Bellow se puso la mano en la boca ocultando una risita, aquel Chico le parcia realmente encantador, asi que, le agarro la mano y fue a buscar algo de fruta, los camareros empezaban a levarse el resto de comidas por eso escogió fruta
Ella se puso en un plató una naranja, un plátano, unes uvas y para beber se puso zumo de manzana
Tres coger la comida se sentó en una de las meses libres y la que parecía la menos sucia cuando se dejó caer a la silla algo agotada, después agarro una silla que tenía cerca y la puso a su lado para que el chico pueda sentarse con ella – Yamato, ¿Cómo vas con tus compañeros de clase? – pregunto mirándole con una expresión amable, muy relajada y sonriente.
Esperando la respuesta ella agarro la naranja y se puso a pelarla con las manos
Yamato se sentó junto a la señorita Bellow algo cortado. El muchacho no agarró nada para comer, solo se limito a esperar que la profesora decidiera que comería y acompañarla.
Lentamente se sentó y la escucho hablar.-Huh…¿mis compañeros?.-Pregunto con tono de duda.-B…bueno, me llevo bien, si se puede llamar de una manera, no me busco problemas, hmmm, Kae me habla bastante, igual que Steph…bueno, Steph no me habla…y el resto de la clase tampoco, es difícil.-Declaró cruzándose de brazos y apartando la mirada.
La profesora Bellow termino de pelar la naranja y abrió los grajos para escuchar a Yamato, mientras los escucha va comiendo, ella le miera mientras le atiende re rojo y escucha que la clase no le habla le sorprende pero, como no quería verle triste trago el trozo de naranja y se acerca a él para abrazarle enérgicamente mientras le hace cosquillas a los costados
Anda Yamato!! No seas así... – dice cuando se queda abrazada a el apoyando la cien al hombro del Chico – solo tienes que tener más Seguridad en ti mismo y sonreír de vez en cuando... – menciona suavemente.
Se separa de el con lentitud y se le queda mirando de manera tierna – eres un Chico fabuloso, seguro que todo irá bien, tu confía en ti – menciona mirándole aún más tierna
Mira a la fruta y decidí comer uvas cuando ofrece a Yamato por si quiere comer también.
Yamato se extrañó cuando su móvil empezó a vibrar, era muy raro…no le había dado su número de móvil a nadie, pero más sorpresa fue cuando vio que el mensaje era de Kae.
-Tengo que escribir…-Declaró, pero antes de poder continuar la profesora Bellow le abrazó con fuerza a la vez que le hacía cosquillas.-¡P…PROFESORA!.-Declaró ultrajado mientras hacía esfuerzos para no reírse.
-Lo se…es solo que…bueno…-El muchacho no tenía mucha experiencia para hacer amigos, y se le notaba.-Confiar en mi.-Concluyo mientras bajaba la cabeza con timidez.
De repente vio como la señorita Bellow comía algunas uvas, a lo que Yamato accedió, aunque posiblemente…de manera extraña, la profesora tenía las uvas en la mano y Yamato…lo vio como una invitación.
Lentamente acerco su boca a la mano de Bellow y agarró una uva con su boca a la vez que sin querer le daba un suave beso en los dedos. Rápidamente se metió la uva en la boca y mastico con ansiedad “…Ten confianza, ten confianza, seguridad…” Pensó ansiosamente mientras masticaba rojo como un tomate.
Al instante saco el móvil y empezó a teclear.
Ella sonrió y no se molestó que el comiera de esa forma, es más, le gustaba que se soltase, ella siguió comiendo cuando sin que se note se movió un poco para chafardear que escribía, al ver que era sonrió y empezó a pelar el plátano.
¿Sabes...? – pregunta cuando empieza a comer el plátano de manera lenta pero despreocupada, parecía sexy ver como metía el plátano lentamente en la boca y ver como el labio inferior rozaba la fruta con suavidad, pero, toda la sensualidad se perdía cuando lo partía para comérselo, se tragó aquel troco y tomo un poco de zumo
Una vez, un amigo mío... me dio un beso de la confianza... yo era como tu cuando tenia tu edad, no me relacionba con nadie, hasta, que alguien se abrio a mi y yo me abri a el y fijate ahora, no puedo estar sin hablarme con nadie...
