Partida Rol por web

 Osama se ríe y luego levanta la voz -oh Dama de la Noche, Oscura Señora del Terror, Portadora de Dolor, escuchad a este troll de treinta metros incapaz de enfrentarse a un tetris viviente. ¿tal vez el fuerte Musta olvida el estofado de bebe con el que el tetris viviente le soborno?. Tal vez si no hubieras sucumbido a tu enorme estomago, otra vez, habrías podido superar ese tetris al principio, cuando era dos lineas y podías pasar por encima de el y recuperar el libro sin problemas. No como a la cebolla y a mi a los que si bloqueaba desde la primera linea dada nuestra corta estatura-

No podía creer que el enorme Musta se hubiera dejado sobornar con un triste estofado de crío, pero tantos años con esbirros ya había escuchado tantas escusas que podría escribir una enciclopedia, así que tampoco pondría la mano en el fuego por el enorme bicho rosa.

- ¿ Qué es eso del estofado Musta?

La mujer se cruzó de brazos, mirando hacia arriba, dándose cuenta de que quizás lo que debiera hacer era encoger a aquel grandullón esbirro y así al menos no la dolería el cuello al tener que mirarlo.

 Osama, es que no te enteras de nada o que?- Dejó ir el Troll harto de las interrupciones de su compañero. - ¿O quizá vuelves a disimular? - Lo miró con cara de desconfianza.

Luego, dirigiéndose a la Señora Oscura - Mi Terrible Señora, devoradora de cachorros, perdonad que me haya dirigido al estúpido pedazo de plástico antes de contestaros, es que a veces hace que pierda la paciencia... - dijo con su más humilde expresión. - Si, reconozco que al principio fui un poco torpe al pensar que podría superar al tetris pegándole mamporrazos, pero no muy tarde, me di cuenta de que era otro obstáculo en el que se requería más maña que fuerza. Tras golpear al tetris, las fichas de éste salían disparadas en todas direcciones y luego se reajuntaban para formar un ser cada vez más grande. Así que me las ingenié para que estas fichas se reagruparan por niveles, haciendo que se eliminara cada nivel conseguido, y al final pude vencerlo!- El Troll estaba contento por haberlo conseguido.

En definitiva, una vez superado el juego, descubrí que Spiderman no era el superhéroe del que hablábamos sinó un impostor. ¿Como sinó iba a estar tan gordo? Resulta que se trataba del Gordo Cabrón, aquel gigante a quien contrataron para hacer la peli de Austin Powers, el exlacayo que abandonó a la Señora Oscura para unirse al Dr. Malingo y darle información confidencial respecto a los planes de poder de ésta. Fue él quien se comió el estofado de bebe, Osama! ¡No yo! - Mustakrakish le alarga el móvil a su Dama para que pueda ver el video que grabó, donde el gordo pedía su bebe, mirando de reojo, con cara de pocos amigos, a su compañero- Al parecer había olvidado el valor del libro, ya que fue muy sencillo sobornarle con el estofado de bebe a cambio de que me dejara el libro. 

Cuando tuve lo en mis manos, el Gordo Cabrón pensó que quizá no habría sido buena idea dejármelo así que se enfureció y se abalanzó sobre mi. En ese momento vi que Osama estaba bastante cerca, así que le entregué el libro para que os lo trajera mientras yo terminaba con el gigante, pero... - Musta dirige una mirada de odio hacia su compañero más profunda y penetrante que nunca - Resulta que nuestro juguete no os tiene tanto aprecio como intenta demostrar, ya que tras coger el libro, se dirigió a aquel local puticlub del que hablaban las hormigas que veían el futuro para reunirse con los malvados seres con los que nos habíamos cruzado en nuestro viaje y así poder aumentar su ejercito de ASO (Anti Señora Oscura).- dicho esto, el Troll se retira dejando espacio a su Señora para que pueda asimilar tan trágico suceso, realmente preocupado, temiendo que ella, su más dulce oscuridad, no cayera en depresión por confiar en esbirros desagradecidos que no quieren otra cosa que hacerse con su poder. No como él mismo, que solo quiere servir a su malvada reina para que consiga todos sus sueños más tenebrosos.

Empezaba a estar un poco harta de escuchar todo el rato las puyas que se lanzaban esos tres, pero, aún no tenía del todo claro cual decía la verdad y cual estaba mintiendo, así que la cosa se ponía un poco complicada, siempre y cuando no se cansase y matara a los tres de golpe, cosa que ni ella sabía si podía ocurrir o no, depende de la poca paciencia que pudiera reunir para no hacerlo.. como siempre.

