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Secretum Laviana
Creación de personajes
- Portada
- PARS SECUNDA - El secreto de Laviana
- PARS PRIMA - Por caminos de mal terminar.
- Introductio - De espadas, alambiques y lazos de sangre
- Introductio - Las palomas y el viento
- Introductio - Un mal augurio
- Somnium - Las pesadillas de Nela
- Off-topic
- Reglamento
- Ambientación
- Creación de personajes
- Notas del director
En principio no conoces a nadie. Estoy trabajando en vuestras introducciones. Posiblemente te introduzca junto a otro PJ, pero aún estoy en ello ;).
De cualquier manera, a la hora de escribir la historia de Nela, hazla sin tener en cuenta al resto. La relación que puedas tener con otro PJ al comenzar la partida será seguramente muy superficial.
Te dejo la historia, no es demasiado complicada ni tal vez demasiado elaborada. Ya sabes, cualquier cosa que prefieras que cambie, añada, quite o borre de la memoria me lo comentas.
Historia:
Y de historia voy falaros.
Al pie Santa María de Tiñana, que'l buen rey Alfonso III donó años ha d'ello a la iglesia d'Uvieu, en medio'l camín que los pelegrinos en ruta a Santiago po'l norte decidíanse abandonar pa seguir el camín primigeniu, pues como bien se diz en estos lares: "Quien va a Santiago y no al Salvador, visita al criado y no al Señor", entre la Alberguería de San Pedro en Siero y el Monasterio de San Vicente en Uvieu pariome la mio ma.
En medio'l bosque de fayas, carbayus y castañales vi por primera vez la luz mortecina de un atardecer de la seronda que con les fueyes roxes y bermeyones daben color antes de morir. Y al igual que la naturaleza fae, la mio ma morrió al dame vida a mí, dexando la marca la seronda en el mio pelo.
Criome el mio pa. El probe home nun lo fizo mal del to y aprendí d'él to lo que pudo enseñame, algún día seguiría los sus pasos y esforceme en conocer yerbes y raíces, pomaes y mexunxes, ungüentos y bálsamos. Dabénseme bien y aprendí con rapidez. Tamién contábame, les fríes nueches d'iviernu a la lluz del llar, leyendes y cuentos que abondo hay n'estos llugares. Mamé d'elles como si de la teta de mi ma muerta tratárase.
Mas nun fue sólo él el que enseñome lo que a güei sé. El mio pá, Ramiro "el Curanderu", tenía un amigu que tiempu atrás ayudolu con una fea tos, versau en lletres y conocimientos que escapábense a la comprensión del mio pá, vio algo en mí más que una simple curandera. Llista y despierta, eso fue lo que dixo de mí, diose cuenta que tenía un don pa la videncia que nun podía venir del mio pá. Enseñome a facer amuletos y talismanes, lleer les imáxenes que vía yo en la mio cabeza y que yo había pensao que yeren llocures que pasaben.
De los dos homes aprendí muches coses, y otres por mi cuenta, pues la curiosidá yera demasiao fuerte pa dexala de llau. Tanto qu'un día coyí un jamelgo de la parentela'l Fruela, fiu de un campesinu que vivía cerca nós, y fuime pa buscar un ingrediente del qu'había oío falar que nun encontrábase por el llugar. Ilusa. Nun taba acostumbrá a subime en besties y, al poco partir, perdí el control y cayí al suelu onde golpeeme con dureza. Encontráronme unos que lleváronme a casa inconsciente y, durante díes, tuve devorá por les fiebres y con un pie más allá que p'acá. Curome el mio pá con los sus conocimientos y la su paciencia, sacándome de les garres de la muerte, aunque nun sería de vacío pues no he vuelto a montar caballo alguno y arrastro una coxera qu'el mio pá nun pudo curar y que vese bien cuando camino.
El mio pá, probe d'él, morrió haz ya un añu y, dexando de llau los sus conocimientos, poco más dexome pa mí. Agora vivo sola en la mesma cabaña entre el ríu y'el camín que cruza el bosque onde nací. Nun tengo quien me cortexe, pues tengo fama de bruxa y la mio coxera ahuyéntalos como si d'una alimaña tratárame, pero sí visítenme los d'el llugar que, conocíen la fama d'el mio pá y la mía propia como curanderos, vienen buscando que los ayude contra los sos males, y'algunos pídenme conocer el futuru que y-os esperen.
Y tamién, de cuando en vez, visítame Xamín, el amigu'l mio pá, que coxió gustu a conversar conmigo y que, a pesar de la vieyera, sigue alcontrando tiempu pa venir veme.
Notas de juego
Y de historia os voy a hablar.
