Rosa y Milo logran bajar por la escalera con éxito, mientras, desde adentro, escuchan otros 3 diparos mas. Luego, un grito corta la inquietante atmósfera. A los pocos minutos, Carl logra salir por la ventana. Su brazo derecho sangra. A tropezones baja por las escaleras, seguido por uno de esos zombies. Por la puerta principal se arrastra uno, que parece haber perdido el control de sus piernas. Todavia puede verse la sangre chorreando de su mandíbula.
Frente al almacén se levanta el oscuro edificio de viviendas. La fachada está totalmente derroída por el tiempo y la humedad. Hacia la derecha, el edificio aún en contrucción se cierne silencioso. Por el otro lado la calle se pierde hacia el Barrio Privado de la Ciudad.
Saco de entre mis ropas mi revólver y apunto al zombie que viene tras Carl. Espero una vista clara y disparo sin sobresaltarme. Debe bastar con sólo una bala...debemos ahorrar para más adelante.
Me vuelvo en dirección a esa construcción que veo potencialmente peligrosa y de reojo digo a Carl: "Ya que estemos más seguros, te curaré un poco".
La bala del revólver de alto calibre impacta en el hombro del zombie, que se retuerce por el sacudón. una masa espesa de sangre corre por su brazo, pero, aún así, avanza hacia Milo.
De repente, escuchan desde el edificio de viviendas: "¡Eh!¡Por aquí, rápido, que vienen mas desde la construcción!"
Maldición! Maldita puntería! Hacia el edificio de viviendas!- grito a Rosa y Carl, en parte sorprendido y en parte desesperado. Años y ahora vengo a fallar...qué mejor momento.
Nuevamente me vuelvo hacia la construcción donde escuchamos los gritos y decido exigir a mis piernas llegar en una pieza hasta allá.
¡Miren! El edificio no está vacío, podríamos refugiarnos allí, es en el segundo piso. Miro a Carl, que parece muy herido. Al ver que aquella cosa sigue moviéndose, alerto a mis compañeros. ¿Pero porqué coño no le disparan? ¡Esa cosa va a comernos! Busco algo en el suelo que esté a mi alcance, y se lo lanzo.
Master, he dicho que de donde nos llamaron es el segundo piso, pero ¿ers así realmente?
¡Joder, que esas cosas me han mordido! Con dolor, corro hacia el edificio de enfrente siguiendo a mis compañeras. ¡Vamos, Rosa, que vienen mas por allí! Digo mientras señalo el final de la calle. Sin esperarla, me apresuro en llegar hasta la puerta, y busco las escaleras o un ascensor.
Rosa continúa buscando algo con que defenderse de esa cosa, ignorando la advertencia de su compañero. En un descuido, la criatura ya está llegando a sus pies, cuando de pronto, el torso y medio cráneo le estalla salvajemente. Desde arriba, un corpulento personaje, con una escopeta en la mano, le indica que entre.
Ya en el recibidor, Carl encuentra la puerta del ascensor abierta, pero la cabina está en el fondo, destrozada. El único camino es por las escaleras. A un lado pueden ver el cuarto de conserje. En la puerta dennota una mancha roja de una mano, que se arrastra hacia el interior de la pequeña habitación.
Al despabilarse, escuchan los aullidos de esas cosas en el exterior, que se acercan mas rápido, presas del hambre y la locura.
No posteen, esperen un momento que les cambio de escena. Y si, Rosa, es en el segundo piso. Para la próxima, espera que yo diga estos detalles xD