Partida Rol por web

Proyecto Halcón Etéreo

El taller de Jalabar

Cargando editor
15/08/2011, 00:32
Jalabar

Notas de juego

Juego rey de corazones.

Cargando editor
15/08/2011, 00:43
Director

Uno de los soldados se levantó y fue a comprobar unos papeles que estaban coldados de la pared por un cordón.

-Wilfred, Wilfred...No, no tenemos ningún...Otto, como toques esas cartas, la próxima vez que te quedes sin tabaco se lo puedes pedir a Hans, porque yo no vuelvo a prestarte.-Le gritó a su compañero, al darse la vuelta y encontrárselo intentando mirar las cartas que había dejado sobre la mesa.

-Teniendo en cuenta todo el que me debes ya en esta partida, no creo que necesite que me presten en mucho tiempo.-rió el otro.

-Y no me extraña que vaya perdiendo, si así es como ganas-refunfuñó el primero. Se dejó caer en su asiento con los papeles en la mano, y se los tendió a Jalabar.-Tenemos un Walter y un Willam pero ningún Wilfred. Aunque a saber si esos son sus nombres. Uno de esos cambia de respuesta cada vez que le preguntan. La última semana dijo llamarse Rosita. De todas formas, son todos ladrones y contrabandistas, alguno ni siquiera sabe leer, mucho menos van a ser científicos. Bueno, excepto el de la celda de aislamiento, claro, pero ese no sabemos como se llama.

Cargando editor
15/08/2011, 12:49
Jalabar

Cuando estaba a punto de despedirme de ellos y volver con Jacob y Julius, la última frase del guardia me vuelve a dirigir hacia los presos:

- Uhum... supongo que no hay un protocolo para ver al hombre detenido en aislamiento, ¿no? Es posible que sea él -comenté tanto a mi interlocutor como al otro hombre-. Ya sé que esto es muy irregular, pero retrasar nuestro proyecto por cosas como esta, luchando contra el reloj de nuestros rivales, no creo que sea aceptado por nuestros superiores...

Cargando editor
15/08/2011, 13:48
Director

-No creo que lo sea, los únicos que pueden hablar con él son los jefes y los que tienen un permiso especial. Y además, no tiene mucha pinta de científico. Los científicos deberían ser gente más tranquila. Ese ya ha intentado escapar varias veces. La última vez, a mí me dejó inconsciente, y le rompió varias costillas a Otto antes de que volviesen a atraparlo.

Cargando editor
15/08/2011, 14:09
Jalabar

Insistir en el tema parecía inútil, sobretodo porque Wilfred no me fue descrito como un tipo violento, aunque puede que su captura y el chantaje a la señorita Miranda lo haya vuelto frenético. Sin embargo, intenté algo más: al fin y al cabo, ¿y si realmente era él?

- Aunque sea peligroso, le pueden preguntar su nombre, ¿verdad? Díganle que el nuevo encargado de refrigeración del motor pregunta si es Wilfred y que si la configuración de la placa Miranda es personal o parte del proyecto.

Cargando editor
15/08/2011, 17:28
Director

-Nos tienen prohibido dirigirle la palabra. Nos meteríamos en un buen lío si los mandamases se enterasen de que andamos conversando con él. El peor es el inglés, el Ireton. Ese sería capaz de asarnos a la parrilla si metemos las narices en sus asuntos.

Cargando editor
15/08/2011, 21:47
Jalabar

- Ya veo... pero ningún inglés tiene porque enterarse, ¿verdad? Tal vez pueda ofreceros algo interesante a cambio: si sobran plazas de escolta de los tripulantes, ¿no sería un honor formar parte del primer vuelo al éter? Yo podría hablar en vuestro favor; sería muy difícil luego que os escogieran, pero es un primer paso... -no era una buena estrategia, pero cada vez estaba más desesperado por saber si Wilfred u otra persona importante estaba bajo arresto en aquellas instalaciones.

Cargando editor
16/08/2011, 23:36
Director

-¿En el primer viaje?¿Quiere decir antes de que lo prueben? Err...Sí...eh...seguro que sería todo un honor pero...esto...

-Aquí, mi amigo el del pico de oro, lo que quiere decir es que preferimos dejar ese tipo de honores para los oficiales. -Acudió riendo Otto en ayuda de su compañero-Mire, si tiene que hablar con él, que Herr Braum le firme el permiso.

