LA ERA DE LOS TRASTORNOS, O GUERRA DE LOS DIOSES
Sin duda el acontecimiento reciente más importante es la Era de los Trastornos.
Los Dioses hace muchísimo tiempo que tienen prohibido interferir directamente en los asuntos de los mortales, ya que el Dios de todos los Dioses, Ao, lo prohibió para evitar el caos, y escribió las reglas que rigen a las divinidades de Faerun en las Tablas del Destino.
Desde entonces, los Dioses han estado siguiendo sus propios propósitos a través de sus sirvientes mortales, apareciéndose en contadas ocasiones. En 1358, un dios ambicioso robó las Tablas del Destino. Como consecuencia y como castigo por descuidar algunos de sus demás deberes, todos los dioses salvo Yelmo, el Dios Vigilante, fueron expulsados al mundo en formas mortales. No sólo combatieron entre sí y se asesinaron unos a otros, si no que otros mortales también acabaron con algunos de ellos y obtuvieron sus poderes. Sin los dioses de la naturaleza o la magia, el clima, el comportamiento de los animales y en general el mundo se volvió un caos, así como la Urdimbre que sostiene y alimenta todo tipo de magia. Sacerdotes y magos quedaron sin hechizos, y los mortales también intentaron servirse de esa oportunidad para aprovechar la nueva situación.
Solo duró unos meses, pero dejó una marca fortísima en el recuerdo y la mente de todos los habitantes del mundo. La Guerra de los Dioses terminó cuando las Tablas del Destino fueron devueltas por un grupo de aventureros humanos, que a continuación se convertirían en Cyric, Dios el Asesinato, Kélemvor, Juez de los Muertos, y Mystra, Diosa de la Magia.
Sin duda vuestros personajes vivieron aquello, ya que sucedió hace solo 14 años. Tezhyr estaba en plena guerra civil entonces, sin gobierno centralizado, y los ducados y baronías pasando de unas manos a otras varias veces al año. Por supuesto, la Guerra de los Dioses no ayudó a mejorar la situación.