- Osama! ¿ Por qué te llevaste mi libro en vez de traérmelo aquí?

No creía que hicieran falta más palabras y con peor tono, para que el lego comenzara a hablar.

-oh Señora de las tinieblas, oscura portadora de pesadillas y terrores. Como siempre el lamentable ogro no se entera de nada, no voy a discutir con el por que se peleaba con el tal gordo cabron por el estofado de bebe, la verdad que ni atendia a ver quien insultaba a quien, el caso es que desde ese espectáculo lamentable salió despedido vuestro libro y yo lo atrape al vuelo. Dudo que Musta me lo lanzase como dice, pero bueno-

-Con el libro en las manos sali corriendo hacia aqui para entregaroslo, pero a mitad camino me encontré con un pequeño problema, el portero de la discoteca bloqueaba el único camino y tras destruir a la devoradora me había quedado sin munición, al no tener el apoyo del ogro ni de la cebolla tuve que volver a mi local, el Futuro (el ogro tampoco se ha enterado de los detalles claro) donde guardaba mi arsenal-

-asi, tras armarme y sabiendo que diversa chusma querría robarme el libro reuni a unos cuantos sicarios mas, mi ejercito personal al que yo llamo ASO (Adoremos a la Señora Oscura) y emprendi camino para acabar con el portero y entregaros vuestro libro-

¿Portero de Discoteca?- Dijo el Troll partiendose de risa. -Perdone la interrupción, oh Dama de la oscura noche, parece que Osama confunde algunos detalles...

Primero de todo, no estabamos en ninguna discoteca,así que no tiene sentido que hubiera un portero rondando por alli. Segundo, si que es verdad que Osama se topó con alguien que era grande, fuerte...y algo peludo por cierto. Se trataba ni más ni menos de un oso espanzurriado que había decidido echarse una siesta obstruyendo, sin querer, el paso del muñeco. ¿Y que hizo Osama ante esa situación? Pues se planteó ladearlo para seguir su camino hacia el local donde estaba el resto de su ejercito Anti Señora Oscura, pero se ve que pasara por donde pasara era imposible. Así que se puso a escalar por su barriga para atravesarlo pero, al estar tan blandito y calentito, le entró sueño. No olvidemos que Osama es un muñequito acostumbrado a jugar con niños y a echar siestas con ellos... Y como ya vimos en otra ocasión, en el castillo del Innombrable, ya le salió su vena infantil al asustarse tanto en el Camino que daba mucho miedito.

Concluyendo, que ni si quiera había llegado al ombligo del oso espanzurriado y ya se quedó frito entre su pelaje calentito y suave con una repugnante cara de muñeco agustito. El resto de la historia creo que la soñó porque tras dejar al gordo cabrón, Cebolla y yo fuimos junto a Osama y pronunciaba unas raras palabras entre los ronquidos como "maldito portero", "necesito sicarios", "terminar con la Señora Oscura"... sin duda en sus sueños tambien trama atentar contra usted.

Tras explicar aquello,el troll retrocede inclinandose ante su Señora.

Los ojos de la mujer echaron chispas cuando escuchó aquello de que el muñeco se había quedado dormido, pero quizás tuviera alguna explicación que pasara de tener muchísimas ganas de matarlo a sólo tener ganas de matarlo, y por ello, haciendo casi un esfuerzo supremo por no descuartizar al pequeño talibán, le hizo un gesto para que hablara.

- Espero que tengas una buena explicación para eso, porque si las palabras del bicho son ciertas puedes darte por muerto..

No había más... o conseguía salir de esa o moriría en aquel momento.

