Partida Rol por web

Ya me dirás tu decisión final con tu personaje y la subida de nivel :-)

Te recuerdo la ficha.

Lo que comenté en el off,

-Cambiar Insight por Investigation

-usar el Tasha's para poder elegir cambiar los atributos a los que se aplican las subidas raciales, así podrías cambiar el +2 INT de los Gnomos por +2 CAR

FUE 08
DES 14
CON 13+1
INT 12
SAB 10
CAR 15+2

Coste Puntos
0
7
5
4
2
9
----27

Conservo las dotes

Por la subida de nivel: acelerar y contraconjuro

Cambiar Insight por Investigation

No puedes, por tu clase lo tienes limitado a:

Skills: Choose two from Arcana, Deception, Insight, Intimidation, Persuasion, and Religion

usar el Tasha's para poder elegir cambiar los atributos a los que se aplican las subidas raciales, así podrías cambiar el +2 INT de los Gnomos por +2 CAR

Ok 

Por la subida de nivel: acelerar y contraconjuro

Solo ganas 1 conjuro, a menos que te quites otro para añadir el segundo. Ya me dices cual. 

Skills: Choose two from Arcana, Deception, Insight, Intimidation, Persuasion, and Religion

Entonces a Engañar

Solo ganas 1 conjuro, a menos que te quites otro para añadir el segundo. Ya me dices cual. 

Mmmmm dificil...¿Quito el mirror o no?  supongo que manteniéndome lejos sea más util el contraconjuro. Me acojonaste mucho con la bola de fuego xD Asi que fuera mirror.

Hecho.

Llegasteis a Phandalin, cansados, heridos pero orgullosos y satisfechos de haber concluido la aventura.

Lo que había empezado con un simple trabajo de escolta de una caravana había acabado enredándose en una trama que no esperabais: una alianza entre un La Araña Negra, un drow que ansiaba hacerse con el poder de la mágica mina; un mago renegado de la Alianza de los Señores que había creado una pequeña banda de bandidos y ladrones; y una tribu de orcos, osgos y goblins, los Bocapeñasco.

Al llegar al pueblo, nadie parecía haberse percatado de vuestra llegada, así que decidisteis regresas a vuestras habitaciones en la Posada Colina de Piedra, allí podríais descansar, repones y decidir vuestro siguiente curso. 

Gundren y Nundro por su lado no perdieron ni un minuto, en cuestión de un par de días habían puesto al pueblo de Phandalin patas arriba: estaban ya preparando una primera expedición a las Minas de Phandalin, ahora ya fuera de peligro. Había mucho trabajo que hacer pero ya habían hablado con la Lonja de los Mineros, carpinteros, peleteros, cazadores: todo el mundo tenía cabida para trabajar en aquella mina de nuevo. Se enviaron también mensajeros a Neverwinter, al parecer algún conocido suyo estudioso tenía que venir a ayudarles a desentramar los misterios de aquellas minas.

Pasaron tres días y hubo una gran celebración, en la Posada, todo el pueblo de había reunido y entre todos habían comprado un par de jabalís, conejos y varios barriles de cerveza. Felices de haberse librado de la Marca Roja, de los Bocapeñasco y de la reapertura de las Minas de Phandelver y todo gracias a los enanos y aquel misterioso grupo de aventureros que había llegado hacía unas semanas.

Hubo risas, bailes, comida y bebida. Muchos de los aldeanos y otras figuras del pueblo se pasaron a saludar, agradeceros o simplemente charlar un rato con vosotros.

Entre aquella multitud, había una mujer joven, reservada en una de las esquinas de la posada. Su mirada era profunda y penetrante y en varias ocasiones la habías visto postrada en ti. No sabías quien era esa mujer, pero mucha gente, sobre todo mineros al pasar por su lado se paraban a saludar, te aventurarías a decir que casi con cierta reverencia.

- Hola, Tassae, verdad? Me presento, no hemos tenido el placer de conocernos. Soy Halia Thornton - estiró su delicada mano para saludarte - soy la encargada de la Lonja Minera aquí en Phandalin y.. bueno algo más. - sonrió.

- Me han llegado rumores de vuestras hazañas, sobretodo de tus.. "habilidades" y me he quedado gratamente sorprendida. Verás, en mi organización siempre estamos atentos a nuevos talentos.. de todo tipo - siguió hablando, con tono misterioso.

