Partida Rol por web

Ocupé rápidamente el puesto del láser principal. Teníamos que aprovechar la ventaja que nos daba la cobertura de la nube de polvo que se había creado y gracias a Eliana sabía perfectamente donde tenía que enfocar el cañón.

-Se van a llevar un grato recuerdo nuestro. Esperaba que con ese disparo fuera suficiente para acabar con ellos o al menos dejarlos fuera de combate para que no pudieran seguirnos más.

-Álex, en cuanto puedas, acelera todo lo que puedas y alejate de ellos. Yo creo que les hemos dejado bastante tocados.

Cuando el cañón del Thunderstrike golpea uno de los soportes de las ruedas el blindaje explota disipando parte de la energía del láser, pero aún así no consigue evitar que la rueda se doble y provoque que el tanque gire fuera de control...

Como si de una torreta más se tratara, K9 asomó por una ajustada mirilla mientras Mariluz miraba como buenamente podía por los pequeños huecos que quedaron entre el estrecho agujero y su cuerpo. Y una vez tomó posición, desplegó el fusil que llevaba implantado en su lomo y apuntó ahí donde Johan disparó, no solo porque su compañero apuntó ahí, sino porque sus sensores también indicaron que era la zona más óptima a dónde disparar.

Y una vez decidió su objetivo, disparó. Sin éxito, ya que la bala rebotó con un sonoro piuummm contra el duro blindaje del tanque. ¡Oh, no! Aquel fallo generaría mucha frustración al pobre can. Malo, era un chico malo que solo servía para revolcarse en el barro y ladrar a las tantas de la madrugada...

Con Johan en la torreta del láser, me acerqué con rapidez a uno de los lanzallamas para dispararle al tanque. Hasta este momento habíamos tenido suerte, porque nuestros disparos estaban dando en el blanco y Alex manejaba el vehículo como si hubiese nacido para ello.

Pero necesitábamos más.

O aprovechábamos el desconcierto que estábamos creando, o puede que en cuanto fuesen capaces de disparar, acabasen de un solo disparo con nosotros.

Así que cogí el que parecía podía obtener un blanco más preciso y me tomé mi tiempo para apuntar bien.

-Alex, estabiliza un momento el vehículo -le grité, volviéndome entonces hacia el punto de mira y moviendo el cañón lateral. El tanque de G-Nomer estaba cerca, bastante cerca, y eso era todo cuanto necesitaba. Bueno, eso y un poco de puntería.

Así que esperé y en cuanto nuestro vehículo hizo un giro que me colocó justo enfrente... apreté el gatillo.

Una gigantesca llamarada salió despedida del cañón, envolviendo al tanque de esos desgraciados como si de repente se hubiesen caído en el infierno, haciendo que estallase en un grito.

-¡Tomad esto, cabrones! -exclamé, sonriendo, esperando a que el fuego y el humo se disipasen para ver el efecto que había logrado causar en el tanque.

Eliana, volviendo a su posición en el lanzallamas, decidió que le había cogido gustillo a eso de churruscar cosas. 

Por si acaso los imbéciles enlatados eran capaces de salir de allí, uso el lanzallamas para crear una cortina de humo que les ayudara a no ser un objetivo tan descarado. Dudaba que después de la última hostia estuvieran enteros, pero era cierto que su tanque era un maldito colador. 

En su fuero interno Eliana estaba haciendo un soberano acto de fuerza de voluntad para no agarrar la radio y empezar a decirles que se chuparan esa, hijos de puta, firmado: Doctora Eliana Reinosa. Pero supuso que ser productiva era lo que venía siendo madurar. Tenía que dar ejemplo a David. 

Los disparos de K9 y Cristina (1) no parecen tener ningún efecto en el blindaje pesado del tanque, que el piloto sigue intentando enderezar. Aún en su situación el artillero enemigo hace girar la torreta y disparar el cañón doble de un lado hacia el Thunderstrike. Aunque su visión se ve entorpecida por la pantalla de humo y llamas creada por Eliana el tanque todavía se lleva un duro golpe contra el blindaje de las orugas (2)

Podría haber sido peor...

La idea era disparar a los de G-Nomer y salir corriendo, pero el disparo de Johan los dejó muy tocados y Alex fue capaz de mantener el control tras el disparo de estos. En aquel momento el ciborg lo tuvo claro, era el momento de ir a por todas y rematarlos.