Miro con odio al troll antes de seguir

-excelsa señora tenebrosa, ahora llegaba a esa parte, el troll no debería interrumpir tanto, ya que para cuando acabo de comerse su estofado claro que no estaba ya el portero de la discoteca, tendríais que haber visto como gritaba estando todo cubierto de Napalm. Sin embargo la pelea fue muy dura, el portero llamo a su oso de batalla, que no estaba espanzurrado porque si, con el plomo que le metimos ni el troll podría haberlo levantado del suelo. Es una lástima que el y la cebolla se perdieran la batalla claro, como de costumbre-

-el caso es que tras derrotar a nuestros enemigos había perdido a mis sicarios del ASO (Adoremos a la Señora Oscura), se los había comido el oso ese. Sabiendo que no podía confiar en mis compañeros me dispuse a devolveros vuestro libro, pero en cuanto pase cerca del oso note como un poderoso hechizo caía sobre mi, un hechizo de sueño. Enseguida localice de donde venia, de una Tumba sin nombre, me dispuse a lanzar mi última granada sobre ella para acabar con lo que me hechizaba, pero no tuve fuerzas y caí al suelo agotado. Con mis últimas fuerzas le entregue el libro a Musta antes de quedar dormido-

Aquella respuesta no fue suficiente para satisfacer los deseos de conocimiento de su señora, y se lo hizo saber bien claro cuando con un movimiento de su mano, cerrando el puño, la piel de plástico del pobre esbirro comenzó a arrugarse como pasa exactamente cuando quemas algo de plástico... Sus gritos, como cada vez que infligía algún casigo, resonaron en la sala, hasta que tan sólo quedó un pegote en el suelo, que sería incluso difícil de quitar sin una espátula.

- Ya sólo quedáis dos, espero que eso os haga no parecer tan inútiles como lo estáis demostrando hasta ahora..

Como lo último que había dicho el moro, quien ahora ya debía estar reclamando su séquito de vírgenes en el paraíso, era que el libro lo tenía Musta, la atención de su Señora pasó directamente al trol.

- ¿ Por qué no llegaste a traerme el libro?

Mi querida señora, al llegar junto al muñeco le di un par de bofetadas para que se despertara, pero no había manera.- dijo el Troll meneando la cabeza negativamente y con cara de resignación. - Así que decidí cogerlo con una mano y con la otra al libro y emprender de nuevo el viaje hacia su castillo, Mi Malignidad. Por suerte, nadie nos interrumpió hasta llegar a vuestro reino de terror.Ya veiamos las almenaras de vuestro tenebroso castillo, los torreones tétricamente semiderruidos (siempre con un excelente gusto estético). A nuestro camino lo envolvía el lúgubre pantano donde crecían rosales negros sobre los huesos de vuestros enemigos... y todo eso.

Dejamos atrás el pantano y llegamos ante las puertas del castillo cuando nos encontramos con un pequeño guardian que recordaba haber visto anteriormente por vuestras mazmorras, pero no tenía muy claro que lo hubierais nombrado centinela. Si, era aquel que llevaba una capucha y una pequeña guadaña, por eso, lo primero que pensé al verlo, fue que se trataba de vuestro jardinero. Seguimos a nuestro ritmo pero antes de cruzar el portón, nos dio el ALTO!. Nos lo quedamos mirando perplejos porque el pequeño ser ya sabía que teníamos prisa por entregarle el libro. Aun así, no nos dejó pasar y nos pidió que le entregaramos vuestro preciado tesoro.

Cita:

Obviamente no estaba dispuesto a entregarle el libro a nadie más que a usted, pero todo aquello parecía muy extraño. Docenas de extrañas figuras se acercaron a nosotros con el típico atuendo de vuestros centinelas (tal y como podeis ver en la foto de más abajo) aunque no recordaba haberlos visto nunca por allí. A todo esto, Cebolla tenía una rara actitud ya que insistía en entregarle el libro y olvidarnos del tema, quizá pensaba que así podría librarse de vuestros castigos. Además, agucé el oído ya que de fondo sonaba una melodía que jamas había oído en vuestra playlist...era todo muy extraño.

La cebolla mira extrañada a su inseparable amigo Musta el grandullón rosa y dice

Jajaja, Musta pero que dices...??? está claro que el estofado ese tenía elementos alucinógenos...jajaja...que mezclado con mis aromas cebolliles crean efectos ilusorios...En fin, antes de que prosigas déjame que le aclare a su amadisima señora oscura y tenebrosa qué eran realmente aquellos seres.

Pues no eran ni más ni menos que la famosa banda de "Atracadores de Personajes de Videojuegos y Series, de Ordenador", Sin duda te confundieron con Muzzi o con algun prota de videojuego de ordenador, y decidieron atracarte. El libro les daba igual, por eso dije que se lo dejaras, normalmnete esta gente todo lo que roban lo tiran a los dos segundos en la papelera más cercana. Su vicio es atracar por el arte de atracar.

