Partida Rol por web

Mateo se ve rodeado por la goma colorinche de un globo.
¿Cómo puede estar pasando esto?.
No hay tiempo que perder y el chico sumido en la más abyecta desesperación se mueve con violencia, muerde, araña y patea su improvisada cárcel buscado escapar.
Si puede hacerlo el próximo será el payaso malvado.
Es él quien ha provocado todas las penurias que él y sus amigos están soportando.

Muerdes los globos y  estos se explotan mientras el payaso se rie, cuando lo volteas a ver ha desaparecido, pero sientes que esta en alguna parte del sitio, debes hacer algo, !Debes salir de ahi!, la campana que tomaste suena levemente mientras caminas, y tu respiración se torna dificil...

Mateo está dispuesto a no dejarse atrapar mas.
Mirando hacia todos lados el chico busca una forma de salir de allí.
Se decide entonces por probar suerte con los paneles corredizos, y hacia allí corre buscando una puerta de salida, sin olvidar su barra hierro a la cual se aferra con todas sus fuerzas.

 Los paneles corredizos son una especie de  Laberinto, así que tomas la bara  y te dispones a pasar por detrás de los paneles, de repente te encuentras en una serie consecutiva de estos, pero  a pesar de buscar la puerta no la encuentras.

De repente comienza a sonar esta música.

Y sin que veas al payaso, lo escuchas

Niños, niñas, marionetas, y marionotas, bienvenidos al chow de hoy, el cual se llama, atrapen a Mateo!!!

No sabes de donde sale la música, parece que esta en todas partes.

Mateo ya ha tenido su ración de desesperanza para el resto de su vida.
Primero traído por la fuerza a vaya a saber quien donde, luego escapando por dentro de un lugar de locuras, enfrentado por un misterioso ser maligno y ahora perseguido por un payaso.
El niño está realmente cansado, y su único deseo es escapar de allí.
Cierra por un momento los ojos, intentando serenar su corazón, y ya más tranquilo se dispone a buscar una salida de ese laberinto.
Después de todo el laberinto debe tener una salida
¿Verdad?

Corres buscando la salida, pero no la observas, parece que no hay salida. Corres escuchando esa horrenda música de circo, y  de repente paras, estas por el mismo panel por donde comenzaste. ¿estas andando en circulos?, miras al rededor, los mismos  juguetes y títeres.

De repente mientras miras confundido al rededor una mano blanca y con largas garras rojas te atrapa por detrás. Asustado tratas de evadirlo y en ese momento lo miras, es él.

Enorme y abriendo la boca se acerca hacia tí. El payaso titin, se limpió la nariz..

Das pasos para atrás tratando de  evitarlo...

y a los cinco minutos... hizo un fuerte  ACHISSS

 y tras decir eso sus uñas crecen como garras y el se acerca a tí, cada vez más cerca.

Y en ese instante, una voz sale de algunas de las marionetas que dicen:

Hace trampa, dice mentiras, no es real, tú puedes vencerle, libéranos, libéranos... tú puedes vencerle.

¿Tendrán razón las marionetas?
Desde que han llegado aquí sus amigos y el todos le han dicho lo mismo.
Hace trampa, dice mentiras, no es real, tú puedes vencerle.
Mateo tiene un momento de lucidez mientras esa “cosa” que fuera un payaso comienza a acercarse con sus grandes garras.
Las marionetas pueden mentir, pero su amiga Vero no le mentiría.
El malvado monstruo no ha querido que las marionetas nos hablen, después de todo le arrebato a Rafaela la muñeca que le advertía de esto de las manos transformado en un fuerte viento.
Mateo cree que lo que sea que es esta criatura se alimenta de los miedos.
Y por eso ha tomado la forma de un payaso, Mateo le teme a los payasos.
Pero si quiere salir de aquí, debe superar su miedo, y seguir adelante.

¡Sí! Eso es lo que debe hacer.
Vencer su miedo.

Mateo entonces mira a los ojos maliciosos de la “cosa” que se acerca, y con todas las fuerzas que pueden juntar sus pulmones le grita
NO TE TENGO MIEDO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Mientras corre al encuentro de la criatura con la barra de hierro lista para golpear.

En ese momento,  ves los ojos demoniacos del payaso caminar hacia ti, y ante tu grito, algo ocurre. Tu vas corriendo con tu barra de hierro y le impactas, y eso fue como si fueras el niño más fuerte del planeta. El payaso se rompe como si fuera de porcelana, y de él no queda nada.

