Partida Rol por web

Partidas de Guerra

Escena privada Saryon

Cargando editor
12/12/2016, 21:11
Saryon

Saryon miró el claro desconfiado. Pero estaban agotados, y carecía de sentido seguir avanzando en mitad de la noche por la espesura. -Preparamos campamento aquí. Quiero turnos de guardias de tres parejas en cada turno. Atentos a todo. Necesitamos reponer fuerzas. Descansad pero tened las armas cerca.

Después, se sentó en el suelo completamente agotado.
 

Cargando editor
13/12/2016, 17:43
Director

Los lanceros y los marinos se intercalaron en las guardias. Parecía todo tranquilo y dormiste.

Una voz de alarma te sobresaltó. Ya estaba amaneciendo, y con el cansancio, el primero en despertar había descubierto el percal. La primera guardia, el primer grupito de tres yacían en el perímetro del campamento decapitados. Nadie había oído nada, nadie había escuchado nada. El relevo no había sido despertado y el alba, o las ganas de mear, hizo ponerse en pie al primer incauto, que descubrió la desagradable escena.

No habían huellas, ni marcas, ni señales de combate. Sólo habían sido decapitados, como reos sentenciados a la pena capital. Pero no eran hombres maniatados. Eran luchadores con cierta experiencia y habilidad. Con los nervios de punta por el lugar donde se encontraban y un cansancio acumulado que excedía lo normal con creces. No se habían dormido, y sus expresiones no indicaban nada. Ni miedo, ni susto ni nada de nada. Ni si quiera habían muerto sabiendo que los habían asesinado.

Los tajos eran limpios y las cabezas habían sido colocadas entre los pies de los cesados que aún permanecían en pie. Formando un corrillo que indicaba que habían estado charlando.

Cargando editor
15/12/2016, 14:22
Saryon

El elfo observó la macabra escena. Su rostro no reflejaba emoción alguna, pero por dentro sentía rabia y frustración. Su unidad ya estaba mermada, y el enemigo era capaz de eliminarlos poco a poco sin hacer ruido. Sin posibilidad de defenderse. Era una escenario complicado... y mortal.

-No podemos lamentarnos ahora. Ni detenornos, les dijo a los soldados. -Nos enfrentamos a los asesinos más peligrosos del Viejo Mundo, y no podemos titubear ni despistarnos más. Iremos todos juntos en formación lo más cerrada posible, los lanceros en el centro y los marineros por fuera, rodeando el centro en los cuatro costados.

Un breve momento de rezo silencioso fue la única concesión de Saryon para los caídos. -En marcha.

Notas de juego

¿Cómo está el tema de la magia? Me comentaste que estaba "limitado" aquí. ¿Tengo menos PP o algo así?

Cargando editor
15/12/2016, 15:50
Director

La tropa, de mala gana, obedece.

Notas de juego

Sigamos que los mismos, pero todo sale con potencia embotada, y tus sentidos mágicos también.

¿Hacia dónde quieres ir? Hacia el centro, (el templo) ....

Cargando editor
15/12/2016, 16:01
Saryon

Notas de juego

Sí, hacia el templo en el centro

Cargando editor
15/12/2016, 16:02
Director

Sabes que pueden ser unos días en llegar, ¿verdad?

Mira vuestros suministros y demás.

Cargando editor
19/12/2016, 21:37
Saryon

Les esperaba una travesía de varios días, y habían salido a toda prisa del barco. Saryon se acercó a la espadachina para compartir sus inquietudes. -Debemos revisar las provisiones, y tal vez tratar de forrajear algo mientras avanzamos. Aunque no sé si fiarme de los frutos de este bosque.

- Tiradas (1)

Notas de juego

¿Los soldados llevan raciones? Dejo una tirada de Percepción por si veo algo comestible por el bosque.

Cargando editor
24/12/2016, 16:57
Director

Hay cosas comestibles en el bosque, pero muy poco. Comer madera es una solución, no aconsejable, pero una solución. Lo que peor tienes es el agua. Eso si estáis mal.

Los soldados tienen un zurrón con comida para un par de días. Tres a lo sumo. Agua para uno ... y no todos. Los marineros tienen algunos sus navajas como marinos, incluso alguno, algún machete, y puede que algunos, algún ovillo de cordón, pero nada más.

La esperadera no dice nada, pero te mira con cara de pena y resignación

Notas de juego

No te fies de lo que puedas comer en este bosque, todo, como mínimo, mata. Bueno, no te fies de nada de este bosque. Como mínimo, mata.

Cargando editor
29/12/2016, 22:03
Saryon

La situación comenzaba a ser desesperada. El centro de la isla estaba a varios días, y las provisiones tal vez eran suficientes para llegar. Tal vez. En ningún caso para regresar... -Coged las provisiones de los caídos. A partir de ahora, media ración por día hasta nuevo aviso.

Y una vez en el templo... ¿qué sucedería? No podían hacer otra cosa que seguir. Su destino ya estaba sellado y escrito. Solo les faltaba averiguar cuál era ese destino.

-Partimos. Estad atentos, nada de lo que hay en este bosque parece amistoso. Pero la próxima vez que algo o alguien intente hacernos daño, estaremos preparados.

Cargando editor
13/01/2017, 10:39
Administrador

Caminando, tras ya varias horas de "paseo" se escucha un sonoro estruendo de ramas partirse y algo pesado golpear.

Un grito apagado llama a un compañero. Uno de los lanceros parece haber caído en un agujero que estaba atravesado por ramas, hojas y raíces, que han amortiguado la caída, y aunque bastante magullado, no tiene nada roto y ha sobrevivido al "susto".