—Voy a acercarme, rematemos a esos cabrones—. Pero al hacerlo sintió como los controles hacían algo extraño. —Pero que cojones…

La oruga derecha del Thunderstrike se levanta a causa de un cascote demasiado duro como para ceder bajo su peso. El brusco descenso provoca un derrape que hace girar al tanque sin control mientras Alex intenta desesperadamente hacerse con el control (1). El piloto enemigo aprovecha la situación para acortar distancias con la clara intención de embestir al Thunderstrike... (2)

Había conseguido dejar bastante tocado al enemigo con el primer disparo, pero incluso así, consiguieron dispararnos, aunque sin consecuencias muy graves. Álex no pudo controlar del todo el tanque y los movimientos fueron muy bruscos.

Conseguí mantenerme firme en mi posición y apunté de nuevo al enemigo. -¡¡Nos veremos en el infierno, bastardos!! La expresión me salió del alma. Esperaba que con ese último disparo nos hubiéramos librado de ellos de una vez por todas.

El cañón del Thundrestrike se sacude levemente cuando Johan abre fuego contra el tanque de G-Nomer. El disparo abre un gran boquete que se lleva gran parte del blindaje lateral, el motor y el armazón de la rueda dañada, que se desprende y cae al suelo con los bordes al rojo blanco. Ya sin forma de controlarlo, el tanque enemigo acaba por estrellarse contra un montón de cascotes para después quedar inerte y humeando...

Eliana, con una sonrisa de satisfacción en los labios pero sabiendo que el tanque no era el único de sus problemas, se giró hacia los demás. 

La pregunta era obvia: ¿Y ahora? 

Todavía no tenía capacidad para responderla del todo, pero sí por dónde podían empezar. 

—La costa está en esa dirección —señaló—. En algun sitio tiene que haber un bote. 

El último disparo de Johan, acompañando a sus palabras, acabó por hacer caer al tanque de G-Nomer, que se estrelló contra los restos que había en el camino, envuelto en humo y sin vida en su motor.

-¡Buen disparo, Johan!, joder! -exclamé, volviéndome hacia él con una sonrisa, mientras lo dejábamos atrás y por fin nos lo quitábamos de encima.

Me quedé unos instantes absorta mientras contemplaba lo que quedaba de nuestros perseguidores, al mismo tiempo que conseguíamos distanciarnos de ellos, hasta que finalmente, los perdí de vista. Un problema menos, pensé, y por fin, un momento de paz.

Pero aún debíamos salir de aquel lugar si no queríamos volar por los aires gracias a la central nuclear.

Eliana dio en el clavo al señalar nuestro objetivo, que no era otro que la costa.

-Pues hacia allá tendremos que ir y si no hay un bote, nos inventaremos uno. Pero de cualquier manera, será mejor nos larguemos de aquí y que no estemos cerca cuando la central reviente. 

A continuación, me volví hacia Theo.

-¿Cómo estás, chico? Tienes una madre a la que le importas de verdad, así que será mejor que aguantes bien el viaje. No me apetece decirle que te ocurrió algo por el camino, ¿de acuerdo?

Quizás pudiéramos contactar con ella pero no sabía cómo estaban las comunicaciones en aquel vehículo, así que antes de hablar sobre aquella posibilidad, me decidí a comprobarlas.

Finalmente se habían librado de los matones de G-Nomer, en igualdad de condiciones habían durado un asalto, aunque aún tenían que ver como llegaban a Mallorca.

—Pues parece que no eran tan duros cuando no son los únicos con un tanque, que se jodan. Pero no os olvidéis que ellos también tenían apoyo aéreo, a ver si podemos contactar con la chatarra y nos puede contar algo sobre eso.

Miró de reojo al escuchar como preguntaban al chaval si se encontraba bien, suponía que sí, pero solo faltaría que le hubieran herido por el camino.

—De todas formas Cristina tiene razón, vámonos lo más rápido posible de aquí, por que si la central explota mas nos vale estar lejos.

El disparo tuvo efecto y consiguió dejar en la estacada a aquellos indeseables de G-nomer. Solté el láser, ya que parecía que de momento no haría más falta.

-Otro problema solucionado. Creo que no nos tendremos que preocupar por esos tipos de momento. Aprobé con un movimiento de cabeza la sugerencia de Eliana de ir a la costa. -Pues creo que ya tenemos nueva ruta, señor conductor. Mientras no podamos contactar con nuestro amigo metálico para que nos de la mejor ruta, me temo que tendrás que sacarte el camino de la manga. Pero confiamos en ti plenamente.

Parecía que después de todo lo vivido el grupo se entendía a la perfección y estaba más unido que nunca.

Estoy bien - contesta Theo - ¿Podemos irnos de aquí cuanto antes, por favor?

El perrito se ha comido una rata - informa Mariluz - Y ahora le huele el aliento.

¡Vinimos, vimos y les dimos por el culo! - dice David - Estoy deseando ver a ese puto Rabioso gigante de los cojones, que con esta preciosidad lo vamos a convertir en confeti.

