Partida Rol por web

La Señora había olvidado el hecho de que no había hijo de madre que entendiera a aquella montaña de metal viejo cuando se ponía a hablar de aquella manera, aunque parecía que eso había hecho que sus compañeros colaboraran con más detalles, cosas, que parecían " habérsele olvidado " por lo que lanzó un otro conjuro como el que usaba siempre que tenía que escuchar sus absurdas explicaciones. Sí, ahora hablaría de forma que todos le comprendieran.

De todas maneras tenía tantas cosas que explicar sobre casetas y animales que no estaba segura de si quería escuchar lo que podía haber pasado allí dentro.

- Me parece que has omitido alguna cosa ¿ no? Por tu bien, espero que ahora no te vayas por las nubes...

La mujer daba golpecitos con el pie en el suelo, avisando de lo que le iba a pasar si seguía por aquel camino.

- ¿ Dónde estaba la jodida iglesia?

El baron se giro al oir las replicas de sus  bien amados y queridos compañeros de cascovisor salió una pequeña nubecilla de humo pero no pronuncio palabra alguna. Tras esto se giro torpemente ante el requerimiento de su señora y procedió con premura a contestarle.

 Efectivamente como decirrr la cebolla y la rata peluda– Señala a ambos - haber una caseta con un Perro zombi y otro del tipo perdiaceitoso endemoniado. Y no erra “la granja en si” sino que erran los campos de arado en las afuerras.

Mi señorra hay un refran Die MAine tierra que dice " Quien ser corto en alturra, corto de vista y tenner brockwurst corto, mejor fermentarlo que cocerlo!!" - Al ver la cara de su señora Carraspea y prosigue acelerando su discurso mientras lamparones comienzan a emerger de sus axilas

Hurmm hurrmm, Al adentrranos en esos parrajes ellos fueron victimas de la terrible maldición “METRINKOTODOLOQUESEMUEVE”, afortunadamente como decirrr el bajito verde – duda un instante entre los dos y al final se decide por svinkmplfff – comprrre unas “plantas verdes” tambien conocidas como “seteponenpequeñas” que neutralizaban la maldición.

-MI SEÑORRA las imágenes de mis “compañerrros” en trance nunca se borrraran de mi memoria!!! – se echa la mano a la frente (obviamente topa con el caso) con gesto melodramático. 

He de decirr que encontramos la iglesia gracias a mi pericia como guía –alza el brazo en plan estelar señalando al cielo - perro debido al retraso, cuando llegamos el cura había salido a ya cenarrr, aforrtunadamente dejo una nota en la puerrta indicando el nombre del restaurante parra en caso de merrgencias, asi que decidirrr ir a buscarlo, el problema  surgio cuando decidimos entrar por  cocina para sorrprenderlo. Nada mas entrrar La cebolla al ver a sus compañeras troceadas, …mmmm….mmmm, sofrrrititas, junto a una brackwurst…. Mmmm… se negó en RROTUNDO!!! . –Tras un enorme rugido de la tripa el baron, este procedio a dar un salto de 90 grados encarándose a la cebolla y apuntandola con su dedo acusador-  Cuentale eso de que no cruzabas esa cocina ni por 300 amuletos…. Dile eso que decias que te daba igual lo que te hiciera la señora pq seguro que acabaría llorando antes de tocarte…

La Señora no podía creerse lo que escuchaba y se quedó unos momentos atónita, preguntándose por qué sus esbirros siempre acababan liados en una orgía, no podía comprenderlo, quizás era que sólo mojaban cuando salían de las profundidades de su guarida, pero empezaba a ser todo un problema y ella, estaba empezando a barajar ciertas posibilidades, como mandaros de vez en cuando a algún pueblo donde hubiera señoritas o animales de compañía.

- Pero qué asco de esbirros!

Aunque sintió repulsión, no dijo absolutamente nada sobre aquello, pero se dio cuenta de que su esbirro, Baron no se había molestado demasiado en explicar lo que habían dicho sus compañeros antes, lo que le habían interrumpido mientras hablaba, así que decidió castigarle para que a los demás no se les olvidara ninguna cosa.

La armadura de Baron se comenzó a poner incandescente, oliento así de repente a pollo frito, aunque nadie supiera lo que había debajo de la armadura de aquel esbirro, era todo un misterio, pero ya no podrían averigiarlo, porque la armadura se fue poniendo más y más roja, entre los gritos de dolor del alemán, hasta que cayó al suelo y un hilillo de metal fundido mezclado con los líquidos del cuerpo del esbirro salió de la armadura.

