Ver nadar a su compañero sería algo revitalizante, el agua formaba parte también de una de las variables que le haría recuperarse, fresco y al sol no se podía imaginar mejor. Las caricias de Karina fueron muy efectivas para conseguir algo de confianza, el chapoteo de algunos magikarp le estresaban, pero sólo tenía que acostumbrarse al gentio y a la actividad de los pokémon de los alrededores.
Varios entrenadores se habían colocado cerca de la fuente, era un lugar perfecto para disfrutar del día. Hablaban de asuntos interesantes, los pokémon siempre lo eran.
- Dicen que Sabrina va a dar un curso sobre pokémon de tipo psíquico.
Mencionaba uno notablemente exaltado. - ¡Si! ¡me he enterado! Pero por más que he intentado capturar un Abra he sido incapaz.
Creo que para inscribirse se debe llevar al menos un compañero con esas caracteristicas.
Se lamentaba. Los pokémon psíquico eran poco comunes.
- Tini!
Dratini chapoteó sin miedo, persiguiendo a un par de magikarp sólo para jugar. Ellos estaban muy asustados pero no el pokémon dragón.
Cuando asomó de nuevo la cabecita su piel brillaba con fuerza ante el sol.
Salpicaría al pokémon planta y a Karina con un chorrito de su pequeña boca. ¡Sólo jugaba!
Riendo, atrapo a Dratini y le hago una pequeña ahogadilla después de que me eche el agua.
-¿Te diviertes Exeggcute? ¿Sabes? Si quieres podemos ir a ese curso que va a dar Sabrina. No tengo ningún pokémon de tipo psiquico pero tú si lo eres...¿Qué te parece? Podríamos aprender cosas los dos.
Acaricio las semillas-cabeza con mis manos mojadas, sonriendo.
-O podemos ir a intentar atrapar un abra...aunque no sé donde.
La idea de Karina sorprendió al Exeggcute, no así al Dratini que asintió con la cabeza convencido de que sería divertido. Salir era algo que le había hecho mucho bien, pero dar un paso más allá, resultaba como saltar al vacio y esperar que te tomasen entre los brazos. Lo cierto es que algunas cabezas estaban deacuerdo con asistir a ese curso, pero otras no lo tenían tan claro. Una de ellas se negó tajantemente, y otra estaba dubitativa. La tercera no dudaba, pero a veces decía que sí, luego miraba a la que parecía estar rota, que era la que dudaba por miedo y se unía al grupo que decía que no. Las otras tres daban botes sincronizadamente animando a que iniciasen aquella aventura con la amable Karina.
La entrenadora tendría que lidiar con aquellas tres cabezas para convencer completamente al exeggcute que parecía tener un pequeño problema de multiple personalidad.
Dratini se encogería de mofletes ante la idea de capturar un Abra, eso significaría salir de la ciudad y tal vez con ello perder la compañía de su nuevo amigo.
Puedes realizar una tirada de lo que prefieras a elegir dependiendo de lo que hagas o digas para convencer al exeggcute:
Diplomacia / liderazgo o incluso...¡seducir! (diplomacia si le tratas de convencer diplomaticamente!, liderazgo si tratas de motivarlo de alguna forma o seducir si aludes a lo afable y genial que es ir contigo)
Me acuclillo ante el dubitativo Exeggcute y le acaricio las cabezas de nuevo, sonriendo. Me dirijo a las cabezas que dudan o se niegan.
-Vamos Exeggcute. Ya sé que no soy tu entrenadora pero veamos -alzo un dedo- hasta ahora te lo has pasado bien -alzo un segundo dedo -aunque en parte dudes, tienes ganas de ir -y alzo un tercer dedo- además, si cuando empiece el curso, no te sientes cómodo, solo tienes que decírmelo y nos iremos. Pero no sabrás si te gusta hasta que lo probemos.
Acaricio a Dratini.
-Es cierto que soy una entrenadora novata, pero me esfuerzo mucho. Seguro que lo pasamos bien. ¡Pregunta a Dratini a ver que te dice!- sonrío una vez más.
Espero a que hablen para preguntarle:
-¿Hay trato?
Motivo: diplomacia
Tirada: 1d8
Resultado: 8
no está nada mal la tirada :D
- ¡Tini! ¡tini!
La elocuencia de su entrenadora le hacía sentirse orgulloso y realmente afortunado. No era nada envidioso, no le apenaba que aquel curso no se tratase de otro tipo de pokémon, el estaba seguro de que karina se haría más fuerte si aprendía de los pokémon y de otros entrenadores, y él, a su vez, la serviría y aprendería también.
Aquello era una relación simbiótica natural, algo que el pokémon de Karina había aceptado desde el principio.