A los pies de Santa María de Tiñana, que el buen Alfonso III donó hace ya muchos años a la Iglesia de Oviedo, en medio del camino que los peregrinos en ruta a Santiago por el norte se decidían a abandonar para seguir el camino primigenio, que como bien se dice por aquí: "Quien va a Santiago y no al Salvador, visita al criado y no al Señor", entre la Alberguería de San Pedro en Siero y el Monasterio de San Vicente en Oviedo, me dio a luz mi madre.
En medio del bosque de hayas, robles y castaños, vi por primera vez la mortecina luz del atardecer de otoño, que con hojas rubias y rojas, daban color antes de morir. Y al igual que hace la naturaleza, mi madre murió dándome vida a mí, dejando la marca de ese otoño en mi pelo.
Fue mi padre el que me crió. El pobre hombre no lo hizo mal del todo y aprendí de él todo lo que pudo enseñarme, algún día yo seguiría sus pasos y para ello me esforcé en conocer hierbas y raíces, pomadas y mejunjes, ungüentos y bálsamos. Se me daba bien y aprendí con rapidez. También me contaba, las frías noches de invierno a luz del hogar, leyendas y cuentos que en estas tierras son tan abundantes. Y mamé de ellas como si fuera la teta de mi madre muerta.
Pero no fue sólo él quien me enseñó lo que hoy en día sé. Mi padre, Ramiro "el Curandero", tenía un amigo al que tiempo atrás ayudo con una tos muy fea, más versado en letras y con otros conocimientos que se escapaban a la comprensión de mi padre, que vio en mí algo más que una simple curandera. Perspicaz y despierta, eso fue lo que dijo de mí, dándose cuenta que yo tenía un don para la videncia que no podía venir de parte de mi padre. Me enseñó a preparar amuletos y talismanes, a leer las imágenes que mis visiones traían a mi cabeza y que yo siempre había pensado que eran meras locuras transitorias.
Aprendí de los dos hombres muchas cosas, y otras más que hice por mi cuenta, pues la curiosidad era demasiado fuerte para dejarla de lado. Tanto que un día, cogí el caballo de la familia de Fruela, hijo de un campesino que vivía cerca de nosotros, y partí para buscar un ingrediente del que había oído hablar y que no se encontraba por el lugar. Ilusa de mí. A montar bestias no estaba acostumbrada y, al poco de partir, perdí el control del caballo cayendo al suelo y golpeándome con dureza. Los que me encontraron me llevaron a casa inconsciente y, durante días, estuve devorada por la fiebre y con un pie más allá que acá. Los amplios conocimientos de mi padre y su gran paciencia, consiguieron sacarme de esa, aunque con dos consecuencias que hoy en día aún arrastro: no he vuelto a intentar montar un caballo, pues antes prefiero ir a rastras, y una cojera que, por mucho que mi padre intentó curar, es bien visible cuando camino.
Mi padre murió hace ya un año y, aparte de todos sus conocimientos, poco más me dejó. Ahora vivo sola en la misma cabaña entre el río y el camino que cruza el bosque donde nací. No tengo pretendientes, pues la fama de bruja y mi cojera los ahuyenta como si de una alimaña me tratara, pero sí tengo las visitas de los lugareños que, conocida la fama de mi padre y la mía propia como curanderos, vienen buscando ayuda para sus males, y algunos incluso me piden saber lo que el futuro les deparará.
Y también sigo recibiendo, de vez en cuando, la visita de Xamín, el amigo de mi padre que cogió el gusto a conversar conmigo y que, a pesar de su avanzada edad, sigue encontrando tiempo para venir a verme.
Me ha encantado la historia. Está genial :). Puedes subirla a la ficha.
La he puesto en público... Se desvelará el misterio pero... tarde o temprano se haría ;)
Faltaría simplemente el equipo, pero no será gran cosa aparte de lo típico de manta, algo de comida, cosas así, el dinero no da para más. No dispongo del manual a mano así que tendrá que quedar para cuando vuelva el domingo. Otra cosina, en notas voy a poner, cuando disponga de ordenador, los hechizos desarrollados para así tenerlos a mano.
He modificado la historia ligeramente para incluir la ausencia de mi padre. Listo para comenzar la Introductio!!
Ok, y yo lo he vuelto a modificar (he puesto que ha muerto hace poco, en lugar de cuando tú y tu hermana erais pequeños) para que me cuadre mejor en el tiempo con otros sucesos que tienen que ver con su muerte.
En breve os pongo la introductio. El resto ya está jugando, pero la tuya con Sixto es, por decirlo de alguna manera, la principal. Por eso la he dejado para el final, pues debería ser la más extensa y detallada.