- ¿Te gustaría formar parte de algo mas grande? Podemos ofrecerte recursos, respuestas a tus preguntas, privilegios y cualquier cosa que te puedas imaginar. - hizo una pausa - Dime Tassae, ¿te interesaría? Tal vez nos podamos ayudar mutuamente.

Tassae no estaba borracha. O al menos no tan borracha como para no darse cuenta de las miraditas que le estaba lanzando aquella mujer. Aunque si lo suficiente como para pensar que aquella mujer se había equivocado de acera y estaba tratando de conseguir algo que no estaba dispuesta a dar. A ver, que no era raro que aquella mujer se hubiese rendido a sus pies. Al fin y al cabo, ella era increíble en todos los aspectos. Pero no le iban esas cosas.

—¿Grande? Si, nuestro guerrero es muy grande. Nuestro explorador también es muy grande, y Gundren... bueno, no es tan grande, pero es un tipo divertido— resumió esperando que captase la negativa a su amable pero no correspondido "interés". Por si acaso, decidió remarcar la situación.— Me caen bien los tipos grandes.

Tassae dio otro trago a la bebida y, milagrosamente, comenzó a despejarse. Quizás fue porque su cerebro, ralentizado con el alcohol, comenzaba a ponerse en marcha.

—¿Hmmmm? ¿Recursos?¿Ayuda? Pues no sé, tú me dirás que nos ofreces y que pides.— dijo remarcando con fuerza el "nos". Lejos de avergonzarse, pues pocas cosas existían que pudiesen avergonzar a alguien que nunca sabes si bromea o no, la gnoma comenzó a pensar m— Este pueblo ya aburre; la forja y todo eso, muy interesante, pero hasta que no se ponga en marcha...meh...

Hizo un gesto moviendo la mano, como indicando que no era lo que había esperado. Había sido maravilloso confirmar que su tío Aurelius no estaba loco, sino que junto a ella eran los más cuerdos de la familia, pero ahora que estaba demostrado, ya no tenía tanta gracia. Además, había esperado ver a un dragón. Al dragón que sabía que había visto volar.

Sonrió de manera complaciente, como quien no entiende el idioma que le hablan pero no quiere disgustar o faltar el respeto.

- Bien, entiendo.. - se frotó las manos, un gestó que al parecer repetía cada pocos minutos. - Os habéis forjado un pequeño nombre aquí en Phandalin y seguramente en los alrededores. Ahora se os abre un abanico de posibilidades. ¿A dónde llevaran vuestros caminos?.. mejor dicho.. a que aspira "Tassae"

Entre esto, pasaron un par de tipos manos, enanos fortachones, seguramente mineros, se pararon levemente para hacer una pequeña reverencia "Srta. Thornton" y se alejaron como para no molestar. Que educación para unos tipos como esos, pensaste.

Los sentidos de Tassae luchaban por salir de la bruma alcohólica y poco a poco lo conseguía. Había algo en esa mujer que no le hacía ninguna gracia pero no era capaz de discernir qué. Quizás el que no hablaba claro. Pero a eso podían jugar dos.

—También vos, por lo que veo. Parecéis famosa, el tipo de persona que chasquea los dedos y tiene más ayuda de la que puede necesitar. ¿Qué queréis pues de una pobre gnoma con acidez estomacal, afición por las cuevas, aventuras, compañeros raros y dragones?

Sonrió con malicia.

- Las apariencias engañan, "pequeña gnoma". Poder es lo que queremos todos ¿no? Es lo que hace mover al mundo. La justicia, el orden, el bien y el mal, detrás de todo esto está el poder, la riqueza y quien diga lo contrario miente.

Se encogió de hombros.

- En fin, si crees que tienes suficiente estomago, en los Zhentarim siempre necesitamos gente competente como tu. Ven a buscarme si te lo piensas. Además si dragones es lo que quieres, dragones es lo que tendrás.

Bebió otro trago de su copa y dio unos pasos atrás. Dándote espacio.

—¿Eh? Era una forma de hablar

Tassae disimuló... o más bien creyó disimular al oír aquello. Pero resultaba más que evidente que había captado su interés. ¡Al máximo! De hecho, parte del contenido del vaso había saltado hasta arriba, desparramándose por la mesa y manga de gnoma, que volvió a alzarlo para beber, disimulando malamente

Bueno... supongo que mis compañeros también están invitados ¿no?

Halia se quedó pensando un rato. Miró alrededor de la posada como fijándose de nuevo en tus compañeros, aunque seguramente ya estaban mas que analizados.

