Poco se sabe tras aquel segundo incidente pues el secretismo y la eliminación de toda información y documentación sobre cómo se produjo fue mucho más efectiva, lo único seguro es que los científicos rusos más brillantes realizaron unos estudios en los que se aplicaba la radiación en cuerpos vivos para intentar controlar sus mentes. Tan solo pasados unos años y cuando los primeros exploradores en busca de algún tesoro o secreto para conseguir dinero y fama se percataron de la gran peligrosidad de la nueva y modificada Zona, la radiación había provocado estragos en todo ser vivo que aún habitaba allí, los seres humanos cambiaron tanto física como psicológicamente convirtiéndose en poco más que bestias asesinas y deformes. Perros, jabalíes y otros animales, todos ellos salvajes, fueron corrompidos por la radiación y ahora no tienen más obejtivo que cazar su próxima presa. Algunos de aquellos engendros pueden llegar a ver en la obscuridad más profunda como si fuera de día, por lo que toda persona que se adentre en la Zona debe saber a lo que se expone, una muerte practicamente segura si no toma las suficientes precauciones... En la actualidad La Zona está desierta y exenta de vida humana, salvo los STALKERS, hombres y mujeres que arriesgan sus vidas, adentrándose en aquellas desoladas y peligrosas tierras infectadas de corrupción y bestias salvajes e inhumanas para conseguir un pequeño premio que les permita vivir el resto de sus vidas lejos de allí, esos los más afortunados, el resto se contentará con encontrar cualquier baratija oculta aún no expoliada que vender al mejor postor para conseguir algo de dinero y así mejorar su equipo, para simplemente, vivir un día más en la Zona.