-¡Je! Pues si tiene que esperar a que vuelva de la fiesta esa...Mire, vaya a ver a la que han dejado al cargo de seguridad. ¿Como se llamaba? ¿Saltz?

-Schulze. Amara Schulze. Está ocupando el despacho de Herr Braum mientras él está ausente. Sube tres pisos y es la última puerta de la derecha.

Cargando editor
17/08/2011, 13:31
Jalabar

Amara Schulze. No se podía confiar en ella, ya me había intentado matar, detener al menos, una vez. Si Wilfred no estaba en esa celda, habría puesto mi cabeza en bandeja a los prusianos por nada.

- ... Muy bien, hablaré con ella. Adiós, camaradas.

Y corrí siguiendo las indicaciones del guardia hasta el despacho de Herr Braum.

Cargando editor
18/08/2011, 22:43
Director

Notas de juego

¿Tienes algún plan o entras directamente al despacho donde está Amara?

Cargando editor
19/08/2011, 05:05
Jalabar

Notas de juego

Mi intención es entrar por la puerta, pero no lo he dado por acción automática porque puede estar cerrada. Si, ya sé que es Amara y que esto seguramente me va a hundir, pero no encuentro otra forma de enfocarlo...

Cargando editor
20/08/2011, 15:51
Amara Schulze

La puerta del despacho era de madera gruesa, y antigua por su aspecto. Jalabar la abrió y encontró a dos personas en el interior. Una de ellas estaba delante de la mesa, anotando algo en una libreta. Un secretario, un funcionario, alguien que se ocupara de papeles y formularios, por su aspecto. La otra persona, sentada en la silla, presidiendo la sala, era una mujer joven de pelo cobrizo. Una que Jalabar no conocía muy bien, pero lo suficiente para no haber querido volver a encontrarse con ella.

El secretario, o lo que fuese, se dio la vuelta al oír la puerta abirse.

-Sí, ¿qué quiere?-preguntó curioso y un tanto molesto por la interrupción.

-A mí también me gustaría saberlo-En cuanto se recuperó de la sorpresa, Amara había empujado al secretario suavemente hacia un lado y sacado una pistola de algún lugar de su escritorio, con la que ahora estaba apuntando a Jalabar.

Cargando editor
20/08/2011, 22:20
Jalabar

Era poco probable encontrar el despacho vacío, y de todas maneras eso no me hubiera ayudado en mi cometido. La reacción de Amara es la que esperaba de ella, no obstante, sigue atemorizándome que me apunten con armas:

- ¡Tranquilícese! Estoy aquí para intercambiar favores. Usted libera a cierto agente doble y yo le cuento varias fallas graves en su proyecto del carro que pueden arruinarlo definitivamente.

Espero brevemente una contestación, aunque añado rápidamente:

- ... La alternativa es simple: me detiene o me dispara, enfada a la Ciudad del Vapor y el carro de Selene no se eleva ni un codo más hacia el éter porque es saboteado...

Una vez acabado mi discurso y mientras tenía las manos en alto, me dí cuenta de que mi forma de actuar era más irresponsable y estúpida de lo que había pensado. Pero por otra parte yo tenía una misión que cumplir, y Miranda no querría marcharse sin el joven al que ha metido en todo este embrollo.

Cargando editor
22/08/2011, 23:52
Amara Schulze

-Avise a Hans y Franz- le dijo al secretario, antes de contestarle a Jalabar, sin dejar de apuntarle con la pistola-La Ciudad del Vapor es importante en Prusia, pero no tanto para que sus miembros puedan entrar como espías aquí sin esperar recibir ningún castigo. La influencia de su padre llega hasta cierto punto. Y en cuanto a lo demás...

Notas de juego

Juega Carisma.

Dificultad Buena (6). Juego una carta

Cargando editor
23/08/2011, 00:10
Director

Notas de juego

Sota de Corazones

Cargando editor
23/08/2011, 03:55
Jalabar

- Esta bien -solté un leve bufido de exasperación-, yo pago por esto y usted es la responsable del fracaso del carro. Me parece un intercambio nefasto dado mi talento comparado con el suyo, pero en fin...

Notas de juego

Juego 8 de Corazones.