La exclamación que salió de entre sus labios fue apenas un suspiro comparado con el ruido de tanto papel a su alrededor. Los periodicos decían que ella no había ido...pero si había ido...espera, no, ella no había ido, porque...porque sentía verguenza....

Se llevó la mano al pecho compungida, no sabía como su madre podía atacarla.

MAMA!!

MAMA TE VAS A HACER DAÑO, PIENSA EN PAPA

Intentó moverse por la sala, buscando el poner un poco de espacio de por miedo, totalmente derruida por el ataque de su madre...su madre...su madre era buena, pero estaba enferma.

LO SIENTO MAMA, LO SIENTO!! TU SIEMPRE ESTÁS ENFERMA Y TE INTENTAMOS CUIDAR, SIEMPRE Las lágrimas soltaron el prieto nudo en torno a su garganta, y la niña sollozó entre pena y verguenza, verguenza por haberle hecho tal feo a su madre. PERDONAME, POR FAVOR, MAMA, NO ME HAGAS DAÑO

José soltó un grito largo y lastimero cuando cayó hacia abajo de las escaleras. El golpe fue fuerte pero por suerte no se hizo demasiado daño. Con un ojo medio cerrado intentando que una lágrima no brotara de él por el dolor, miró a su alrededor. Se quedó observando la extraña muñeca cuando ésta le habló.

El niño dio un respingo y casi vuelve a gritar. Estaba pálido del susto, pero lo que le hizo detenerse fueron las palabras que le dijo el juguete. Poco a poco se empezó a levantar, asintiendo rápidamente a lo que le decía. Miró el resto de cosas que había por allí, buscando algo con lo que enfrentar a su padre y entonces vio... aquello. "¿Será de verdad?" Cogió con temor y cuidado la pistola que había allí.

- Tengo que enfrentarle... si. ¿Cómo os libero? - Preguntó en voz baja a la muñeca.

Mientras te escondes de tu madre notas que la figura de ella también llora, es muy torpe, en realidad podría ser más rápida pero no lo es, en un momento tropiesa, y la mujer cae al suelo. No ves donde esta ella.

Mientras eso, da la impresión en medio de todo que hay una voz que te dice algo, pero no escuchas bien  " trampa, d  ment...., no ...., tú puedes  , l...os, .....s... tú   ...des v....le. Hay muchas frases que  no entiendes, ¿de donde sale esa voz?

Sin embargo los diarios te siguen atormentando, un papel cruza a tal velocidad que logra hacerte un pequeño corte en la cara.

Devuelvelo al infierno... dice la muñeca desvaratada, mientras una lágrima corre por su frente.

En ese momento notas que tu padre esta tratando de  bajar por las escaleras. Tú puedes.

Nunca me denunciaras, nunca sabran lo que hice, Nunca te encontraran.

Y diciendo eso  baja por la trampilla.

La hermosa Muñeca de cabellos rubios que esta en el lugar  encima de la cama te habla y te dice lo siguiente mientras el te persigue. Hace trampa, dice mentiras, no es real, tú puedes vencerle, libéranos, libéranos... tú puedes vencerle. La llave liberará al gato, el puede, el puede ayudarte.

José miró a su padre bajar, luego miró a la muñeca y volvió a cambiar la vista de la muñeca a su padre varias veces. Tenía la pistola agarrada con fuerza, pero las manos le temblaban de forma violenta.

- Yo... yo...

Empezó a retroceder alejándose de la escalera, tropezando con todo lo que encontraba.

- Yo... yo... - Apuntó poco a poco, con un gesto lento y pesado, a la figura de su padre. - Yo... lo siento... papá. -Cerró los ojos, las lagrimas corrían por las mejillas, y apretó el gatillo.

La acción ocurre en cámara lenta.

Tomas el arma y te tiembla un poco la mano. Es tu padre, pero también es tu peor pesadilla, nunca te sentiste realmente amado por él, es un abusador y un asesino.

Acatando lo que te ha dicho la niña marioneta, y sin comprender completamente lo del infierno, tomas la pistola que por una acción de suerte encontraras.

Y apuntas hacia donde está bajando tu padre, su rostro es de furia y de maldad.

Tus brazos se alzan, apuntas y disparas.

La explosión sale de la pistola, y como acción refleja sientes como la misma con el estallido se empuja hacia atrás, haciendo  que una vez hayas  disparado, tu espalda se inclinara hacia el suelo.

Puedes ver entonces, como el hombre que bajaba las escaleras cae, de manera seca en el suelo, y de su pecho salen borbotones de sangre.

Es impresionante. Te das cuenta que él no puede hacerte daño. Te levantas y vas a ver, y cuando lo haces pareces desaparecer de ese lugar.