Partida Rol por web

La Obeja se levantó de nuevo de su asiento y con las orejas gachas, levantó su pezuña, pidiendo permiso para interrumpir.- Siii meeee lo peeermite su usia, mi oh grandísima y podeeeerosísima alteza Oscura, yo leeee contaré algo que seeee leeee ha olvidado a Garrr.- Dijo la Obeja en tono supersumiso.

- Eeees cierto lo deeee la boda, eeees cierto lo deeee las invitaciones y todo eeeeso. Hasta eeees cierto lo deeeel bichillo queeee sacó de no seeee donde... aunque más bien seeee parecía a un gato queeee a un verdadero monstruo, lo queeee consiguió queeee la gente seeee distragera con éeeel... ACARICIANDOLO... no asustándose. Pero lo queeee no leeee ha dicho Garrr y antes dejó entredicho Svin, eeees como Garrr metió la pata.- La Obeja señaló a Garr con la pata mientras decía esto último.- Si meeee lo permite, yo seeee lo contaréeee.-  Dijo mirandonuevamente a su señora y esbozando una tímida sonrisa.

- Cuando saco eeeel gatillo eeeese y todos comeeeenzaron a encariñarse con eeeel animalejo eeese, eeeel incauto y preeeepotente de Garrr, seee dirigió hacia la ventana y dijo eeeen alto: ¡¡¡PUES QUE SEEEEPAIS QUEEE HEMOS VENIDO A POR EEEEL LIBRO DEEEE MI SEÑORA OSCURA, QUEEEE VIVE EN EEEESE CASTILLO DE ALLÍ LEEEJOS!!!  y seeeñalo por la veeeentana eeeen dirección a eeeeste castillo.- Rememoró la Obeja, gesticulando como si fuera Garr y se encontrara en esa situacíon.- Lo queeee ocurrió eeees queeee al veeeer nueeeestro plan, las brujas y la calabaza seeee volvieron a lleeeevar eeeel libro otra veeeez, deeeejandonos solos sin nada más eeeen la habitación.- Sentenció la Obeja.

- ¡¡Casi lo teníamos!! ¡¡Nos había costado un montón estar tan cerca!! y la prepoteeeencia deeee Garrr nos aleeejo de eeeel libro nuevamente. Como bien dijo Svin, meeetió la pata y nos alejó deeeel libro.- Dijo la Obeja, sentándose de nuevo.

Ahora iba a resultar que por encariñarse con un bichejo cualquiera habían vuelto a perder el libro que vuestra ama tanto deseaba, así que la mirada que se ganó el pobre Garrr lo hizo tragar saliva como pensándose si podría salir de esa o no, pero aún tenía una pequeña posibilidad.

- Lástima que no os achicharrara cuando os encariñasteis con él... - dijo en alto sin poder evitarlo. - ¿ Era más interesante un animalucho con cara de gilipollas que mi libro?

No hacía falta decir que a la mujer tan sólo la faltaba lo más mínimo para deshacerse de el esbirro que estaba hablando.

Mi Señora ocura, ud es la mas importante para mi, es verdad que hice aquel escandalo pero solo fue porque la segunda parte de mi plan ya estaba en marcha, que era que Svin intercambiara el libro orignal.

Lo cual hasta ese momento salio bien, y tube que crear una segunda distraccion para que el pudiera escapar lo cual funciono ya que la calabaza y las brujas pensaban que tenian el libro original, pero al mirar por la ventana...Vi que el nos habia traicionado y se habia apoderado del libro.

Preguntele mi señora que hizo con el!!

Por la cara que estaba poniendo Garrr la mujer no se creyó ni una palabra de lo que estaba diciendo, más que nada, porque sus escuetas palabras ni siquiera fueron suficientes para que le prestara toda la atención que una situación así requería, así que sin pensárselo dos veces, se dispuso a disfrutar deshaciéndose de otro de sus esbirros, pues ello siempre resultaba placentero...

En aquella ocasión no se la ocurría nada divertido para hacer, o al menos no así, hasta que su rostro se iluminó y eligió una forma divertida de matarlo. Con un sólo movimiento de su mano el esbirro terminó pegado de espaldas a la pared sin poder moverse y con un movimiento de su otra mano, comenzaron a aparecer cuchillos que flotaban y uno a uno se fueron clavando a su alrededor, hasta que uno no acertó en el blanco y se incrustó en mitad de la cabeza de Garrr.

- Vaya, creo que aún tengo que practicar más...

Se dijo así misma murmurando aunque casi estabais seguros de que ese último cuchillo lo había fallado a posta.

- Svin, yo que tú me defendería, esas acusaciones eran como para despellejarte vivo..