Cargando editor
23/08/2011, 20:34
Amara Schulze

Amara sonrió ante las palabras del enano.

-Creame, nos dirá todo lo que queramos que nos diga. No necesito hacer ningún trato con usted.

Franz y Hans, que no eran otros que los acompañantes de Amara en el tren, estaban ya junto a la puerta, mirando a Jalabar con sorpresa, curiosidad y bastante cara de pocos amigos. Parecía que no habían olvidado como habían ido las cosas para ellos en el viaje a Prusia.

-Escoltad a nuestro invitado a las mazmorras. Y avisad a todos los que veais de que puede haber intrusos. No creo que haya venido solo. Organizaré una patrulla para revisar las instalaciones.

Notas de juego

Fracaso. Por qué poquito no es una Pifia. Pero nos ahorraremos las palizas carcelarias, entonces XD

Cargando editor
23/08/2011, 21:13
Jalabar

Me resigné a ser apresado por los prusianos.

Pero incluso en un momento tan desesperado, vi la parte positiva: tal vez podría conocer al preso aislado de esta forma... siempre que dejara de estar aislado.

Notas de juego

¿Quieres que Jalabar se contenga y no machaque a los guardias? No lo creo, xD.

Cargando editor
24/08/2011, 22:37
Director

Sus dos viejos amigos prusianos llevaron a Jalabar a las mazmorras. El viaje no fue muy interesante, lo había hecho hace poco, y como la primera vez, no había demasiado que ver.

Los dos guardas no recibieron las noticias de su identidad con mucho agrado, Otto le miro con los labios apretados y un brillo peligroso en los ojos, mientras que la cara del otro pasó del blanco al rojo y otra vez al blanco a medida que Hans explicaba la situación. Aún así, intentaron disimular lo mejor que pudieron el hecho de que no era la primera vez que veían al enano. Y al menos no decidieron hacer pagar a Jalabar por su engaño. Aunque lo sujetaron y lo empujaron al interior de la celda con modos un tanto bruscos, no lo maltrataron en ninguna otra forma.

La celda era...Bueno, no era cómoda, pero al menos estaba limpia y no era demasiado húmeda. Pero tenía poco más de dos metros de lado y el único mobiliario era un colchón de paja y un orinal.

Al menos, siempre podía intentar trabar conversación con las personas de las otras celdas. Y era posible que tuviese por delante mucho tiempo para conocerlos.

Notas de juego

Si te parece, y a no ser que haya algún valiente intento de rescate, dejamos aquí la parte de Jalabar hasta el epílogo y la segunda parte de la partida.

Cargando editor
25/08/2011, 15:38
Jalabar

¿Como había acabado encerrado en la prisión de la instalación donde se construye el carro de Selene, si yo solo quería ayudar a construir una nave que surcara el éter? Sin duda no había tomado las decisiones adecuadas.

Para empezar nunca debí acudir a Prusia, debí haberme quedada en mi taller, perfeccionando maquetas y supervisando los trabajos del Halcón. Si, la señorita Miranda fue secuestrada, pero yo no tenía las habilidades necesarias para rescatarla. Aún así, tal vez todo hubiera sido distinto si no me hubiera reunido con Otto y la señora Kamo: comprender que para muchas personas del proyecto la vida de Miranda no era prioritaria y que por eso debía acudir personalmente a su rescate es lo único de lo que no me arrepiento (a pesar de que me apene profundamente recordarlo), no así de haber aceptado el trabajo de otros. Las conspiraciones entre diversos países que incluyen gente tan poco recomendable como la representante japonesa o Julius Knight, del que siempre supe hacia donde se dirigía, harían que recordara durante mi estancia en presidio que haber aceptado el juego diplomático me tuvo a mi atrapado y a los demás tan anchos.

Aún con lo ocurrido, todo seguía en el aire: no sé si Jacob conseguiría alguna gema de Julius, y también pensaba en como afrontarían la misión el resto. Esperé que no se les ocurriera buscarme: sería una pérdida de tiempo.

Me preparé para mi estancia allí, que esperaba que fuera lo más breve posible, colocando bien la paja. Después de un tiempo, comencé a pensar en nuevos diseños. Lo vi como un reto: teorizar sin probar. Algo había que hacer para entretenerse...

Notas de juego

OK.