Partida Rol por web

Rescue the princess: Evil Awakening (+18)

Rin

Cargando editor
12/01/2022, 21:17
Luisa

-Vamos…venga, que es hora de despertar Rin.-Exclamó la voz melodiosa y angelical de Luisa, tu hermana mayor.

Tus ojos pronto se adaptaron a la luz de la cámara. Estabas en tu celda, en tu mullido colchón de plumas y cubierta hasta arriba con mantas. Hacia frío en el convento de buena mañana y te costaba horrores despertarte tan pronto.

Luisa te miraba fijamente con una pequeña sonrisa en los labios.-Si no te levantas pronto llegarás tarde al desayuno y ya sabes como se pone la hermana Prudence cuando llegas tarde.-Río levemente.

Luisa era hermosa a pesar de ser una monja, alta, esbelta, con curvas, ojos azules como zafiros, mejillas rosadas y cabello tan rubio como el oro. Era la que mejor te caía de todas las monjas, una joven graciosa, activa y que era tu hermana mayor en el convento, manteniéndote bajo su cuidado.

La joven se apartó de ti, dejando la vela que llevaba en las manos en una pequeña mesita de noche que había junto a tu camastro y no dudó en sentarse a tu lado.-Ay que ver…¿Cómo puedo tener una hermana pequeña tan perezosa y pequeña?.-Bromeó pellizcándote un costado.

Cargando editor
13/01/2022, 08:05
Rin NatsuKano

Como cada noche en el convento, Rin se había ido a la cama con el toque de la Octava campanada de la iglesia. Era el horario que la Madre Superiora les ponía a todas. Y, después, a las seis de la mañana debían levantarse. A pesar de dormir 9 horas, para Rin nunca era suficiente. De niña se dormía en las misas, en las clases… Era toda una lirona. El pecado capital de la pereza en su esplendor.

El colchón era cómodo, las mantas tejidas a mano eran calentitas y hacía frío fuera… ¿Por qué había que salir de la cama? Bueno… Pues porque Luisa lo decía… Aun así ella siempre remoloneaba un poco, al menos hasta que le pellizco un costado.

-Ouchi –Se quejó Rin, asomándose bajo las almohadas, despeinada y con mala uva- ¿Por qué siempre nos levantamos tan pronto? El pueblo aun no se ha despertado. –Gimoteó, aunque se hubiera quejado de lo mismo a las 8 y 9 de la mañana.

Cargando editor
13/01/2022, 12:00
Luisa

Luisa río levemente al verte y no dudó en comenzar a arreglarte un poco el pelo mientras escuchaba tus quejas.-Pues…porque es nuestro deber, tenemos que honrar a la diosa, cuidarla, trabajar y quererla.-Comentó con voz dulce y suave.

-Además…-Tras eso se acercó a ti para susurrarte.-El pueblo no despierta…pero la madre superiora es como un búho, nunca duerme.-Sonrió ante aquella pequeña broma.

-Venga hermanita…arriba.-Exclamó para luego quitarte las mantas y las sabanas, dejándote a merced del frío mañanero. La verdad es que era sorprendente que alguien como Luisa no tuviera problemas para despertarse o seguir los horarios…era todo un modelo de virtud.

-Te espero en el comedor para desayunar, ¿de acuerdo? .-Tras otra agradable sonrisa salió de tu cámara y se dirigió al comedor, ahora solo faltabas tú, la más joven de las monjas. Una novicia que solo podía pensar en zamparse cupcakes marianos. 

Cargando editor
15/01/2022, 08:39
Rin NatsuKano

Rin se dejó peinar, con morritos, adormecida aun, escuchando como debían honrar a la diosa y trabajar y cuidarla. Rin sabía eso. La diosa lo era todo… Pero no pudo evitar aguantar la risa al escuchar que la madre superiora era un búho y nunca dormía.

Finalmente Luisa destapó del todo a la novicia que se quejó tiritando y se dispuso a coger rápidamente su bajo ropa y su hábito.

-A-a-ahora i-ire –Dijo Rin, tiritando y esperando que la hermana Luisa saliera para quitarse su pijama y ponerse aquella uni pieza de lana que las protegía del frío bajo el hábito.

Rin se vistió, se peinó y se puso la cofia. Después echó agua en la pica individual que tenía y se lavó la cara antes de salir hacia el comedor. La verdad, ahora que estaba despierta tenía hambre.

Cargando editor
16/01/2022, 16:21
Director

Tiritando no dudaste en ponerte el hábito y la cofia, sintiendo poco a poco como entrabas en calor, pero maldita sea…aquel lugar no era frío, no, era una nevera si no ibas cubierta hasta los pies…a lo mejor inventaron esos trajes para protegerse del frío, nunca se sabe…

Aún así, te lavaste un poco la cara y saliste hacia el comedor tras hacer la cama y ordenar un poco la habitación. No querías llevarte una bronca por parte de la Hermana Citroen.

Pronto llegaste al comedor, donde ya estaban dando los cánticos de turno, por suerte Luisa te guardó un sitio a su lado y al otro tenías a la hermana Tránsito, una monja “enorme”, con brazos como troncos y ancha como un toro…por lo visto venía de el norte, de una zona alejada y nevada que nunca habías visitado…y siendo monja posiblemente no visitarías en la vida.

Aún así tenías que esperar que los cánticos terminaran antes de ponerte a desayunar, el cual estaba siendo servido por Mary y Milagros, dos hermanas gemelas y pelirrojas, llenas de pecas.

Hoy tenías…leche, pan y gachas.