Partida Rol por web

Aslam abre la puerta.

Aslam abre la puerta y ve una sala pulcramente decorada y amueblada al contrario que el resto del complejo. Sillas con cojines parecen asientos muy cómodos. Un gran tapiz muestra una batalla de docenas de derviches en un desierto de arena dorada. El aire huele a incienso y varias cabezas y pieles de animales decoran las paredes y el suelo
Un hombre ataviado con una armadura de cuero examina con curiosidad el cetro robado. A su lado descansa un cachorro de tigre.
El hombre alza la vista y mira sorprendido a Aslam.¡Eh!, ¿tu quien demonios eres?

-Soy la última oportunidad que tienes de hacer lo correcto y regresar al camino de la luz, Zamir--explica el pícaro entrando en la sala para dejar sitio a sus compañeros.

-Por ejemplo, ese objeto que tienes en las manos nos fue... robado... por tus hombres y hemos venido a que nos lo devuelvas y te unas a nosotros de buena gana.

William entró en la sala detrás de Aslam, poniendose a un lado de la puerta dejando hueco para que pudieran pasar también los demás.

O no.
También puedes decidir que no quieres, con lo que tendremos que matarte.

Como tú prefieras.

El explorador miró por un momento el cachorro de tigre. Era demasiado pequeño para resultar una amenaza. O por lo menos eso le pareció.
No, lo preocupante era el lider. Wlliam aferró fuertemente su espada preparandose para la inminente batalla.

Antes de ponernos violentos necesito saber que ofreceis a cambio. dice haciendo ademán de frenaros.

Escuchando la conversación más allá de la puerta empiezo a coger las armas de las manos de la estatua, era un buen muestrario de armas, pero si ese tal Zamir presentaba batalla, sin duda lo haría con sus armas y Erika no pensaba dejárselas ahí para que las encontrara tan fácilmente, asi que sin más, empezó a meterlas en la mochila sin perder detalle de lo que ocurriera ahí dentro, nunca se sabe cuando haria falta su intervención

Alfrik haz algo y échame una mano con las armas - Le susurro al anonadado enano

-Ya te lo he dicho--espetó Aslam al hombre a la vez que desenfundaba el estoque--Te ofrecemos una vida mejor, Zamir. Olvídate del infecto Consorcio del Áspid y emplea tus excepcionales habilidades como agente del Capitán Mihir en Padiskar. De otro modo, date por muerto.

-Piénsalo bien, antes de pronunciarte. Todavía hay tiempo para una segunda oportunidad.

Aslam lo intenta pero Zamir le oye dudar en su charla y responde. Tus sucias palabras Andoranas no sirven de nada. ¿Acaso no quieres quitarme mi fuerza de trabajo? Si es cierto que quereis ofrecerme un trato, dejad que me quede con mis esclavos.

William bufó ante el comentario de los esclavos.

Esto no llega a ninguana parte. Estamos hablando demasiado. Está claro que este tipo no va a estar por la labor. Y a nosotros nos pagan lo mismo vivo que muerto. Y muerto es más facil de tratar.

Sin esperar más William se lanza a por Zamir. Soltando el arco que tenía todavia en la mano izquierda agarra la extraña espada aserrada que tiene con ambas manos.

El hombre se pone en guardia mientras su tigre se levanta gruñendo.

¡Jumra ataca!

Desde retaguardia y viendo que mis compañeros aún siquiera habían alzado las espadas junto mis manos y lanzo una descarga de energía azul turquesa que brilla con fuerza antes de desaparecer de mis manos cayendo sobre Zamir, lástima no hubieramos dialogado más traficante infecto, seguramente podrías haberte redimido

¡¡ Abracadabra !!

Justo después de que el potente proyectil mágico de la elfa golpee al esclavista, Aslam cruza la sala para colocarse en un costado de Zamir con la intención de ensartarlo en su estoque.

-¡Esto por la trata de blancas!

Zamir retrocede mientras azuza a su tigre para que ataque a Aslam.
El cachorro felino muerde y clava sus garras en el cuerpo del pícaro que cae inconsciente.
Mientras, el druida agita sus manos que comienzan a arder. Trata de golpear a William pero no lo consigue.

William observa como el bandido crea fuego con sus manos y se dirige hacia él a la vez que azuza el tigre contra el picaro. No parece haerle mucho caso al daño que le ha hecho Aslam, pero en cambio el joven cae al suelo por los ataques del animal.
Por lo visto a pesar de ser un cachorro es un fiero animal.

El guardabosques da un paso y se encara contra Zamir mientras gruita a sus compañeros.

Alfrik, encargate del tigre, Aslam puede estar con vida todavía. Yo me encargo de este tipo.

Con un rápido movimiento, William lanza un tajo con su extraña espada que logra cortar profundamente el pecho del bandido y casi le llega al cuello.

¿Duele?