Al ver lo que le había ocurrido a su ex compañero, Svinkmplfff tragó saliva ruidosamente y empezó a decir en un hilillo de voz:

Zu Alteza ez demaziado aztuta como pada dejadze engañad pod una cdiatuda tan dastdeda como lo eda Gadd... En dealidad, mi Ama, el tdaidod eda él ya que fue el mizmízimo Gadd el que le fazilitó el libdo real a laz bdujaz. El ejemplad que me dio a mi pada que huyeda eda uno falzo de toda falzedad. Pod zuedte yo me di cuenta a tiempo y en lugad de zalid coddiendo hazia aqui pada dadle un libdo falzo, zalí coddiendo detdáz de laz bdujas, quienez, pod ziedto, habían dezuzitado a la calabaza.

La voz de Svinkmplfff ahora sonaba más firme... bueno, todo lo firme que puede sonar la voz de alguien con los dientes tan chuecos como los del pequeño goblin.

El azunto, zu Ozcudízima Majeztá, ez que todoz noz puzimoz a pedzeguid a laz malfadaz bdujaz... algunoz con deluctanzia, debo agregar... En fin, dezía que noz puzimoz a pedzeguid a laz bdujaz pod un bozque tenebdozo. Cuando eztábamoz pod alcanzadlaz, ellaz y zu cucudbitázeo zecuaz, cduzadon pod una puedta de dejaz que eztaba ahí en medio del bozque y de la niebla, que no zé de dónde había zalido pedo ahi eztaba. Zobde la puedta había un cadtel que ponía "ziudá de halloween". Miz compañedoz, mu cobaddemente, se detufiedon y tdatadon de confenzedme que no entdada pod la puedta, pedo yo loz confenzí que zi entdad pod ahí eda la única maneda de cumplid con zu mizión, eda nueztdo debed de ezbiddoz,id a la zuidá de halloween.

- Por supuesto que era vuestro deber, aunque también lo era no tardar una eternidad entera en conseguir mi libro y al final habéis vuelto sin él.. - Respondió la mujer a las palabras de aquel esbirro y eso, que casi tenía que usar un traductor para comprender todo lo que decía el pequeño ser.

- La ciudad de Halloween no está mal en invierno, además, su alcalde, Jack, es un hombre muy agradable y maléfico cuando se lo propone... - Después de esta información que no llevaba a ninguna parte la mujer esperó que el esbirro siguiera narrando o sucedido, quizás incluso con más paciencia de lo esperado para ser ella.

Oh mi Zeñoda, todo habdía zido máz fázil zi no fueda pod la incompetenzia de miz compañedoz... Se apresuró en decir el pequeño goblin al tiempo que hacía una servil reverencia. Con la cabeza aún gacha, continuó con su relato.

Eztábamoz entonzes caminando pod laz zombdíaz callez de ziudá de halloween pedziguiendo a laz bdujaz. Todo iba fiento en popa, el daztdo eda clado y loz lugadeñoz no ze entdometían con nozotdoz podque noz habían deconozido como zuz zirfientz y elloz zabían que no es pdudente addiezgadze a pdovocad zu ida.

El daztdo noz llefó hazta la entdada de una ozcuda manzión. Al llegar, la puedta eztaba zedada, tomando codaje la abdí de una patada ezpedando encontdad del otdo lado a laz bdujaz y la calabaza. Cuál no zedía nueztda zodpdeza cuando del otdo lado vimoz a un pequeño fampido. La pequeña cdiatuda apdofechó nueztda zodpdeza y ze abalanzó zobde nozotdoz, maz ezátamente zobde Modt. Nueztda zodpdeza aumentó aun maz al fed que no eztaba tdatando de moddedlo, zino que eztaba apapachándolo al gdito de OZIIIIIIITOOOOOOO, mientdaz en loz pizoz zupediodez de la manzión, podían ezcuchadze laz cadcajadaz maniáticaz de laz bdujaz. Obeja y yo empezamoz a mofernoz con cautela para ubicadnoz a laz ezpaldaz del fampido y de eza fodma ponedlo fueda de combate pada continuad con la pedzecuzión, pedo cuando eztábamoz pod atacad, Modt, fiel a zu coztumbde, la embaddó feo... Cdeo que ez él quién debedía ezplicadlo, Zu Alteza.

Cuando Svin dijo aquello de " Osito " bueno, a su forma goba, la mujer dejó escapar un par de carcajadas, pues sin duda aquel esbirro tenía tal cara de bueno que no le extrañaba que alguien se hubiera pensado que era un muñeco, aunque como siempre, cuando escuchó aquello de que la había jodido, ya no le gustó tampoco tanto.

- Ozzito! ¿ Qué sucedió con aquel vampiro? ¿ Le habían dejado mi libro? ¿ Sabía donde estaba?

Lo importante era el libro y tampoco es que la hubiera quedado excesivamente claro por qué acabaron en esa mansión, pero es que muchas veces le costaba seguirles el hilo, sobre todo hablando tan mal como lo hacía Svin.

