PNJOTIZADO.
Seguiste al encapuchado, llevando contigo la espada de aquella cripta. Te alzaste por la cuerda que aquel tipo había dispuesto antes de bajar allí. Él subió primero y luego te ayudó a alzarte fuera de la cripta (justo cuando ya salías del interior). El caso es que cuando te estabas aupando afuera, él ya estaba subido en su caballo, colocándose como para echar a galopar ipso facto.
¿Quién eres? -fue lo primero que le preguntaste-.
El tipo, ya subod en la montura (y sin apenas dejarse ver el rostro) quedó callado. Hizo ademán de descubrirse, pero no lo hizo, ni tampoco te respondió. Señaló entonces a una dirección.
Aquello es el este -justo por donde habíais venido-. Sigue la vereda hasta ver un abrevadero donde descansan viajeros. Por lo que intuí, tus compañero te dieron por muerto tras esperarte un rato, y lleváronse tu montura. Si te das prisa, quizá encuentres.
Y el tipo echó a cabalgar hacia el sur, alejándose a través del campo y los matorrales. Ni siquiera esperó a que dijeras nada, ni tan siquiera a darles las gracias por haberte salvado la vida.
Escena cerrada.
Cabalgué en silencio y melancólico, pensando en el pobre Don Álvaro de Ulloa, que murió valientemente por salvarnos de un grupo de criaturas malignas. Lo que más temía es que se hubiera convertido en una de ellas, aunque confiaba en que no fuera así y hubiera encontrado la paz en los brazos de Dios nuestro señor...
PNJOTIZADO.
Acto seguido, sin dudarlo, echaste a caminar hacia el este, subiendo en primer lugar un cerro y luego varias pendientes más. Estuviste media hora caminando a paso aprisa, pero al final viste una compañía de hombres montados a caballo en la lejanía: eran ellos, eran tus compañeros y Charles y don Richard.
Cuando llegaste, viste que todos se acercaron a tí.
Habiendo parado en el abrevadero de antes (donde Nadir preguntó a los viajeros judíos) que seguísteis atravesando la sierra de Bueg. Llevábais unos tres cuartos de hora de viaje cuando parásteis a descansar, pues don Richard parecía algo cansado (le notábais en más baja forma que de constumbre, y eso que hasta el día del final de su servidumbre llenábase el hueco entre pecho y espalda de buena comida y buen vino, pero ahora... parecía más torpe, viejo y débil). El caso es que fue éste mismo cuando, habiendo pegado un gran trago a su bota de agua, señaló el horizonte, justo por el comiendo de una loma que ya habíais quedado atrás: un tipo venía corriendo.
¡Es él! -dijo, poniéndose de pié con cierta torpeza. Entonces guardó su bota-. ¡Es el caballero Álvaro!
Álvaro de Ulloa, infanzón desposeído, venía a paso ligero, avanzando tras vuestra marcha. En poco más de cinco minutos os hubo de alcanzar. Era la hora justa de un almuerzo, aunque su sóla presencia fue suficiente para alegraros la jornada (tras lo que habíais visto).
Don Álvaro llegó y lo que hizo no fue sino descansar apoyándo las manos en sus rodillas. Todos os levantásteis y lo redeásteis, incrédulo por que estuviera allí.
Como ya digo, vais en dirección a Peñíscola (Álvaro aún no sabe a dónde vais realmente).
Podéis ya postear para todos.
Tras este encuentro la escena se acabará, repartiremos los puntos de EXP de la escena y es probable que pause esta partida hasta (sólo digo que quizás, para no dejar la siguiente escena "a mitad" en la época estival... en la cual yo me ausento de Umbría).
Incrédulo, miré a Álvaro de Ulloa y, tras soltar una risa alegre, me acerqué a él para darle un abrazo fraternal, olvidando todo protocolo y demás posiciones sociales:
- ¡Ja, es un milagro!. ¡Os dábamos por muerto!. ¿Como escapasteis de esos engendros del infierno, amigo mío?.
