Sors immanis
Et inanis
Rota tu volubilis
Status malus
Amposta, Corona de Aragón, Septiembre de 1422.
De unas maneras o de otras, os encontráis al servicio del Barón Ricardo, un gentilhombre escocés que, para más señas, guarda pleitesía a los reyes de Aragón. Su nombre completo es Richard MacCormak, es un gigante cincuentón y pelirrrojo, y vino a aquestas tierras incluso antes de que naciérais...
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En pleno Cisma de Occidente, los PJ y su señor amo, don Richard MacCormak, aceptaron un encargo singular: escoltar al prelado Charles de Lupo, representante del papa Pedro de Luna (Su Santidad Benedicto XIII) desde Amposta hasta Barcelona, para entrevistarse con el delegado del Papa de Roma. Tras unos días de viaje, llegaron hasta allí, visitaron la ciudad y volvieron a Amposta, sin ningún sobresalto en el camino.
El delegado papal de Roma había sido asesinado en la Cudad Condal. Los PJ y su señor descubrieron días despues la autoría: Charles de Lupo. McCormak entró en cólera, apelando que habían sido cómplices sin saberlo por el mismísimo Papa de Aviñón, Pedro de Luna, a través del de Lupo, al que dieron escolta. Lleno de ira, el noble escocés cabalgó perseguido de los PJ hacia el sur, adentrándose sin razón alguna en unas cuevas entre Amposta y Peñíscola. Muchas horas después, la cabalgada siguió hasta la residencia del Papa Luna. Allí renunció a su vasallaje con Su Santidad y luego, en un espectacular truco mágico, despareció delante de todo el mundo... Los PJ han sido capturados.
Tras permanecer unos días en una prisión inhumana, el Papa Luna, Benedicto XIII tuvo una visión celestial en sueños: Conciliar el Cielo y el Infierno para acabar con el Cisma de Occidente. Para ello, liberó a los PJ para esclarecer algunos enigmas del sueño, relacionados con los Templarios y el Santo Grial. Tras averiguar ciertos datos, los PJ han sido forzosamente "invitados" a perpetrar la búsqueda de estos antiguos caballeros armados (so pena de un castigo divino del que penden ahora sus vidas...)
Los nuevos súbditos "forzosos" de Su Majestad el Papa Luna, Benedicto XIII, han partido en busca del monasterio donde moraban en descanso eternos ciertos caballeros del Temple exilidados, liderados por el templario Sebastien de Lyones. En su viaje a la Villa de San Mateo, la inestimable ayuda de Richard McCormak les hizo entrar en la biblioteca del Gran Maestre de Montesa para averiguar más datos de la misión. Desde allí, los PJ encontraron la tumba en la Sierra de Bueg, se adentraron en una cripta oculta en un monasterio abandonado y bueno... salvaron su vida de milagro tras encontrar ciertas cosas de valor... Y la búsqueda continúa.
Tras abandonar las Ruinas de Monreal, el grupo ha marchado hacia la ciudad de Valencia para recuperar el Santo Cáliz (que decíase ubicado allí), en el mismísmo Palacio Real. Tras una serie de aventuras y "proezas" para entrar en el Palacio, los pesonajes llegaron hasta la capilla donde descansaba y, al tenerlo en sus manos, un prodigio inmenso se produjo: "viajaron" hasta más allá de la conciencia y el Universo, hacia un lugar de incerteza, volatilidad e irracionalidad... y todo para obtener la primera párte de la gran búsqueda planteada por Su Santidad.
Tras despertar en las afueras de Zamora, los PJ entró en la ciudad para comprobar cómo la peste había llegado a ella. En medio del caos producido por saqueos, pestilencia y putrefacción, se percataron que el pergamino que tenían en su poder desde la Sierra de Bueg, días atrás, hacía referencia a un santo renegado que, para sorpresa, tenía en dicha ciudad una iglesia en su nombre. Una vez dentro, tras indagar en el interior del templo, se encontraron con lo que nunca habrían de haberse encontrado... la puerta hacia un lugar tenebroso.
Una vez en el mismísmo infierno, nuestros PJ recorren las instancias de ese lugar despiadado, sus montes y observan sus peligros. Su misión es reconciliar el Cielo y el Infierno, y tendrán que llegar hasta el origen del mal para ello: Lucifer.