Además y lo más importante, y de dónde procedía esa musica.....era de el jefe de ellos que al quitarse la capucha negra vimos que era........TACHANNNNNNNNN.......era........TACHAN TACHAN........era...... TACHAAAANNNNN......
El comedor de uñas profesional, y lo más importante de todo es que el comedor de uñas.....es el primo de Musta!!!!!!!!!! Si Musta...cuentale a la señora ama oscura los trapicheos que tienes con tu primo

Entrando en temas familiares la cosa se ponía verdaderamente cansina normalmente, por lo que vuestra ama casi bosteza cuando escuchó aquello del primo del trol, pero debía enterarse de dónde había ido a parar su libro antes de que la durmieran definitivamente.

- ¿ Qué es eso de tu primo? - Guardó silencio unos instantes antes de añadir. - ¿ Recordabais que lo importante era mi libro verdad?

Sin duda la mujer no aguantaría mucho más todo lo que estabais mareando la perdiz.

Querida Señora, la insolente cebolla interrumpe para detallar hechos sin importancia, quizá cree que así podrá salvarse de lo que debería haber confesado hace horas!. -Musta mira de reojo a su compañero, amenazándolo.- Mi primo dices? si con eso te refieres al ser de pelo lila que pasaba por allí (foto)... pues si, pertenece a mi familia, pero a la parte de trolls amorosos y súper buenos que tanto odio. Hace siglos que no nos hablamos porque ellos no creen en nuestra señora.- dijo el troll con asco.

De todas maneras, gracias por aclarar lo de los atracadores, aunque te dejas algunas cosas. Primero de todo, que no eran unos simples atracadores, sinó que eran calabazas disfrazadas. Lo descubrí por su punto débil: las calabazas siempre se excitan con las fiestas, y en Halloween mas todavia, así que aquella musiquita confirmó mis sospechas. Al darme cuenta, las aplasté de un manotazo, pero Cebolla, al ver aquel puré naranja con pepitas se puso bastante nerviosa así que deduje que estaba compinchada con ellas.

Decidí esconder el libro en un lugar seguro a las afueras de su castillo, Señora, para que la cebolla no hiciera más jugadas de las suyas y fingí traerlo hasta usted para que Cebolla tambien viniera y así poder mostrarle su traición. ¿Nunca se ha preguntado porque ninguno de nosotros ha llorado en presencia de la bola blanca? - Musta vuelve a mirar a su compañero con una sonrisita. -¿Tratando de disimular una vez más?

El troll se acerca a la Cebolla, quien lo mira con cara de auténtico terror sabiendo lo que va a pasar. Pone una mano sobre su cabeza, le pellizca su primera capa cebollil y la arranca de cuajo dejando al descubierto un repugnante bicho de color naranja. Una calabaza.- Veis mi señora? Este tipo ha estado engañando durante mucho tiempo. Es uno de los antiguos esbirros que usabais para las misiones de Halloween anteriores a esta, que ha venido en busca de venganza de sus antiguas compañeras caidas...Aplastadlo ahora que lo teneis delante! Os traeré el libro en un periquete!

La mujer escuchó lo que su trol rosa tenía que decir, pero había algo que no era lo que ella quería escuchar... no por darle la razón a aquella cebolla maloliente, sino porque ahora ya era tarde.

- ¿ AHORA QUIERES TRAERME EL LIBRO? TENÍAS QUE HABÉRMELO TRAIDO CUANDO TE DIJE QUE LO HICIERAS!!

Sí, vuesta ama estaba gritando de tal forma que todo el salón del trono se agitaba, pues incluso las piedras que formaban aquella sala temblaban del miedo. Del techo, un boque descomunal comenzó a desprenderse y la cebolla, quien por ser pequeña pudo reaccionar un poco más tarde, comenzó a rodar hacia otro lado cuando vio como aquello se desplomaba sobre el trol, quien pasó a ser algo así como " confitura " de trol después del aplastamiento.

Las puertas de la sala se abrieron a la vez que los gritos de la señora volvían a hacer retumbar todo a varios kilómetros a la redonda.

- SAL DE AQUÍ ANTES DE QUE CAMBIE DE IDEA! FUERAAAAAAA!!

Y así la cebolla salí zumbando antes de que su ama la tomara también con él, pues ya había presenciado como mataba al resto de sus compañeros.

La cebolla sabia que el troll mentía y la señora oscura se dio cuenta. Así que para no molestarla salió corriendo y dejando olores cebolliles.