- eggss...
Dijo el pokémon, sólo dudó para hacerse el interesante, las cabezas de aquel pokémon que estaban en contra cambiaron de posicionamiento y de actitud.
Tenía mucha razón y teniendo la posibilidad de dejarlo cuando quisieras no debía presentarse ningún problema.
Comenzaron a dar saltitos.
¡Estaba decidido!
Pero en ese momento...el pokémon planta dudó. ¿Cuál era su siguiente paso? ¡quería ir ya! ¡Estaba muy motivado!
-Muy bien Exeggcute. Vamos, no perdamos tiempo.- sonrío y me pongo en camino al lugar, con Dratini sobre mis hombros moviendo su cabecita al son de alguna música que solo él escucha.
-Seguro que lo hacemos bien Exeggcute. ¡Aprenderemos un montón! Y tú atento Dratini. Seguro que en algún momento te tienes que enfrentar a algún pokémon de tipo psíquico. Tenemos que saber como defendernos. Aunque tú eres invencible ¿Verdad?
Había una evidencia que Karina pasó por alto, algo que con la euforia tal vez hubiese olvidado. No tenía ni idea de donde ir a apuntarse a aquel curso. Un evento así no pasa desapercivido, pero encontrarlo podía ser todo un reto si no seguía los pasos adecuados. Desconocía las horas, el lugar y las bases para participar en aquel privilegio...pero debían ser positivos, ¡tenía un pokémon con el que probar! Había empezado por el principio, por lo más importante, ahora tenía que ponerse al día.
Cerca del centro pokémon había muchas casas particulares, en su búsqueda también podría llegar a recordar que tenía tareas pendientes o promesas por cumplir en aquel lugar, era una ciudad grande y empezaba a demostrar que también llena de ajetreos.
No había carteles ni anuncios por los cristales de las tiendas, de todo tipo, para pokémon y para las personas y los visitantes. Ropa para entrenadores, para amas de casa o incluso batas para investigadores. En aquella ciudad se podía comprar casi de todo, aunque no había dado aún con ninguna tienda especializada que le brindase, por ejemplo, pokéballs o suministros como repelentes de bichos o antídotos contra su veneno.
En uno de esos momentos, mientras Dratini se agitaba sobre su hombro, Karina pudo ver a un chico que le parecía conocido. Era katsuo.
A lo mejor Katsuo me puede indicar...
Me acerco a él.
-¡Hola, Katsuo! Mira, este es Exeggcute, está un poco enfermo aunque la enfermera no me ha dicho qué le pasa. Pero me pidió que lo paseara y eso hacemos. Y nos hemos enterado de que la lider de gimnasio, Sabrina, va a dar un curso sobre pokémons psíquicos. Queremos ir ¿Sabes donde será?
La casa de Clara la buscaré más tarde, le tengo que dar el dinero.
- Hola Karina. - No le desbordó su energía, pero mantuvo una calma que pareció importante entonces, seguramente, más debido a las noticias. - Creo que las inscripciones se cerraron hace un día.
Es un privilegio muy poco común. - añadió pensativo mientras se mesaba el mentón - Hay un edificio en la ciudad que destaca sobre los demás. No es mucho más alto pero toda su fachada son cristales, demasiado puntero comparado con las demás casas.
En realidad se trata de un edificio de Silph.
Creo que son los patrocinadores... - reflexionó, iba muy lento en sus deducciones mientras recordaba y trataba de guiar a Karina. - Allí se impartirá el curso. - parecía más que informado.
- Puede que aún estés a tiempo.
No hay muchos entrenadores con pokémon psíquico en su equipo y los investigadores de este tipo en concreto son más bien escasos.
Además, la zona no está muy poblada, siempre hay algún viajero que da de baja su participación. - trató de animarla.
- Me imagino que será después de comer. - dijo suponiendolo por experiencia. - aunque podrías ir ahora y comprobar si pueden hacerte un hueco.
Katsuo le dedicó una agradable sonrisa.
- ¿Estás segura de que Exeggcute tiene pleno control de su hipnosis? - Katsuo le saludó entonces, y también tuvo el detalle de una carantoña con dratini que se mostraba feliz a hombros de karina como una fresca bufanda.
-Iré ahora mismo, no quiero perder la oportunidad. Y...la verdad es que no sé nada de Exeggcute ni de sus ataques pero confío en él, seguro que puede. Y lo ayudaré en lo que pueda.
Sonrío a Katsuo.
-Gracias por la ayuda. ¡Espero que nos veamos de nuevo!
Guío a "mis" pokémon al lugar donde me ha indicado, tratando de no perderme.