- Claro, habéis demostrado ser todos bastante capaces, bueno los que habéis sobrevivido - dijo sin alterar su tono de voz. - Si os interesa entrar en las filas de los Zhentarim estoy seguro que encontrareis cosas de vuestro agrado. Por desgracia hay mucha gente que tiene una visión algo sesgada de la realidad y muchos les cuesta aceptar nuestros métodos, por eso lo mantenemos un poco entre nosotros - dijo y puso su indice en simbolizando silencio.

Dejó finalmente su copa en la mesa y cogió la capa que tenia colgada en una silla. Se la colocó.

- Para ser miembros oficiales, tengo un trabajo para vosotros, venid a verme a la Lonja Minera antes de iros y os lo explicaré con mas.. tranquilidad. Si conseguís realizar la misión con éxito os admitiré entre nuestras filas si así lo deseáis.

Dicho esto, se fue sin dejar mucho margen a respuesta.

A ver, lo que te comentaba que quería haber hecho y no te comenté es hablar con los arpistas para ver si ellos le pueden dar trapos sucios de los zhentarim, tanto en las formas de afectar al equilibrio como en cosas turbias. La intención es obvia: Tassae está preocupada por el drow y, a su peculiar manera quiere ayudarlo, así que el objetivo es reunir información para que Izztyl no se vaya con los zhentarim si llega un momento en el que hay que elegir bando. 

Aunque visto lo visto a ver que pasa, la verdad que me he sentido un pelín incómoda con la burrada de pelea.

En fin, esperemos resolverlo 

Te reúnes con Krowen el Archimago de la torre de Mongleam en Everlund (donde están los portales). Te explica que obviamente no son tontos, conocen perfectamente que Izztyl es un drow, pues su ilusión sirve para la gente corriente pero no funciona con ellos.

No trabajan con cualquiera y obviamente conocen su afiliación con los Zhentarym, aunque ahora mismo, por muy extraño que parezca, todos están interesados en resolver el asunto de los gigantes, aunque seguramente los Zhents lo vayan a resolver de una manera diferente, pero que de momento creen que el camino va a ser el mismo, por eso lo "respetan".

También te dicen, para tu sorpresa, que les gustaría que formases parte de los Arpistas, tu tío 'Felgolos' al cual conocen y saben de tu parentesco con él, siempre ha sido muy afín a ellos y no es la primera vez que han trabajado juntos. Si aceptases los votos de los Arpistas y formases parte de ellos, te podrían ayudar con Izztyl e intentarían indagar que es lo que realmente lo ata a ellos, pues saben que se trata de un acuerdo temporal.

Tassae no había mencionado que su compañero era un drow, pero tampoco parecía preocupada porque lo supiesen. Al fin y al cabo, lo habían examinado en su primera visita y a aquella gente no parecía importarles demasiado el origen de sus miembros. Pero la sorpresa fue mayúscula cuando la invitaron a unirse a ellos. Le sorprendía tal grado de confianza, al fin y al cabo, en su región todos seguían acordándose del incidente de la trompeta de fuego

Aquello, que a ojos de muchos era un honor, para la gnoma era una complicación. ¡Un horror! Ser parte de un grupo era más que suficiente para ella, acostumbrada a ir por libre y a alejarse de las responsabilidades tanto como de una caldera a punto de explotar. Aún más. De las calderas al menos siempre se podía sacar alguna pieza interesante. Y es que Tassae era lo más parecido a un perro bobo que se pudiese encontrar en forma humanoide: con la curiosidad suficiente para meter la cabeza en una madriguera claramente mas pequeña de lo que debía, el instinto salvaje de lanzarse detrás de cualquier "rastro" que le resultase interesante y fidelidad  a quien considerase su «manada». Y había pasado suficiente tiempo con el disfuncional grupo del que era parte como para querer protegerlos a toda costa. 

Unirse a los arpistas era, en su opinión, cortarse las alas y atarse... Pero ¿y si era la única forma de ayudar? Aquella última frase había captado su atención. "¿Averiguar que le ataba?" "¿Acuerdos temporales?" Eso solo podía significar una cosa. Peligro para el drow, probablemente para todos si le perseguían y un misterio que se le escapaba. Ayudar a Izztyl era importante, pero intentar averiguar que pasaba... Eso era como el aire

La alocada gnoma lo pensó e hizo una contrapropuesta. Aunque coincidía en la mayor parte de las creencias de los arpistas, como rechazar el exceso de poder o descubrir todos los secretos posibles, le aterraba comprometerse. Por ello en lugar de unirse al grupo y aceptar los votos de los arpistas haría algo similar a lo que había hecho su tío. Colaboraciones puntuales a cambio de favores. Si le ayudaban a averiguar lo que ocurría con los Zhents, ella les debería favores. El número y naturaleza de los favores, quedaban abiertos a negociación.