Menos mal, no sabes lo depre que estaba mi Pj creyendo que habías muerto al protegerlos, Álvaro ;)
ROderigo miró a don Alvaro sin creerse que este estuviera vivo. Echó unas miradas recelosas hacia el, no fuera que se estuviera convirtiendo en muerto viviente o algo peor. Y desde una distancia razonable dijo-Como fixo iso para escapar?-No malinterpretéis al bueno de Roderigo, sólo que su desconfianza natural era mayor que su alegria y hasta que no estuviese seguro de que no se estába convirtiendo don Alvaro en una criatura del demonio no se acercaría a el....también es cierto que luego olvidaría sus dudas y bebería a gusto con su compañero. Pero ahora quería poder creerse que era el y no un aparecido.
Ok máster.
Miro sorprendido a su compañero que, literalmente, había resurgido den entre los muertos. ¿Qué ha pasado? Te creíamos muerto. La sonrisa, desaparecida durante todo el viaje, había vuelto a los labios de Namir. Y bien, cuéntanos. Cuéntanos esa tan gran hazaña. ¡Don Álvaro el que se enfrentó a la muerte y sobrevivió!
Ok. El verano es una época complicada.
Con gran pompa y aún algo aturdido por cuanto habíame sucedido en aquella gruta maldita, recibí los saludos y ánimos de mis compañeros, quienes sin duda creyéndome muerto, habíanse marchado. ¡Y cómo podría yo culparles, si yo mismo habíame visto en manos del cruel destino, tan cerca! Así pues, prolongué un tanto el silencio, dejando que el trote calmo de mi montura me alcanzase hasta donde los otros me esperaban, y allí devolvíles el saludo, y dispúseme a hablar.
- Meus amilhos, alégrome de veros.
Cierto era, ahora más que nunca, pues el verles significaba que estaba vivo, y tal cosa, por lo pronto, buena era. Miré a Jaume entonces, quién preguntábame cómo había escapado de los engendros del infierno.
- Escapé dos mortos, cierto es, mais diría que non fue aquesto lo mais extraño, sinon el modo en que ocurrió: non eu, sinon un ser, arcánxel, o demonio tal vez, vino a socorrerme cuando as bestias rodeábanme e prestas venían a enviarme con Deus. Tal ser quemó os mortos, e tráxome aquí con vos.
Tal era el relato, lo creyeren o no, y poco más podía decirles, pues nada más sabía de aquel ser que había acudido a salvarme: ni quién era, ni porqué me había ayudado. Quizá el tiempo arrojase más luz sobre aquello...
¿Demonios? ¡Qué blasfemia! ¡Ningún demonio ayuda a un hombre o mujer, excepto cuando quiere corromperlos! -al contar esa historia, Charles de Lupo miraba ahora a don Álvaro con cierto recelo, pues harto de creer, verdaderamente, era tal historia-. Sea como sea, me alegro de vos, Álvaro. Aún queda que hacer antes de volver hasta Su Ilustrísima. Nos dirigimos a Valencia -le informó-. El Papa necesita las dos reliquias para satisfacer su deseo: falta el Cáliz ¡el Cáliz sagrado!
Y entonces calló, no diciendo más. Acto seguido, tras comentar un poco más "la jugada" de la cripta y los cadáveres (historia sin duda para el recuerdo), recogísteis todas vuestras cosas del descanso en el que estábais inmersos, y subísteis de nuevo a las monturas, avanzando de nuevo al oeste. Valencia era vuestro próximo destino.
Escena cerrada.
Por completar esta parte, cada uno gana 40 p.Ap (experiencia). Podéis repartírosla con la siguiente tabla (en competencias tanto USADAS con éxito como NO USADAS). Añadidme en el Off el reparto, para que yo lo vea, y luego modificad vuestra ficha en base a la mejora.
Tabla de Mejora de Competencias
Porcentaje de Competencia a la que queremos llegar || Coste en Puntos de Aprendizaje0 o inferior: Cuesta 10 PAp aumentar en +1% la competencia.
1 – 30: Cuesta 1 PAp aumentar en +1% la competencia.
31 - 60: Cuesta 2 PAp aumentar en +1% la competencia
61 - 80: Cuesta 3 PAp aumentar en +1% la competencia.
81 - 90: Cuesta 4 PAp aumentar en +1% la competencia.
91 - 100: Cuesta 5 PAp aumentar en +1% la competencia.Sobrepasar el nivel de la Característica x5 Cuesta 10 PAp aumentar en +1% la competencia.
101 o superior* Cuesta 25 PAp aumentar en +1% la competencia.* Las subidas por encima del 100% se consideran casos muy concretos y sólo se permitirán con el beneplácito del DJ.