 Bueno mi señora, no se bien a que se refiere Svin con que la embarré... digo rascándome la cabeza

...pero cuando el vampiro se avalanzó sobre mi, empece a hablar y se emocionó mucho al ver un osito que hablaba. Resulta que luego de una charla con el vampiro mimoson; logré obtener información sobre el paradero de su libro mi señora. Las brujas querían utilizar su libro para manipular los resultados de las peleas clandestinas en las que participaban sus esbirros y asi obtener poder. Asi que urdimos un espectacular plan, pero como bien sabe, todo se echó a perder. Le explico lo sucedido?

Si algo podía afirmar aquella mujer después de vuestras charlas, es que algunas de las cosas que se le explicaban no es que tuvieran nada que contar, es como si sus esbirros hablaran por hablar sin importarles demasiado si su vida dependía de ello.

Bastante cabreada ante este pensamiento, la mujer, con todo su mal carácter hizo aparecer de la nada unas cuantas tijeras alrededor de Mort, que comenzaron a trasquilar su pelo sin importar si fuera a ser un buen corte o no. Lejos de parar, las tijeras, que eran como enormes, no se detuvieron y siguieron cortando entre los gritos y las súplicas del esbirro quien terminó siendo una montaña de carne en el suelo y así perdió la vida.

- Obeja. ¿ qué era eso de las peleas clandestinas y qué tenían que ver con mi libro?

La Obeja, al ver como su temida y todopoderosa Señora Oscura, se cargaba a tijeretazos a Mort, tragó saliba y al oir su nombre en los labios de su ama. levantándose de su asiento con mucha educación, pese a que le temblaban más las piernas que si las hubiera metido en una bañera llena de cubitos, carraspeó y comenzó su argumento.- ¡¡Ohhhh, mi poderosísima Seeeeñora Oscura!! La Obeeeeja leeee contará como ocurrieeeeron las cosas.- Dicho esto, la Obeja Negra tragó saliba y continuó.- Eeeestabamos eeeen la mansión, siguiendo a las brujas y la calabaza que seeee habían llevado su libro, y eeees cieeeerto, nos asaltó un terrible vampiro.- Dijo la Obeja con tono lugubre, poniéndose en situación.- Eeeen eeeese momento leeee di un codazo a Svin, para queeee meeee siguieeeera y así atacar al terrible vampiro por su espalda, cuando deeee repeeeente, Mort seeee puso ha hablar con eeeel monstruo chupasangre.

La Obeja hizo una pausa para que todo fuera despacio pero claro, no quería que aparecieran otrazs tijeras que le esquilaran su preciosa lana.- Lo primero queeee hizo Mort fueeee señalarnos con eeeel dedo, con lo queeee nuestra tentativa deeee acabar con eeeel vampiro seeee fueeee al traste. Creo queeee eeees a eso a lo que Svin seeee refería antes, cuando dijo queeee Mort lo había fastidiado todo.- Dijo asintiendo con la cabaza mientras señalaba a Svin ante la pasada acusación.- Y lueeeego, lo peor deeee todo, eeees queeee leeee dijo queeee buscábamos su libro. ¡¡Vamos otro problema más!!.- Dijo levantando las pezuñas por la actuación del recien fallecido Mort.- Eeeel caso eeees queeee eeeel vampiro eeeen cuestión, empezó a contarle historias sobre las brujas y su relación con apueeeestas clandestinas con animales, y que segurameeeente querrían eeeel libro para manipular dichas apueeeestas.- La Obeja se encogió de hombros como si tampoco entendiera la postura del vampiro.

- Según seeee veeee, a Mort leeee interesó mucho... .- La Obeja bajó el tono de voz y se acercó un poco más a su Señora y le dijo.- ... a mí no meeee gusta "deeee hablar", peeeero la verdad eeees queeee todos, sobre todo su gran amigo Svin, sabíamos deeee la adicción deeee Mort a los jueeeegos y a las apueeeestas... .- Dicho esto la Obeja levantó las vejan y asintió con la cabeza.- Como leeee iba contando. La verdad eeees queeee nos vino bieeeen, pueeees leeees dejamos ahí charlando deeee sus cosas, mieeeentras Svin y yo fuimos a perseguir a las brujas y la calabaza eeeen busca deeee su libro.- Dijo la Obeja haciendo otra pausa para que se notara que ahí quedaba zanzajo el tema de Mort y el vampiro.