—¿Y bien? ¿Qué responde?— La sonrisa de la gnoma brillaba enseñando unos afilados dientes en un gesto de inocencia que, a aquellas alturas, no engañaba a nadie y menos a alguien tan sabio como Krowen. Pero detrás de aquella picardía, había un sentimiento sincero por ayudar a su clan. Aunque eso significase sacar la basura de los Arpistas una temporadita. Algo que podía salir muy bien o muy mal.

— Bien, es un comienzo.. supongo. Para empezar necesitaré que me informes de todos vuestros planes. Empezando por, dónde vais a ir ahora y con que objetivo. sé que vuestro destino es Mirabar pues habéis solicitado ese portal, pero no se exactamente el motivo. ¿Vais a seguir la pista de los Gigantes de alguna manera o hay algo más que os empuja a esa zona del Norte?

—Necesitamos recursos y prepararnos para el viaje, y cerca de Mirabar están buscando a un fugitivo. Pagan bien y parece fácil y rápido. Pero aprovecharemos para buscar algo de información. — explicó con despreocupación mientras cogía un pequeño astrolabio y lo examinaba— Parece que hay pistas por la zona de la Espina del Mundo, aunque no tenemos muy claro donde, y es muy grande. En un par de días estaremos de nuevo sobre la pista.

Krowen se quedó pensativo por unos instantes.

— En el Valle de Khedrun, en la Espina del Mundo habita un tipo llamado Harshnag, es conocedor de la cordillera y .. digamos que tiene algunos asuntos pendientes con los Gigantes, quizá si lo encontráis os pueda ser de ayuda.

Luego, volvió al otro tema y se mesó el mentón por unos instantes.

— Un fugitivo.. en Mirabar.. ¿no será Weevil La Mangosta? Si es así, te pediría que fueses mas concreta la próxima vez, si quieres que tengamos un buen entendimiento. Es un tipo peligroso y también esta arriba en nuestras listas de los más buscados. Toma.

El archimago te entrega de uno de sus bolsillos esta piedra del tamaño de un cubo de Rubik. Curiosamente no parecía abultar en aquel pequeño bolsillo de la túnica de Krowen. Justo antes de dártelo, se detiene y te mira.

— Si entregáis a Weevil a los Hachas de Mirabar, será juzgado y seguramente sentenciado a muerte. Es la justicia que se merece ese tipo pero perderemos valiosa información que tiene. Lo que te ofrezco es lo siguiente, cuando lo capturéis, usa este cubo, apretándolo fuertemente en su pecho. Con esto, será teletransportado a un lugar secreto de los Arpistas donde será interrogado y apresado. Obviamente si haces eso no podrás cobrarte la recompensa pero.. ¿qué precio tiene la ayuda de tu amigo? Hay que hacer sacrificios. Si le quieres contar a tus amigos o simplemente hacerlo en secreto, eso es cosa tuya, aunque tu compañero drow no debería sospechar nada.

De nuevo te tendió aquel extraño artefacto.

— ¿Aceptas?

—Oído. Harshnag, en el Valle de Khedrun. ¿Es conocido por allí o como podemos encontrarlo?

Tassae cogió aquel extraño cubo y lo miró con curiosidad por todas parte, tratando de entender como era posible que no ocupase espacio en la túnica de aquel hombre.

—¿Y esto? ¿Tiene que estar herido o atado para que funcione? Porque si es así, bastaría con acercarse a él. — preguntó sin responder aún al trato. La gnoma ocultó el artefacto entre sus ropas, pero antes de irse o aceptar a las claras, inclinó la cabeza. Puede que fuese inocente, pero estaba acostumbrada a jugar con las palabras lo suficiente como para saber que le ocultaban algo. 

— Dijiste que fuese clara... La verdad que, al contrario que a vosotros y a los zhets, no se me da muy bien guardar secretos y mis amigos me conocen demasiado bien como para engañarlos, hasta Ajo me pilla ya en todas las bromas. Pero lo intentaré... Solo una cosa ¿Dices que  se lo puedo contar a mis amigos pero que Izztyl no debe sospechar nada? Eso es un poco contradictorio. ¿No?  ¿Por qué?