Partida Rol por web

Mal, iba a salir mal. Missy lo sabía, y cualquiera en sus cabales lo sabía. Debería retirarse, no por perder un combate, sino por hacerlo de forma tan gratuita y demoledora. Más valía reconocer una derrota a tiempo que ver sufrir a tus pokemons sin más, pero antes de eso debía intentar un cambio de estrategia. Sus Pokemons debían de ver que Missy era una mujer de recursos.

Derrocar a Panphy iba a ser absolutamente imposible si no se dejaba atacar y sin poder atacarle bajo tierra, y golpear a Onix de frente era hasta hilarante.

- Cloud, trepa por Onix. Rock, súbete a un vehículo y mantente alerta con el radar. Si alguien o algo se te acerca, esquívalo como tú sabes.

Rock no podría trepar por Onix, ni en mil años. Ese Onix estaba a punto de provocar serios problemas, así que... Cloud era más rápido que él, y mucho más ágil. Un Pokemon así con suerte sí podría trepar por las rocas que componían su cuerpo engarzadas entre sí. Si conseguía alcanzar la cabeza, por rastrero que fuese... podría quemarle los ojos o meterle el fuego directamente dentro.

Mientras tanto Rock debería esperar. Más valía que el pequeño esquivase activamente que usar Fortaleza y llevarse un buen par de mamporros.

- Ese truco no te funcionara Onix sigue con tu tecnica secreta ignora al Pokemon que te trepa solo cierra los ojos no necesitas ver para nada - si pensaba que podia atacarle desde arriba para tratar de hacerle algun daño estaba mas que equivocada, Onix era lo suficientemente fuerte para aguantar cualquier cosa que pudiera tirarle y este era el ultimo turno que tendriamos que aguantar, despues ya seria lo bastante potente como para soltar su ataque.

- Phanpy tu espera atento y si alguno de los 2 te ataca usa protección no queremos que sufras mas daños - sus patas traseras estaban heridas por culpa de la quemadura y seguramente si recibiera alguna herida en ella de doleria bastante asique no merecia la pena arriesgarse en esos momentos del combate.

- Volved, hijos, antes de que os pase nada nada- dijo la entrenadora al tiempo que sacaba las dos Pokeballs y pulsaba los dos botones, recogiendo a sus dos pequeños. Hecho eso, se encogió de hombros, sacando del bolsillo interior del vestido una cajita de blanco, trasparente, con cuatro tapones para los oídos. Sacó dos, se los colocó, y se dio la vuelta, dispuesta a partir a casa de Samy. No iba a hacerla esperar por un combate que no podía ganar, y con aquellos tapones podría ahorrarse lo que el chico tuviese que decirle.

Tenía bastante curiosidad con cuál iba a ser el ataque de Onix. Le sorprendió que le hiciese cerrar los ojos, adelantándose a las acciones de Cloud, pero más lo hizo que no necesitase ver para atacar con precisión. Sea como fuere, por mucho que les doliese a sus pequeños rendirse sin un rasguño, Missy lo había hecho pensando que era lo mejor para ellos, y volvería a hacerlo cuantas veces fuese necesario. No iba a hacerles daño, no por una causa vacua.

El chico o bien no intenta sencillamente hablar contigo o puede que los tapones de los oidos funcionaran y sencillamente no consiguieras escucharle el caso es que unos momento despues te giras y ya no esta alli ni el ni sus Pokemon, aunque caes en la cuenta de algo que no se te ocurrio durante el combate, tienes una Pokedex que bien podria darte información sobre ese extraño ataque de Onix.

Había desaparecido, algo normal. Ella sabía mucho de actitudes excéntricas, pues ella misma tenía una así. Había que entender al chaval. De camino a casa de Samy volvió a sacar a sus pequeños mientras rebuscaba en la Pokedex los posibles ataques de un Onix, buscando uno que cuadrase con lo que había estado haciendo. Tenía que descubrirlo.

Mientras tanto, sus Pokemon recién liberados quizá se hubiesen molestado por rendirse, era comprensible que para su orgullo doliese, pero Missy sólo había hecho lo que creía, si bien doliente para su honor, reconfortante para su cuerpo. No quería que sus Pokemons creciesen pensando que en la vida siempre había que enfrentarse a la adversidad, sin importar el momento. Había que saber cuando retirarse en la vida, pues los éxitos no necesitan siempre ser inmediatos. La paciencia y la prudencia eran virtudes, no defectos, aunque no se nace sabiendo eso, y Missy era la primera en olvidarlo.

No te cuesta demasiado encontrar el ataque del que se trata, Onix solo disponia de un atauqe que hiciera que su cuerpo se quedara completamente negro, Maldición segun la Pokedex este ataque funcionaba de diferente forma dependiendo de la clase de Pokemon que lo usase, en el caso de Onix maldición le hacia moverse de forma extremadamente lenta, pero endurecia su cuerpo hasta hacerlo casi como un diamante y le dotaba de una fuerza capaz de arrasar con cualquier cosa que se pusiera a su paso.

Tus Pokemon realmente no parecen afectados por un lado Rock sigue a la suya como siempre dando saltos y caminando a tu lado o por lo menos intentando mantenerte el ritmo, y Cloud si tiene algun sentimiento desde luego no va dar muestras de el, o quizas eso es lo que quiere aparentar.

¿Maldición?

Guardó la Pokedex con el cejo fruncido. Maldición era un ataque la mar de curioso, sí. Un Onix con semejante poder era más que peligroso. Había hecho muy bien en rendirse, pues un golpe así contra Cloud hubiese sido fatal. Con razón Onix era un buen Pokemon.

Satisfecha al ver que sus Pokemons habían encajado la derrota con entereza, siguió caminando hacia casa de Samy, quitándose los tapones de los oídos. Ya no los necesitaba.