Partida Rol por web

- Tendría que haber prendido las vigas por donde madre le costaba pasar... - Murmura Forad con voz zarrapastrosa. Acto seguido mira a su entorno como buscando algo. - No tengo fuerzas, maldita sea, ¡no tengo fuerzas! ¡Tengo que hacer algo, tengo que hacer algo! - Su cabeza gira constantemente mirándolo todo y tratando de ver algo a lo que aferrar una idea para retrasar a los perseguidores.

Kanlil hace un gesto a sus compañeros para que se peguen a la pared.
Tener cuidado de no resbalar. Pasar con cuidado.
Igualmente, el mismo se pega a la pared, caminando con cuidado. Mira un segundo hacia abajo, pero instantaneamente vuelve la mirada al frente.

Ya está todo resuelto. En el caso de que nos alcancen de uno en uno en esta caverna tan estrecha iran cayendo.

Continuamos con el mismo orden que hasta ahora.

Buffff- Kanlil resopla tranquilo al pasar por completo el saliente, y se apresura por el pasadizo hasta llegar a la tan esperada reja.

Bien, manos a la obra!
Kanlil deja la espada corta a su lado, mientras saca la aguja que le dejó Forad, y se concentra en abrir la cerradura, muy parecida a la que acababa de abrir.

Supones que la cerradura tiene el mismo mecanismo que la que has abierto antes, y parece que es correcto, por que en menos de un minuto abres la reja, Kanlil.

Las dos mujeres pasan reacias las primeras por el precipio, negando con la cabeza, los nervios a flor de piel y murmurando en voz baja los nombres de sus seres queridos. Tardan más que Kanlil y eso, unido con las voces que se escuchan de vez en cuando de vuestros perseguidores, hace que os pongáis nerviosos.

Luego cruza el "aprendiz" de Forad, silencioso y concentrado lo consigue con facilidad. Por último, la mujer en cinta es ayudada por el joven rubio, que hace todo lo posible por facilitarle el paso sosteniéndole, por lo que tardan un par de minutos que bien podrían ser vitales... de hecho, cuando Sortien cruza el primero de vuestro grupos, Verom escucha claramente una voz que asciende por la gruta que habéis subido para llegar hasta la caverna. Es de uno de los gemelos valleses, probablemente Joril, diciendo a sus hombres que le sigan...

Verom se queda atento al pasadizo mientras los demás atraviesan el abismo pegados a la pared. Cuando terminan pasa él.

Forad mira con preocupación manifiesta como su "amante" cruza la dificultad del camino y, más aún, cuando su enorme "madre" lo intenta.

- Buena idea Hadros. - Dice con voz cascada Forad al oir a Sortien, mientras su rostro muestra una malévola media sonrisa.

Ankor espera pacientemente que Kanlil abra la cerradura aunque la inquietud se hace manifiesta en las sucesivas miradas hacia sus espaldas.
Una vez que Kanlil describe la situación del exterior, Ankor desengancha su mochila y rebusca rápidamente.
Toma Kanlil, date prisa que los tenemos aquí.
Ankor le tiende una cuerda a Kanlil, cierra la mochila y se la cuelga de nuevo.
Vamos, que estamos casi fuera.

Kanlil intenta atar rápidamente la cuerda de Ankor a la rama del abeto más cercana al agujero de la pared, para que los demás se puedan ayudar de ella para bajar.

Ya al otro lado, os reunís todos apretadamente en la boca de salida del pasadizo mientras Kanlil se encarama al abeto, hace un recio nudo a la rama más fuerte que encuentra y luego acercas la cuerda hasta la mujer en cinta, que usa parte de los jirones de su ropa para evitar quemarse las manos. Con vuestra ayuda, apenas resulta complicado para ella llegar abajo. Con el niño hacéis lo mismo, y luego bajáis tan rápido como podéis por la cuerda.