Baron había fallecido a pesar de ser bastante gráfico cuando quería explicar algo, aunque explicara lo equivocado.

Poco después y como si no hubiera pasado nada, la mujer miró a la Cebolla.

- ¿ Qué pasó en esa cocina? ¿ No te tomaste las pastillas?

La gran cebolla estaba realmente alegre al ver como se hacia justicia ante el Baron que era un mamarracho, pero antes de morir consiguió echarle l culpa a mi...y mi señora me preguntó finlmente el porque de no querer pasar por aquel cocina.

Pues verá usted mi señora ama, bella ene las bellas, mal entre las malas, poderosa entre las poderosas, macabra entre las cabras....No quise pasarpor aquella cocina por una sencilla y lógica razón....Pues el ya por fin muerto Baron germano no ha dicho todo como realmente fue.....efectivamente en aquella cocina habían cebollas que estaban siendo troceadas y mutiladas, pero a mi eso me la traía al pairo, pues yo soy una cebolla sin sentimientos. Pero por lo que no paso es por lo siguiente:
Al final de la cocina y protegiendo la puerta que llevaba al salón comedor, donde estaba el cura ese, estaba el relaciones púbicas y camarero, el cual era un tanto desagradable y llevaba como delantal "solo" la carta del restaurante con esas cubiertas de plástico negro, y la condición que ponía para poder cruzar la cocina era que teníamos que abrir la carta y probar la chistorra que era el plato especial. Y como usted comprenderá yo no paso por eso.....el Baron estaba encantado, todo hay que decirlo....pero yo no!! Así que propuse que pasáramos de hacer caso al tonto del Baron y que entrásemos al bar como todo Dios, por la puerta de entrada y no por la cocina. Joder que parecía que el lo que quería era solo probar la chistorra. Y no quiero ser mal pensado pero el Baron le dio su numero de teléfono al relaciones publicas

La mujer seguía sin querer maginarse esas cosas y menos, después de esperpento que debía de ser aquel relaciones públicas del que hablaba aquella cebolla y que sí, si no fuera porque era la más malvada de las mujeres, sin duda le haría llorar con aquellas cosas que contaba, pero por lo tristes y vergonzosas que debían ser en el caso de tener algo de vergüenza.

- Bueno entonces disteis la vuelta por el otro lado... ¿ no? ¿ Dejasteis a Baron ahí?

Estaba casi ansiosa por saber ya cómo habían localizado al cura, porque imaginaba que al menos a él si que lo habían encontrado aunque estaba claro que lo que habían ido a buscar no.

Ohhh si amada señora...le contaré toda la verdad.

La cebolla que tenia el estómago revuelto vomitó bilis con mezcla de orines sobre los restos del Baron, y prosiguió su historia.

Se que esto no venia a cuento pero tenia muchas ganas de hacerlo....en fin, dejamos alli al Baron comiendo chistorra. Y de lo agradecido que estaba el desagradable relaciones publicas me dijo que el cura se llamaba Hobby Juan, y seguidamente dimos la vuelta y entramos por la puerta como las cebollas decentes.

Rápidamente localicé al cura HobbyJuan....tambien llamado el "Que no ví". Asi que el tal HobbyJuan "Quenoví" era un cura Jedai....que era un rastrero, famoso por rezar en todos los rincones y dar limosna a los pobres de espiritu....lo único bueno que tenia es que es un pedófilo y zoofilico a la vez, con lo que no deja ojete de carnero sin dilatar(practica habitual en los Jedai todo sea dicho).

Pero lo más sorprendente de todo, mi querida señora es que el maldito YODA es su maestro, y tambien hace esas prácticas Jedai.....y es MAS!!!!! no es solo su maestro ...si no que también es su padre. Asi que el maldito YODA se interpuso entre nsootros para que no matasemos al cura HobbyJuan "Quenoví", usease SU HIJO.

La explicación de la Cebolla hizo que vuestra ama recordara vagamente aquello, como si la sonara de algo pero no supiera exactamente de qué, pero claro, llevando viva toda la aternidad, siempre había cosas que se la parecían a otras cosas que a su vez se parecían a otras... Suspiró por el lío mental que se estaba haciendo ella sola.

- ¿ Que Yoda es el maestro de un cura? - Giró la cabeza mirando incrédula hacia el hombrecillo verde. - ¿ Me estabas entrenando a un esbirro por mi cumpleaños o te la estabas jugando a no informarme de que tenías un hijo que era cura y además tu aprendiz? Y a todo esto... ¿ Por qué tu hijo tiene lo que yo estoy buscando y has resgresado con las manos vacías?

