Partida Rol por web

- No tiene pinta de mentir... pero si puede ser algo de demencia senil... en cualquier caso no parece que vayamos poder ir en busca de Astrid en estos momentos...

Farnad miró por la ventana como la tenue luz que la ventisca dejaba pasar iba desapareciendo para convertirse en una oscuridad fría y completa... - Tal y como temía... ahora tendremos que pasar aquí la noche, y temo que el enano nos seguirá insistiendo en la búsqueda de ese tesoro... Si quieres hablemos con el tabernero, a ver si el puede esclarecer algo sobre el tema... - dijo con ciertas dudas... lo que debía ser una misión de rescate, al final se convertiría en hacer de recaderos y cazatesoros... lo cual no le hacía ninguna gracia... pero en verdad temía pro la integridad de la posada si no se hacía nada...

Farnad tenía razón en más de un sentido, -mmmm no se, quizás si, quizás no, pero bueno, si nos tenemos que quedar pueden pasar muchas cosas- dije mirando por la ventana también, íbamos a dormir en caliente por una vez, fue un largo viaje.

Fuera como fuese no me gustaba la idea de buscar tesoros, yo era un vendedor y ahora héroe a mala gana, -no croe que al tabernero le agrade que estemos husmeando por su sótano o por su taberna con una pala- miré como aún no volvía con el pedido. -Si quieres buscar el tesoro te ayudaré , pero, no creo que sea buena idea- dije al final dudoso

Desde luego no había rastro del tabernero…teníais la opción de husmear siguiendo las órdenes y sugerencias del enano, ¿y si de verdad había un tesoro escondido ahí abajo?
 Afuera hacia frio y estaba oscureciendo, pasaríais de todos modos la noche en la taberna, ¿aprovecharíais?...

Abajo, por donde se había marchado el hombretón...¿que pasaría si bajabais? 

El caballero se quedó pensativo... quizás no hacía falta cavar en ningún sitio... al fin y al cabo el mapa ya señala la ubicación de la posada, así que el tesoro puede que sencillamente esté escondido... De cualquier manera a él tampoco le hacía ninguna gracia andar husmeando entre las posesiones del tabernero... y menos sin su autorización...

- No, y además mi código de caballero me lo impide... le comentaremos el asunto al posadero cuando regrese, y si no desea que se busque, ya veremos como lidiar con el enano... - en el fondo quería pensar que el tabernero les dejaría mirar, aunque fuese bajo su supervisión... más que nada por evitar la reacción del enano en caso de ver que no avanzan las cosas como él quiere...

El tabernero seguía sin volver, ¿habría pasado algo?, no estaba del todo seguro, pero en cualquier caso Farnad mencionó que su código le impediría robar aquel botín, aquello me preocupó un poco, muchas de las posibles cosas que yo hiciese podrían ir contra aquel código.

Fuera como fuese respondí, -si, es posible que el posadero nos de permiso, pero, tarda mucho, no pedí ningún material tan raro, ¿se habrá tropezado por las escaleras?- pregunté mirando por la puerta donde bajó, -!ESTO, EEEEHH, SO SOY EL CHICO DE LA MÁSCARA, ¿ESTA BIEN?, TENGO POCIONES PARA LAS CAIDAS Y POMADAS¡- dije como si estuviese dado por sentado que se cayó

No parecíais muy dispuestos a bajar abajo, no os hacía gracia el allanamiento de posada…así que Eikatsu optó por lo más sensato, asomarse a la puerta y preguntar a gritos por el posadero…pero un silencio sepulcral provenía de abajo.

Por su parte el enano sacó una pequeña trompetilla y se la puso en el oído.-¡¿Qué si tengo cecina de vaca?!...¡Creo que no hijo, pero el carnero ahumado está bueno!.

Desde luego el viejo escuchaba lo que le daba la gana…pero seguía sin haber rastro del rechoncho posadero.  

A Farnad le empezaba a parecer extraño el hecho de que el tabernero tardase tanto, y más aún que no contestase a Eikatsu... No era extraño que pudiese haber resbalado si existe alguna gotera... y sobre todo con la ventisca que había afuera esas posibilidades aumentaban...

- Vamos a echar un vistazo, no vaya a ser que haya tropezado y necesite ayuda... - Farnad se levanto del taburete y se dirigió hacia la puerta que había usado el tabernero para bajar a la bodega...

- Señor... ¿se encuentra bien? - preguntó el caballero según se iba adentrando en la bodega...

