Cuando llegaron los chicos con el par de jóvenes esclavos fugitivos frente a Euclideus, le encontraron con la bella y amenazante guerrera germana llamada Dalila y entonces miró la joven gala como Aestus tomó la iniciativa para hablar con el jefe del regimiento como si fuese el líder del grupo y solo él los hubiese traído al campamento como para impresionarlos ... o impresionar a la bella chica ... así que Lerna solo sonrió ante eso y completo con voz grave:
" Así es señor, ellos nos han entregado sus armas y nos han dicho que buscan unirse a nosotros, también han contribuido para trer lo que hemos pescada, cazado y recolectado para comer, sin embargo sería bueno probar que no son espías rebeldes "
Giro la cabeza para contemplar a la chica con aspecto fiero, muy poco vestida, un poco extraño para el combate, aunque parece más que apta para él. No le dedico más tiempo, hay guerreros por todas partes.
Se adelanta Aestus y comenta la situación a Euclidius, no puedo evitar fijarme en que sus ojos se detienen un instante en la cazadora. A su vez Lerna completa la explicación de Aestus. No veo mucho más que añadir así que permanezco a la espera de más indicaciones. Ha sido una mañana productiva.
Finalmente habiamos llegado al campamento... El lugar en donde Cain y yo deberiamos de haber estado hace mucho tiempo, pero el destino no fue grato con nosotros. El ambiente era cuanto menos peculiar, la verdad, podia sentir una convivencia que me hacia sentir nostalgia, quizas es la primera vez en mucho tiempo que no observaba un lugar tan pacifico, en el cual yo podria ser parte tambien, aunque eso no importa, teniendo enfrente al comandante Euclides, no pude evitar hacer una reverencia antes de hablar. -Señor Euclides, es un placer... Me llamo Lucius y mi compañero de aqui Cain... Hace no mucho, escapamos de un padre e hijo esclavistas, nosotros anteriormente ibamos a servir como reclutas, pero en el camino a Esparta, nos atacaron, capturaron, y esclavizaron, los centuriones no vivieron para contarlo, asi como muchas personas mas, y ahora que me haya encontrado con ustedes... Es un gran alivio. -Dije suspirando de manera pesada, tantos meses de sufrimiento y trabajo forzoso tan infra-humano...
- Nos ayudaron con la comida.. en la caza.- Añadí a lo que dijo el resto par intentar ayudar.
Me fije un rato en la chica vestida de amazona. Parecía que tenia perdidos a los chicos. Normal, con tan poca ropa... Pensé para mi.
Suponía que tenia que ser buena en algo, ademas de ir con poca ropa, si no no estaría allí. Puede que le gustase cazar animales y usar sus pieles de bufanda. Fruncí el ceño con algo de desagrado. Normalmente no era celosa, pero ver a los demás babeando por esa chica...
¿Que tiene ella que yo no? Un ojo extra? Bah!
Tal como explica mi amigo Lucius, fuimos esclavizados de camino a Sparta cuando ibamos hacia un campamento militar. Desconocemos si este era nuestro destino, o hay otro en las proximidades. Pero tampoco nos importaría incorporarnos al grupo. Como muchos en la actualidad, estamos siendo reclutados por el ejercito para formarnos.
Explico mientras el resto va dando datos de la situacion.
pnj
Una vez que hablo con Euclideus presebtando a los candidatos a reclutas doy unos pasos hacia atras y me pongo a la par de Alisse. Entonces por lo bajo le digo.
Deberias ir a cambiarte las ropas o acabaran encogiendo como las de Dalila. dije bromeando y cuando voltie para sonreirle atisbe una mueca de disgusto o desagrado, y en el fobdo de su unico ojo sano parecia que una tormenta se avecinaba.
Asi que me quedr alli quietecito sin mas bromas, hasta que finalmente.
Oye no vayas a resfriarte, qyieres que te preste mi abrigo?
" Jajajaja!! Vamos chicos! Pero si aquí no hace tanto frío como por ejemplo ... de donde vengo ... en las laderas de los Alpes ... Por otro lado ... si el señor Euclides los acepta ... dejenme ser el primero en darles la bienvenida Caín y Lucius "
Dijo con voz grave y segura Brian al resto de los allí presentes, mirando de reojo las reacciones de las chicas
Sonreí frente el ofrecimiento de Aestus.
-Gracias... ¿Porque no se lo das a ella? Parece que lo necesita mas que yo- Por fortuna era un caballero. Curioso, teniendo en cuenta que éramos soldados. Alisse deja de pensar cosas raras por dios!!
Pero era cierto. El frio no era algo que me afectara... extrañamente. No desde que perdí el ojo en la montaña.
- Mis ropas no encogerán... espero.- Dije encogiéndome de hombros.- Pero seguro que si lo hacen me daré cuenta con solo miraros.- Añadí con ironía y algo molesta. - Pero si me disculpáis, mejor me cambio, que tampoco soy inmune a los constipados.- Añadí dándome la vuelta a mi barracón.
Hombres!
Euclideus acepto gratamente dar la bienvenida a Lucius y Cain al campamento. Tras escuchar su historia entendio lo sucedido. Ya era bien típico que saqueadores aprovecharan el buscar esclavos jóvenes y fuertes entre los reclutas. Dio varias indicaciones para que dejarais las armas en el almacén y la comida en la “cocina” donde varias mujeres preparaban frutos lavándolos en agua. Presento también a Dalila y explico algo de su historia, y que pasaba a formar parte de los maestros, especializada en el tiro con arco asi la supervivencia en los bosques. Al acabar con vosotros, prosiguió la seria conversación con ella. Por lo poco que pudisteis escuchar, parecía tratarse de un asalto a un lugar cercano.
Con libertad, Lucis y Cain fueron presentándose a la gente que se iban encontrando y pensar como sería su nueva vida a partir de ahora. Dejais las armas, y os preparais para un buen baquete con el ciervo como comida principal. Los nuevos reclutas recibieron su pequeña fiesta de bienvenida.
Fin de escena.