Cargando editor
15/01/2017, 12:09
Saryon

¡Una trampa! Saryon se alegró de que el lancero no estaba herido, y solicitó con la mirada que la espadachina le ayudara a subir. Los exploradores marineros en formación abierta habían pasado de largo, y el lancero había caído. -Nos estamos acercando al lugar, dijo. -Y puede haber más protecciones. ¡Qué se agrupen los exploradores, y que vayan tanteando el terreno y atentos a los árboles! Los lanceros, seguid la misma ruta que marquen ellos.

Cargando editor
15/01/2017, 13:22
Maestra de la Espada Hoeth

La maestra asiente. Envaina la espada, quedando esta colgada a la espalda. Un par de marineros improvisan como pueden algo para hacer de soga de mala manera, y cuando esta empieza a subir con el desorientado soldado dos lanceros caen de espaldas.

Cargando editor
18/01/2017, 20:03
Saryon

-¡Nos atacan!, fue lo primero que pensó y gritó Saryon. Dos lanceros habían caído de repente. El enemigo seguía oculto. -¿Véis algo?, preguntó tratando de buscar el origen de la amenaza.
 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Trato de averiguar qué está pasando...

Cargando editor
19/01/2017, 14:57
Martillo primigenio

Un silencio sepulcral, solo roto por los esforzados marinos que izan como pueden a espadera y caído, es el marco de todos. Ni pájaros.

Los dos muertos tienen estacado un enorme dardo que no deja de ser una punta de metal con unas aletas hechas a martillazos sobre la barra. No llegan a ser un virote de ballesta, pero tienen el grosor de un dedo, y más de un palmo de largo. Uno de los dardos ha atravesado el tipo de espalda a pecho, y ha quedado de rodillas, como un samuray en el acto se seppuku. La punta que sobresale tiene las mismas aletas en los dos extremos, y la misma punta.

 

Cargando editor
28/01/2017, 13:07
Saryon

El silencio y la confirmación de la muerte de los dos lanceros fue la única respuesta que halló Saryon. Su semblante se tornó aún más sombrío. Había sido un ataque certero y rápido, de un enemigo al que no veían. Observó la punta de metal que les había matado. -Cerbatanas tal vez, pensó en voz alta. Pero es ya daba igual. Se enfrentaban a hostigadores que conocían el terreno, que habían preparado trampas y que podían atacar sin ser vistos y desaparecer. Su mirada recorría la espesura, desafiante. El orgullo de los Altos Elfos hizo aparición en él. -Seguiremos, y les plantaremos cara en un campo de batalla más propicio.

Ordenó a sus efectivos a seguir hacia su objetivo, con algunos marineros comprobando la ruta con palos y otros a ambos lados de la formación de doble fila de los lanceros. La vida de un marinero valía menos que la de los otros. Él lo sabía, y el enemigo también. Sonaba cruel, pero no podía perder a más lanceros de cara al inevitable enfrentamiento que se avecinaba.

Notas de juego

perdón por el retraso, una semana movidita

Cargando editor
29/01/2017, 13:51
Infatería Arcoiris

La infantería está empezando a preocuparse. Uno de ellos revisa a los compañeros caidos, pero cuando va a arrancar el dardo, se perecata de algo y queda paralizado. - Están envenenados. Se separa del cuerpo caido, con mucha delicadeza. Temiendo que fuera a explotar. Se le retiran a los muertos cosas que se puedan necesitar como el arma de cinto, que una te la dan a ti y se reparten el resto.

- ¿Hacia donde señor?

Notas de juego

Tranquilo, estamos todos igual.

Cargando editor
02/02/2017, 14:12
Saryon

-Seguiremos hacia el centro de la isla, contestó con voz seca Saryon. El veneno era más propio de los odiados druchii, pero algo le hacía pensar que no eran los elfos oscuros los que los estaban hostigando. Desconocía la isla, y solamente quería encontrar un camino hacia una zona de menos espesura. Aquel templo del que hablaban las leyendas parecía su mejor opción. -En marcha, dijo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dejo una tirada de Orientación, sin modificadores. Por si sirve para orientarme un poco en la isla.

Cargando editor
02/02/2017, 15:00
Martillo primigenio

Tras una hora de andar te das cuentas de pisadas. Un pequeño grupo ha pasado por aquí, con un rumbo perpendicular al que vosotros ahora miso tenéis.

Cargando editor
08/02/2017, 22:19
Saryon

Saryon miraba las pisadas, pensativo. -Creo que deberíamos seguir en la dirección de las pisadas, le dijo a la espachina, esperando que le diera su opinión. Si no había objeción, dio la orden a todos. Era un riesgo, desde luego. Pero todo lo era en esta maldita isla. Y tal vez las pisadas les llevaban a una base o un almacén de provisiones.

Echó un último vistazo a las pisadas, tratando de averiguar qué tipo de criatura las podía haber dejado.

- Tiradas (1)

Notas de juego

por si llevan botas, o tienen garras o zarpas o algo...

Cargando editor
10/02/2017, 15:01
Infatería Arcoiris

Uno de tus lanceros comenta algo. Parece ser uno de los más espabilaos de toda la unidad, a pesar de su juventud y falta de experiencia: - Señor, parecen nuestras pisadas. Son del mismo calzado que portamos todos. Parecía tener razón. Se diferenciaba las botas de los infantes y de los borceguíes de los marinos. Se levanta y se acerca a un matujo. Lo aparte levemente con el astil de la lanza y comenta: - Y esas parecen ser las suyas, mi señor.

No te habías dado cuenta, pero está en lo cierto.