Por si fuera poco en vez de contestar el tabernero tuvimos unas frases del enano, ¿no le habrían engañado con el maldito mapa si estaba medio sordo el enano?, bueno, fuera como fuese al cosa no mejoró para nada. No hubo respuesta del tabernero de nuevo, por ese motivo Farnad decidió bajar, -si tienes razón- dije asintiendo un poco siguiendo a Farnad, íbamos a bajar poco a poco.

Brrrrrr- hacía frío incluso abajo, -espero que al menos durmiendo no sintamos frío, !¿señor tabernero? mis cosas, mis cosas¡-  dije llamandolo al final

El hombre no respondía…no había ni rastro de el…Farnad decidió hacer lo más sensato, comenzar a descender hacia la bodega, cuando bajó no encontró nada muy…alarmante, barriles, cajas amontonadas y polvorientas…pero ni rastro del hombre.

Abajo hacia un frio bastante importante, un montón de telarañas y silencio. Era un hombre enorme, no podía haberse escurrido así como así, ¿verdad?

Farnad invocó una pequeña llama con su mano para iluminar algo la estancia... y así poder buscar con más cuidado y detalle...

Aquello no parecía tener muchas salidas, ir a ver que tal estaba la cosa, era lo único que se podía hacer. -Con el frío que hace- pensé para mi comenzando a seguir a Farnad, aunque me sorprendió la llamita de su mano, -ojala fuese más grande, nos podría calentar un poco- comenté como tema banal mientras miraba por el lugar 

Aquella luz que invocó Farnad, brillaba como si fuera una pequeña vela…iluminaba la zona adyacente a vuestro alrededor…y aquello ayudó  a Eikatsu, el que vio más allá de esa simple ilusión…

Entre unos barriles cuidadosamente amontonados, se encontraba una Grieta del tamaño de una persona robusta…parecía conducir a unos túneles, ¿se habría ido por ahí el tabernero? 

Estuve unos momentos algo perdido con la luz de Farnad, a decir verdad, yo no sabia usar magia, aunque lo pareciese con las pociones, era todo quimica pura.

Pero vi algo extraño, -emmm, esto Farnad, ¿tienes  tu arma a mano?, no creo que esto sea una taberna normal, mira- dije señalando y mostrandole la grieta, si Farnad entraba le seguiria

Farnad poso su mano sobre el mango de su espada... - Sí... por suerte la traigo conmigo... quizás nos ea mala idea avisar al enano, es probable que sepa manejarse mejor en unos túneles que nosotros... y una lámpara de aceite no nos vendría mal tampoco... - el caballero dio media vuelta, para avisar al enano de su hallazgo... quizás les serviría de guía a través de esos túneles...

Una vez arriba hizo unos gestos al enano: - Hemos encontrado algo que puede interesarle... - dijo invitando al enano a que lo siguiese...

Aquella grieta no auguraba nada bueno, era cuanto menos extraña…y seguramente os traería más de un dolor de cabeza, pero teníais que seguir adelante. Farnad se asomó de nuevo a la taberna, avisando al enano. El cual casi se atragantaba, pero rápidamente agarró su hacha y bajó a la despensa.-¡ajá!, lo sabía…ese túnel, ¡por ahí debió de escabullirse el muy bellaco…-El anciano hizo una pausa y os miró.

-¡Muchachos!, ¡Vamos a hacernos con un buen tesoro!.-Sonrió mientras se acariciaba la barba.  

Bueno, Farnad iba armado, sería de gran ayuda, yo apenas había sostenido alguna vez una espada o un arma, para ser exactos solo una vez. Fuera como fuese Farnad llamó al enano, ser que no tardó en bajar rápidamente solo para ver el tesoro, ¿que tan tacaño y usurero podría llegar a ser? me preocupaba un poco.

En cualquier caso metí una de mis manos en mi bolsa, debía de tener una poción somnífera, por si las moscar. Por ahora les seguiría, pero no me fiaba, ni del enano ni de lo que pudiese pasar más adelante, -sigamos, pero, mmmmm, cuidado todos, no creo que sea normal esto- 

Farnad dejó paso al enano, que estaba entusiasmado con la idea de encontrar el tesoro... aunque el caballero sospechaba que lo que iban a encontrar son problemas... Cogió prestada una lámpara de aceite de la propia posada y la encendió.

 Según bajaba las escaleras no pudo evitar ver la cara de preocupación de Eikatsu...

- No te preocupes... unos kobold no nos darán problemas... - dijo tratando de apaciguar su preocupación... Aunque parte de los pensamientos del caballero iban dirigidos al tabernero... era extraña su desaparición... además de haber sido atacado habría gritado y posiblemente lo hubieran escuchado... en cualquier caso según se adentrasen en las grutas descubrirían el misterio...