podría esperarse respondió. -Somos los únicos, igual que tú. Podía estar mintiendo y haber más marines alrededor, por si acaso haría lo mismo. No se fiaba un pelo de las acciones que pudiera tomar contra ellos y prefería mantener en secreto la gran ayuda que serían sus compañeros en caso de necesidad de ataque. Mirar como cocinaba aquel pescado le revolvía por dentro como cocinera que era, pero a este tipo no le iba a dar ni agua después de la declaración que le había hecho. 

-Me voy a seguir buscando, supongo que aquí es donde nos separamos los tres. Luego te veo. Hizo un intento de sonrisa más falsa que la copia nor-coreana de la polystation y marchó por su lado sin decir nada más.