Vamos Joder, los tenemos encima! Daos prisa!-Grito al ver la muchedumbre de cadaveres corriendo tras nosotros. Las balas de mi escopeta empiezan ha acabar.
¡¿Pero quienes se creen que...?! Me repugna la idea que me tomen como alguien que no puede ayudar a que escapen, pero sé que quedarme a discutir no soluciona las cosas, así que comienzo a subir y, desde arriba, disparo las ultimas balas que me quedan. ¡Vamos, que ya logramos salir de esta!
Bien, ahora sigo yo. Mis piernas tiemblan por los nervios de lo que estoy a punto de hacer. Nunca en mi vida he subido a un helicóptero en plena marcha. Si sobrevivo a esta, realmente será una aventura para relatarle a mis nietos, dondequiera que estén. Por fortuna, los laboratorios me advirtieron de esto y yo logré sacar a mi familia de la ciudad la última noche, aunque estoy seguro que no me creyeron todo ese rollo de las vacaciones...¡Martín, toma el volante! Espero que el chico sepa lo que hace. Una vez que lo haga, subiré por la escalera.
¡Me he quedado sin balas, joder! Viendo que nadie mas tiene reservas, la guardo para usar como culata. Por si acaso...cuando esucho que Alfonzo está listo para salir, tomo el volante. Ya me encargo yo, no tengo municiones, así qu seré un inútil ahí detrás.
¡Muy bien, chaval! Nos vemos arriba, no dejen que les muerdan esas cosas, o estarán perdidos. Entrego el volante a Bred y subo sin perder un segundo más. Al estar a medio camino recuerdo la granada en mi bolsillo. ¡Ja! y creían que no la iba a usar. La arrojo hacia los monstruos sin piedad alguna.
Después de tantas balas y tantas explosiones, los monstruos han sido diezmados. Aún asím siguen siendo demasiados. Entre todas esas cosas resaltan enormes cuerpos con el toros desnudo. los músculos, despedazados, parecen a punto de estallar. En las pequeñas cabezas peuden ver una mirada asesina, fría. Sus bocas chorrean la sangre de sus víctimas.
Arnold, Lisa y Matilde han logrado subir a salvo. Solo quedan unos pocos...
¡John, sube tú ahora! Nosotros te cubriremos. Falta poco, falta poco...
Esta bien!-Y me encaramo a la escala rapidamente para poder dejar que suban mis compañeros. Parece que por fin estamos a salvo...
Al llegar arriba un soldado te ayuda a subir. Allí te encuentras con tus compañeros y dos fancotiradores que no dejan de disparar a los montruos. Por detrás tuyo ves que Bred sube, y Martín queda al volante.
Maldición, sabía que algo así iba a suceder - me quejo mientras veo como esas cosas se acercan aún mas hacia el jeep. Que vá, pero si no será para nada un mal final. ¡Eh, allí arriba, que os la paséis bien! Decidido, y con un poco de resignación, acelero a toda marcha, y cuando he tomado suficiente distancia, giro 180º y cargo contra los monstruos. Con mi último pensamiento, me entrego a la muerte, seguro que acabaré con muchos de esos seres. Preparo en mi mano derecha una granada, le quito el primer seguro, y manteno el seguro para dejarla explotar cuando ya esté lo suficientemente adentrado en ellos. Al final...el negro no es el que muere primero en las pelis de terror..
Allí abajo, martín se inmola al lanzarse contra las criaturas. Al explota la granada deja un gran vacío entre la montonera de monstruos.
El piloto enciende la radio y habla con algún superior. Ustedes solo llegan a escuchar lo que él dice.
"Si señor, logramos rescatar unas cuantas muestras...si, señor, enseguida estaremos en la base, señor...Aseguradas y listas...cambio y fuera"
Tienen un liger presentimiento de lo que va a ocurrir, pero no logran reaccionar a tiempo, y los otros soldados se le hechan encima con pañuelos. Al sentir ese aroma en su nariz lo idenfitican instantaneamente: cloroformo. Intentan resistir, pero caen en un sueño profundo...sus ojos les pesan...lentamente, la oscuridad se cierne sobre ustedes...
Bueno, este es el final de la aventura, pero quedará con final abierto, por si encuentro un tiempito para continuarla, ahora sí con mas reglas, y mas completa ya que esto me pareció medio flojo. Espero que les haya gustado, cualquier sugerencia, soy todo oidos ^_^