La mujer hizo tantas preguntas seguidas que todos esperabais que siguiera hablando, pero no lo hizo, y dejó que Yoda pudiera explicarse por la cuenta que le traía.

El esbirro se quedó en el más absoluto de los silencios, seguramente sin saber salir del lío en el que se había metido, pero por aquella falta de palabras, no necesitaría volver a salir de ningún aprieto, pues no volvería a meterse en ninguno.

Sobre su cabeza apareció una especie de grifo raro, que cuando se abrió, hizo que el resto de sus compañeros se apartaran a la otra esquina, pues en un visto y no visto, el cuerpecillo de Yoda se vio reducido a la nada debido aquel ácido que incluso se carcomía parte de la piedra del suelo.

Los tres esbirros que aún vivían se miraban un poco raro entre ellos, temerosos de ser los siguientes, pero... aún no estaba todo perdido.

- Svin! - La voz autoritaria de vuestra señora resonó en la sala. - ¿ Estaba el cura entonces allí? ¿Conseguisteis lo que se os pedía y luego lo perdisteis o simplemente ni estuvisteis cerca de ello?

Hazta donde yo tengo entendido, mi Zeñoda, el cuda no eztaba ahí, lo que paza ez que la zebolla eza eztaba boddacha y no podía difedenciad a una data de un cuda...

Dijo el pequeño goblin cuando la Señora Oscura le habló.

En padte ez compdenzible que la zebolla ze confundieda, dado lo padecido que Yoda es... eda a una rata, y ezta eda bien padecida a Yoda...

En definitifa Señoda que no padecíamoz eztad ni zedca del cuda, pedo yo tenía un plan...

Después de escuchar lo que Svin tenía que decir, la mujer casi agradeció al difunto Yoda el hecho de guardar silencio, pues incluso parecía una mejor idea que abrir la boca para no decir absolutamente nada.

Sí, la reacción de aquella mujer no se hizo de esperar y una fuerte ráfaga de viento hizo volar al pequeño esbirro hasta el ácido que aún burbujeaba en el suelo y tras hacerlo dar un par de vueltas por él, dejándolo ya totalmente desfigurado, una enorme roca apareció de la nada y comenzó a golpearlo contra el suelo mientras su sangre y sus sesos se esparcían por los alrededores, aunque también el ácido, aunque por suerte, ni a Mosquito ni a Cebolla les cayó encima.

Los dos esbirros estaban tremendamente acojonados, pues en menos de lo que canta un gallo, tan sólo quedaban ellos para aguantar la ira de su señora y eso, significaba estar muerto al 50% ya.

La mujer tanteó un poco a los dos esbirros que quedaban y acabó por decidirse por el conejo.

- ¿ Y el p**o cura de las pelotas?

Estaba tremendamente enfadada, aunque por la masacre que estaba llevando a cabo tampoco os extrañaba. 

La lluvia de sangre y sesos no era lo único que había que esquivar, pues un ácido estaba a punto de caer sobre mi con la intención de desintegrarme como había hecho con los demás. Me agarré del casco con fuerza y salté hacia delante para esquivarlo. Suspiré aliviado y me giré para ver dónde había caído el líquido verdoso.

Tan sólo quedabámos dos. Las piernas empezaron a temblarme cuando la señora oscura me sentenció con la mirada. Estaba interesada por el cura, ¿pero qué cura? pensaba. No dejaba de alucinar con las mentirijillas de mis compañeros. Uno que era un maestro dispuesto a traicionar a la señora, otro que estaba borracho perdía y decía que veía curas cuando lo único que había en aquel lugar eran cosas infames, ni siquiera valía la pena recordarlas.

-Verá mi Zeñora, hemoz tratado de hacerlo lo mejor pozible. Loz únicoz que le hemoz zido honradoz eztán ante uzté, o ezo creo. Lo que de verda pazó allí fué que loz otroz trez ze fueron a robar whizky de aquella granja y ze debieron de pegar buenoz lingotazoz... incluzo aquelloz gritoz placenteroz que le dije me hacen zozpechar que fueron de la mujer del dueño de la granja, ¿zabe?. Tuvizmoz que zalir pintando de allí porque el marido, baztante horrible, empezó a dizparar con la ezcopeta al aire. Lez grité que noz veríamoz en la iglezia.

Me fuí zólo a buzcar la Iglezia, dezconozco que hicieron dezpuéz loz demáz. Incluzo no ze ni como llegaron hazta aquí... Yo ze toda la verdad. Cebolla también quería traicionarla...-

La gran cebolla asesina conocida como cebollack la destripadora, no paraba de reir ante la cantidad de incongruencia que estaba soltando ese conejo de su boca.