- Salieeeendo deeee aqueeeella sala por la pueeeerta, por la que habían salido las brujas y la calabaza, nos llevó a un largo pasillo.- La Obeja, entonó ese momento con un ritmo más rápido, haciendo ver a su señora que corrían en su denodada labor de conseguir el libro de su Señora. Pero la siguiente frase cambió, pasando a ser más lenta como si hubieran encontrado algo intrigante.- Al final deeeel mismo, una pueeeerta entreabieeeerta con luz por deeeebajo deeee la misma, nos indicó queeee habíamos llegado a otra habitación. Meeee adelantéeee a Svin y abrí la pueeeerta deseando enfrentarme a las brujas para podeeeer quitarles su tan queridísimo libro, peeeero eeeen veeeez deeee las brujas, allí, eeeen meeeedio deeee la habitación, había una criatura... ¡un montruo!... ¡¡UNA PESADILLA!!, muchísimo más peligorosa y feeeea queeee eeeel vampiro deeee la habitación eeeen la queeee seeee queeeedó Mort.- La Obeja hizo otra pausa para asegurarse que su señora seguía su relato.

Svin no llevó la contraria a su compañero en ningún momento, quizás un poco asustado recordando a aquellos monstruos de los que hablaba Obeja, así que la mujer no le dio mayor importancia y continuó preguntando a su esbirro.

- ¿ Os deshicisteis de ello o salisteis corriendo como nenas? Eso sí, piensa bien lo que responder porque como me digas que os largasteis y que lo hicisteis sin mi libro, no respondo de lo que pueda llegar a pasarte..

Era una de esas contadas ocasiones en los que la mujer intentaba mostrarse comedida, aunque lo peor era que sus palabras sonaban a una verdad absoluta aunque estuviera amenazando.

La Obeja escucha atento a su Señora Oscura, a la pregunta que le había hecho. Y abrió tremendamente los ojos cuando escuchó la amenaza de su señora. Rascándose la cabeza con su pezuña, volvió al relato.- No mi señora, no huimos. No hizo falta. El monstruo que nos encontramos impresionaba bastante, pero al fijarnos bien, descubrimos algo en lo que no nos habíamos percatado.- La Obeja hizo una pausa, miró a  Svin y luego volvió otra vez a su Señora y continuó.- Al mirar bien al perroraña, nos fijamos que tenía la  tripa llenísima. De hecho le llegaba al suelo. Esto hacía que  no se pudiera mover. Alrededor de la misma, había un montón de ropas negras y trozos de un palo. Entonces caímos en la cuenta. ¡El Perroraña se había comido a las brujas y a la calabaza!.- Dijo la Obeja un tanto ilusionada por haberse quitado de un plamazo a sus enemigos.

- Svin y yo nos miramos y pensamos lo mismo a la vez: ¡su libro!. A lo mejor había sobrevivido a la perroraña y estaba entre los desechos de brujas y calabaza. Nos pusimos a buscar frenéticos.- La Obeja comenzó a gestigular como s estuviera buscando, rememorando ese momento.- Al final, Svin dio con él. ¡Su libro, mi gran Señora, con su sello de autenticidad de ser el suyo y no una copia u otro libro, estaba intacto! ¡PERFECTO!.- Ensalzó la Obeja.- "Vamosnos, regresemos al castillo y entreguémoselo a la Señora Oscura" le dije a Svin.- La Obeja estaba sonriente, por haber conseguido realizar la misión. Pero su cara y su entonación variaron de repente, cuando continuó.

- Peeeeerooooo... Svin.- Dicho esto, señaló a su compañero y prosiguió.- Svin en vez de llevarselo a su señoria, lo cogió, lo abrió y empezó a romperlo con una sonrisa en la boca.- La Obeja puso cara de sorpresa y continuó.- "¡¡¡PERO QUE ESTÁS HACIENDO!!!", le grité, mi señora y el me contestó: " estoy haciendo tiras de papel para que mi amiga la momia-pato, que ya tiene desgastadas sus vendas".- La Obeja se puso sus pezuñas en la cabeza.- "¡¡¿Y la Señora Oscura, qué?!!", le pregunté, a lo que el me rspondió "Bahhh, que más da esa vieja gruñóna".- La Obeja juntó las manos en posición de rezo y continuó.- Se lo juro, yo quise estropear su libro. De todas foras que le cuente Svin su versión.- Y dicho esto miró a Svin.

La mujer ya no aguantó más tanta chala. Por algún motivo llegó al límite de lo que podía escuchar y sin poder evitarlo lazó una enorme bola de fuego que hizo que Obeja estalla en mil pedazos que el pequeño Svin tuvo que esquivar para no quemarse ya que cada uno de ellos iba ardiendo de forma bastante peligrosa.

- NO QUIERO ESCUCHAROS MÁS! - Pero en esemomento se dio cuenta de que ya sólo la quedaba un esbirro delante. - LÁRGATE, SAL CORRIENDO ANTES DE QUE TE HAGA LO MISMO QUE A ELLOS. FUERA DE MI SALÓN...!!

El pequeño goblin viendo que eso era su billete para salir vivo de aquello salió corriendo del salón del trono, corriendo como alma que lleva el diablo.