Partida Rol por web

Resolución turno 104.

El marinero es tan rápido que no ha llegado al agua. Se ha colgado de una de las sogas que a eslinga, colgaban por la borda. Los marinero no dudan en izarlo, tras el lanzamiento de una ráfaga de varillas metálicas que repiquetean en las piedras del puerto, algunas llegan incluso a estacarse en las paredes de algunas casas, justo tras la que el resto de caballeros han usado para escapar de la zona. Ninguno de esto ha resultado herido. Los artilleros frustrados han sido espectadores del tiro más fútil e inútil que jamás han realizado.

En la lejanía un séquito de caballos oscuros están llegando a las cercanías. Es el Capitán de Puerto. Una "simpática" mujer a la que nadie ha osado en mucho tiempo en hacerle la contra (en ningún sentido) por el simple hecho del miedo que irradia. Incluso su montura es algo especial, porque ningún caballo, por muy osado y adiestrado que esté es capaz de anunciar su presencia.

TURNO 105

Sorprendido por la acción del caballerito, sobretodo por la estupidez y no por la osadía, casi acabo en remojo, haciéndole compañía a un gélido que seguramente acabaría ahogándose irremisiblemente. Menuda forma de desperdiciar una montura como esa.

Ya arriba, aterrizando con una estupenda pose que, de habérmela propuesto, no habría salido tan bien, arengué a la tripulación a moverse.

“¡Recargad el lanzavirotes! ¡Mercancía arriba y asegurada!”, espeto desviando la mirada al puerto, viendo algo que prefería no haber visto en unos cuantos siglos. Había que darse prisa. “¡Dejad a este como su puta madre lo trajo al mundo y lanzadlo al puerto!”, ordeno dándole una soberana patada al mismo. “¡Si ESA viene a pedir cuentas, que él se las tendrá que dar y no su cadáver!”.

Turno 105 (en proceso)

En cargar los carros en el barco se tarda un montón. Entre todos los que sois serán unas horas. Casi el tiempo justo que tienes de amarre. Si te entretienes ... igual no das y tendrás que pagar ... un extra. Incluso tendrás que colaborar ... aunque sean vigilando.

TURNO 105 (En proceso)

Pues a darse prisa en cargar el barco, que es lo principal. Ya lo demás, según se vea.

EStás?

La verdad es que no se muy bien que puedo hacer, si mis caballeros se han largado y a mi me tienen preso. 

Turno 105 (en proceso)

Vale, tranquilo. Las ves venir y listo, no hay pega.

No preocupes por la actividad. Sólo saber que estás vivo y siguen con nosotros me vale.

Voy a resolver, que esta vez va a ser muy raro.

Resolución turno 105 A

Los marineros empiezan a desnudar al pobre caballero. Empiezan por las piezas de armadura, mientras la comitiva de la capitán de puerto se aproxima. Otros marineros se van colocando en los puestos que han de tener en la carga de suministros, tras haber puesto el portalón en su sitio y dejar "en reposo" el lanzavirotes.

TURNO 106

Aquí poco o nada puedo hacer aparte de lo ya dicho.

-  Que la mercancía se mueva rápido… y ni esperaré a que esté toda bien atada, en cuanto ya la última carga entre en el barco, a salir cagando leches.

- Que el caballerucho no toque más la moral, no sea que le dé por hacer alguna tontería, y mandarlo de una patada fuera de aquí en cuanto esté la mercancía en el barco

Resolución de turno 105 B

La ira que los ojos de la mujer desprendían hacen que todos se paren, los dedicados a la moda, los que empezaban la carga y todos los demás. La señora se acerca en su corcel, adelantándose a la comitiva y se sitúa en el cantil, a pocos pasos de la pasarela que los porteadores usaban para moverse y abordar la nave. - Vosotros tres, señala a los modistas y su modelo, señala al suelo, justo a su lado. Nadie se atreve a contradecirla, y tampoco a dudar un instante. Cuando llegan a su lado les dice. - Saquen a ese monstruo de mis aguas. Lo quiero de inmediato fuera del agua y bien lejos del puerto ... y lo quiero ya. Sus gritos se escuchaban tan poderosos que incluso algunos marinero de los barcos más alejados oteaban en la distancia la escena. Los de los barcos más cercanos se agazapaban, ocultándose de la mejor forma que podía.

Los marineros que se habían dedicado a escoltar al caballero desligan sus manos y escapan a todo correr, buscando la protección de las tablas del Águila Negra.

Tomo tu post como bueno y ya te daré resolución.

Has salido vivo de esta; que te odie otro jugador/personaje ... es por méritos propios. Te puedes colgar esa medalla si lo deseas. ajajja

Los corsarios te liberan y escapan. Lo bueno es que han soltado parte de tu armadura y aunque no te han llegado a retirar ninguna prenda, la tienes muy suelta y ganas bastante movilidad (cosa que hace perder mucha, pero que mucha protección).

En los puertos suelen haber rampas para botar las naves. Hay una cerca.

Jajaja.

Lo siento. Aproveché que ahora sí podía postear para aclararlo, no sea que después no pueda y retrase en exceso.

Sobre la medallita... ¡Pues claro que me la pongo! ¡Que soy un Elfo Oscuro! xDDD. 

Si, sabes incluso donde te están esperando. Una tasca donde encuentras los trabajos, que está contígua a donde tenéis los establos. Es un bicho, nada. Pero no es algo normal para él y está atemorizado. Si le haces llegar a la rampa ... puedes sacarlo sin pegas. Incluso te diría otra cosa. Si consigues que se acerque, saldrá por su propio pie y podrás averiguar que los gélidos también pueden ser mimosos como un gato.

Intento recuperar a mi gélido, haciendo que se acerque a mi.