Partida Rol por web

-Espero que siga vivo...- me acerco a tomarle el pulso al agente.

El que solo lo conozca de hace menos de una hora da igual. Morir en un accidente por un mareo es...absurdo.

-Me llevaba a la comisaría...dice que allí hay más gente y eso. Yo llevaba tres días metido en mi piso pero se me acaba la comida. ¿No deberíais ir hacia allí?

Dos hombres y una niña, uno de ellos con una lanza. Cosas más raras se han v...no, más raras no.

El hombre aún respira, pero muy entrecortadamente. Ha debido de golpearse muy fuerte con el airbag.

-Sigue vivo. Ayudadme a sacarlo para que pueda respirar y eso.

Miro al resto, aún dentro del coche por el lado del copiloto, para que alguien vaya a la otra parte y podamos sacarlo.

Quizá no era precisamente de quien esperaba recibir ayuda, pero Amy fue la primera en alzar la mano, acercarse y decir: — ¡Yo te ayudo! 

Y tal y como alcanzó la puerta del piloto la abrió y analizó la situación. Aparte de la herida que Ozzy había mencionado antes no parecía haberse hecho gran cosa más aparte del susto del choque, solo había perdido la conciencia o bien por un golpe o bien por la perdida de sangre. El caso es que la más pequeña del grupo no quería perder más tiempo filosofando sobre lo ocurrido. Simplemente le desabrochó el cinturón y pasó el brazo del hombre por encima de su nuca, esperando que ese pequeño gesto pudiera ayudar a sacar al agente de ahí.

— Nnngh... Eh... — Masculló entre murmuros. — Vale, ya estoy lista. ¿Lo sacamos?

El agente Goldman pesa demasiado para Amy, y se escurre, quedando sentadoen el asfalto, con el cuerpo apoyado en el lateral del asiento del conductor. Escucháis como rezonga suavemente. Veis como los ojos se le abren poco a poco. Y están blancos y lechosos. Entonces es cuando Amy, que está justo en frente comprende la situación, al ver el mordisco de la pierna.

Cuando Amy pasó el brazo del agente por encima de su hombro se dio cuenta de que éste pesaba demasiado para ella. Cabezona, trató de levantarlo de todas formas hasta que se dio cuenta de que aquel era un cometido imposible para su escasa fuerza, con tan mala leche que el hombre se le escurrió de entre las manos para caer en el asfalto en una posición imposible.

— ¡Perdón, perdón, perdón! — Se disculpó inmediata y repetidas veces para agacharse y tratar de alzarlo de nuevo, pero ahora era más peso el que tenía que levantar y le suponía un reto más imposible que el de antes. Cuando el rostro del herido estuvo a la altura del de Amy, la pequeña pudo ver como sus ojos se abrían. Unos ojos pálidos y enfermos que eran exactamente igual al de los demás infectados que había podido ver en su corta pero eterna trayectoria de la escuela a la comisaría. Después pudo ver como la herida de la que hablaba su acompañante se trataba de un mordisco en la pierna y poco más le hizo falta saber para alejarse aprisa del infectado.

— ¡Ahhhh! — Gritó de una forma para nada acorde a su rebelde actitud mientras se apartaba violentamente del agente. — ¡Tío, está infectado! ¡Los ojos, miradle los ojos! Joder, le han mordido en la pierna...  — Ahora que se había alejado lo suficiente del vehículo no sabía lo que debía hacer...

La chica, sin esperar a que pueda ayudarla, tira del agente.  Y claro, se cae.

-Pero que ansías las chicas de hoy...al menos no es una pasota, eso está bien.- comento mientras salgo del coche para rodearlo, esta vez sin olvidarme de Rosita como al salir tras el porrazo, y ayudar a la chica. El grito que pega me sorprende mucho. Joder, vaya susto le ha pegado al despertarse. Pero algo no cuadra. ¿Qué pasa con el mordisco? ¿Infección de que?

-¿Qué es eso de infección?- no soy ningún cerebrito, pero tampoco soy tonto. Aunque he estado bastante aislado...puedo relacionar conceptos. -Espera...¿Es que esos yonkis caníbales es por una infección de algo? Joder que cosa más rara.

Me coloco delante de la chica. Si el agente ahora va a empezar a querer comérsela en plan colgado, no lo pienso dejar.