Explico cuando vio que los alumnos que faltaban, el grupo de la discoteca finalmente se fue y los dos del otro centro también se fueron a la habitación, quedando ahora solos ellos dos y el pobre camarero que tiene más ganes de irse a casa que no de otra cosa.
Aira, miro a Yamato y sonrió levemente de manera dulce pero picara. – Yamato... – le llamo cuando puso la mano en la barbilla y le giro el rostro lentamente con delicadeza de no forzarle ni hacerle daño, cuando este miraba hacia ella, Aira Bellow, se acercó lentamente a Yamato, mientras se relajaba cada vez más.
Fue acercándose más y más, hasta que por fin, paso algo increíble, los labios de la profesora Bellow chocaron con los de Yamato, dándole un fugaz pero a cámara lenta beso dulce e inocente
Al separarse se quedó a escasos centímetros, la distancia de juntar ambas narices
Ahora yo te doy el beso de la confianza... aprovéchalo Yamato...
Menciono dulce cuando puso la yema del dedo índice a los labios del muchacho y se los acaricio con mimo
Yamato miró como Bellow se mentía el plátano en la boca, no podía evitar sentir un sentimiento algo…sucio sobre todo ello, imaginarse un enorme falo que la profesora se inserta en la boca es algo primitivo, pero eso excitaba a Yamato.
-Huh…¿qué?.-Pregunto rojo como un tomate cuando le empezó a hablar, se veía claramente que el muchacho estaba desconcertado.
-¿Beso de la confianza?.-Preguntó Yamato algo incrédulo, no sabía muy bien que decir con todo esto, no le parecía algo normal…¿y que quería decir con eso de abrirse ante su amigo?, ¿se acostaron?.-Profesora Bellow…yo…-Antes de que pudiera continuar, la profesora le agarró dulcemente la barbilla y le obligo a mirarla fijamente, una vez hecho eso se acercó lentamente y le dio un dulce beso.
-P…profesora…-Murmuro Yamato mientras se acariciaba los labios, la profesora Bellow le había quitado su primer beso, y el muchacho no sabía cómo reaccionar, ¿ahora tendría que acostarse con ella?.
-Y…yo, vale…l…lo aprovechare.-Declaró poniéndose de pie y agarrándole la mano.-V…vamos.-Declaró rojo como un tomate. Si esto le ayudaba a ser más suelto con los demás lo haría.
Aira rió un poco por la reacción del chico cuando es agarrada de la mano –eh, ¿Dónde vamos? - pregunto mientras le seguía sin comprender donde la quiere llevar y para qué.
Yamato, no te habrás incomodado por el beso ¿verdad? – siguió mientras caminaban dirigiéndose fuera del salón, ella realmente no comprendía que estaba pasando pero, confiaba en él. Mientras ella sonríe y le agarra la mano con algo de firmeza. “no sé qué está pasando pero... Me dejare llevar, veamos que tiene Yamato en mente” dijo cuándo una risita traviesa imaginaria sonaba en la mente de la profesora
Yamato se mantuvo en silencio pero agarraba con fuerza la mano de la profesora, lentamente se metió en el ascensor y ascendió unos cuantos pisos en dirección a la “habitación”.
Cada vez que daba un paso notaba que su corazón le latía con fuerza, incluso podía notar como su mano le sudaba…y como los nervios empezaban a dejarle secuelas. Yamato salió del comedor recto y relajado, y ahora que caminaba por el pasillo de habitaciones estaba un poco más intranquilo.
Encorvado, sudado y temblando llegó a su destino, la habitación del amor. Lentamente bajo la cabeza.-T…tendré confianza, profesora.-Declaró con un hilillo de voz mientras apretaba su mano con fuerza y se acercaba a ella.
Yamato le dio un beso, un beso tímido, sin maldad, y sin lujuria alguna, era un beso dulce y lleno de cariño que duró apenas unos segundos, aunque fue lo suficientemente largo para que la profesora entendiera como se sentía.
El muchacho se sacó la llave en el bolsillo, la introdujo y giró el picaporte.