-JAJAJAJA pero bueno conejo loco....otra vez con lo mismo???? eres peor que Buggs Bunny. Que tendrá que ver aqui la granja, con la dueña y su marido y el bicho que queria bronca.....tu desvario del bar va más allá a cada minuto que pasa.

Verá usted mi señora ama de todo...seguro que no ha entendiado una palabra del maldito conejo...ni yo tampoco, y le explico por qué.
El malvado HobbieJuan Quenoví, usease el cura hijo del ya porfin muerto Yoda el traidor, al vernos allí decidió huir del bar no sin antes sacar de su manga al mono cantante, que con su guitarra diminuta mágica hizo un concierto en pleno bar. Su música era tambien mágica y embaucadora pues era un hechizo de Locura, que afectaba a todo aquel que tuviera orejas, como bien ve usted yo soy una cebolla y carezco de orejas, pero mi desgraciado amigo conejo posee unas, y muy grandes....con lo que se volvió loco de remate diciendo cosas sin sentido alguno. Como usted misma puede comprobar. Al pobre Svin tambien lo volvió loco y decía que el cura maligno era una rata, que tonteria ¿verdad?

Bueno, y lo que sigue mejor que se lo cuente el conejo Loco Mosquito, si es que ya se le ha acabado el hechizo de locura incongruente...

La mujer miró a la Cebolla con no demasiada buena cara, quizás, porque no sabía se qué coño se reía si él también había venido sin lo que debería de haber traído.

- Cebolla yo que tú contendría mis carcajadas o te mando al primer Mcdonnals que se me ocurra...

Seguro que una hamburguesa con él dentro estaba asquerosa.

Parecía que iba a dejarlo estar un rato más y centró su atención en Mosquito.

- A ver, el tío se escapó y tú te quedaste loco... ¿ Se te pasó por lo que veo, no?

No podía entender como las cebollas a parte de tener ese olor entre azufre y que te obliga a poner cara de estornudar podían ser tan mentirosas. Sin embargo me ví en un callejón sin salida cuando la ama me sentenció de nuevo para contarle lo ocurrido. Así que eso hice, trantando de olvidar los olores de las cebollas blancas.

-No ze zeñora que contarle. Yo eztoy flipando, y zi me lo permite añadir, allí no hubieron ni monoz ni gente que ze le pareciera a la película de Ztar Warz. O al menoz yo no loz ví en nigún momento. Zi ez cierto que hubo un concierto cuando entramoz en el bar, pero ¿un mono tocando?. No ze que locura ez eza y ni ziquiera ze como ze lo puede creer... Zimplemente pazabamoz por allí porque había una parada de autobuzez cerca.

Loz demáz ze querían quedar a la fiezta. Y una mierda lez dije a tozoz. El autobuz que noz llevaría hazta la Igleziza eztaba a punto de largarse, azí que loz zaqué del cuello y loz lanzé a la planta de arriba del autobuz, mi zeñora.

A partir de ahí ya fué todo un poco maz normal. Si me deja la oportunidad ze lo contaré todo.-

Pero no, la mujer no dio opción al esbirro a poder explicarse, pues ya se le había agotado la paciencia y viendo que sus esbirros no habían aprendido ninguna de las dos lecciones, decidió que aquella noche saldría ella y al menos así, mataría a algunos pocos inocentes a sangre fría y de la manera más cruel posible.

- No os soporto más!

El pobre conejo, ardilla o derivado de ambos, se convirtió en un pequeño ratón y de ahí, pasó a ser un caracol. No tardó en volver a mutar para convertirse en una araña y cuando estaba tal que así:

Fue la bota de su señora lo que acabó con su miserable existencia.

En aquel momento las puertas se abrieron, mientras la mujer gritaba airada tratando de tranquilizarse y la Cebolla que si hubiera tenido rabo ahora lo tendría escondido entre las piernas, aprobechó para desaparecer de allí lo antes posible, no fuera que su ama cumpliera la amenaza y lo tranformara en parte de:

Y sí, de esta manera tan estúpida, fue aquella Cebolla la única que sobrevivió a aquel Halloween, aunque sabía que el siguiente año tendría que enfretarse a otro en el que pudiera no tener tanta suerte como había tenido en aquella ocasión.

BIENNNNNNNNN JAJAJAJAJAJAJA
OS ODIO A TODOS!!!!!!!!!!!!

Menos a mi señora, claro está, que le doy besitos y lametones cebolliles.