Cristina se afana en las comunicaciones hasta recibir una transmisión con el identificador del VTOL de Mach-4. El mensaje es muy sencillo: unas coordenadas y una hora de encuentro. El GPS ubica las coordenadas en la Ronda Sur de la ciudad, muy cerca del barrio de Sants Montjuic. En cuanto al tiempo, pueden llegar adelantados si se dan prisa...

Bueno, Theo estaba bien, y también Mariluz, aunque su manera de referirse a K9 no fuese la que esperábamos.

-Deberías darle las gracias de que le huela el aliento o de lo contrario todavía tendrías ratas encima del pelo y royéndote todas las partes del cuerpo -le solté, molesta con su comentario, que no tenía en cuenta que tanto él como los demás, le habíamos salvado la vida.

Mientras tanto, David era tan expresivo como siempre, pero al menos en aquel momento, era lo que tocaba. Nos había salido bien y estábamos a salvo. Eso merecía una mínima celebración. Así que sonreí y me giré hacia el panel de comunicaciones, intentando triangular nuestra posición y localizar a Mach-4.

-Tengo a Mach-4 -informé -. Acaba de transmitir unas coordinadas y la hora para encontrarnos. Sin embargo... si queremos salir llevarnos al muchacho a Mallorca, quizás debiéramos buscar otra manera de viajar. Dudo mucho que una vez Mach-4 no comunique a Pasar Página que lo tenemos y entonces, habremos perdido cualquier alternativa de movernos por nuestra cuenta. Pero hay que decidirse deprisa. Tengo las coordenadas del nuevo encuentro que nos transmitió.

Aquella decisión debíamos tomarla todos y la que fuese, llevarla hasta el final, porque una vez escogiésemos un camino... dudaba que hubiese marcha atrás.

Hizo un gesto de hastío a David. El chico tenía demasiada energía. 

—Chico, relájate, que aún no estamos fuera de peligro. Si el bicho nos coge antes de que podamos disparar, estamos muertos. 

Se volvió entonces hacia los controles que tenía delante. Después consultó los sistemas que tenía su traje. Algo tendrían que poder usar para saber cómo llegar. 

—Yo voto por convertirlo en colador y quedarnos el avión. Si alguien sabe pilotarlo, claro. En caso contrario, lo mejor sería tirar hacia el mar. A mí el cabezalata me cae mal. No tengo ningún problema con llenarle el procesador de plomo. Pero habrá luego que manejar el pájaro por nuestra cuenta. 

Apenas presté atención al comentario de David. El chico seguía fardando y presumiendo de lo duro que era, a pesar de que había estado en apuros en varias ocasiones. Eliana se encargó de rebajarle la euforia.

Sin embargo, sí que me llamó la atención la respuesta de Cristina a la pequeña Mariluz. Normalmente Cristina era la que mantenía la serenidad y se preocupaba por los demás. No le dí mayor importancia y escuché las opiniones acerca de que hacer a continuación.

- Estoy de acuerdo contigo Eliana. Sigamos las coordenadas que nos ha dado "cabeza de lata" y una vez comprobemos que podemos seguir con nuestro plan, nos lo cargamos. Siempre podremos decir que los de G-Nomer se deshicieron de él. Eso sí, o estamos todos de acuerdo, o no se hace. Y si lo hacemos, ese secreto se irá con nosotros a la tumba.

No quería crear más polémica pero tenía que dirigirme a David. -¿Has oído chico? Nada de abrir la boca con respecto a lo que pudiera pasar. Miré de reojo a Cristina, para ver si aprobaba la "advertencia" a su hermano. Si no fuera porque se presentaron como hermanos, jamás pensaría que fueran familia, eran totalmente diferentes.

La misión parecía estar encauzada y seguramente lo más duro ya había pasado, pero aun les quedaban quebraderos de cabeza antes de acabar la misión, y el primero era como llegar a mayorca.

—Pues para manejar el avión si que no contéis conmigo y otra cosa os digo, no soy un experto, pero estoy casi seguro de que el droide estará conectado al avión, así que si nos lo cargamos quedará registrado.

Mariluz aprieta aún más a K9 y esconde la cara en el pelaje del can.

Joder cómo te pasas, hermana - dice David acariciando la cabeza de la niña - Que es una cría, dale un respiro.

Mira extrañado a Johan - ¿De qué vas? Si hay que volarle la cabeza al cabezalata pues se le vuela y punto. Me gustaría ver la cara de gilipollas que se le queda a Ballesteros cuando nos larguemos con su pájaro. De todos modos creo que esos cacharros vuelan prácticamente solos...