Partida Rol por web

Miré a Jim cuando dijo lo de la biblioteca. - Al menos déjame ver las huellas que llevan al bosque... quizás podamos ver el número de calzado con poner nuestro pie al lado y así al menos tener algo. Es evidente que si calza lo mismo que yo, tiene que ser o una mujer o un hombre muy  bajito, porque si mide 1,75 con mis pies... - No quería seguir, pero eso sonaba bastante deprimente. - En cuanto al bikini le preguntamos cuando quieras... y si no uno que se le parezca... tú sabes lo que buscas... yo solo me lo tengo que poner. - Y le sonreí para escuchar la respuesta de Bonnie frente a mis palabras sobre el sheriff.

- La verdad es que es lo que me contaron estos dos. Así que si les dieron mal la información, me alegro que que ambos estéis aquí para corregirla. - Le dije a Bonnie y a Jim cuando aseguró que el sheriff presumía de eso.

En cuanto a las palabras de Dexter lo tuve claro. - Nada de sheriff entoces. No voy a ir a por un agente de la ley porque sea descendiente de un juez. Incluso si fuese descendiente de una de las brujas de Salem como la del camafeo, no se le podría culpar de nada. Solo de no querer hacer pública la autopsia de Clarke y hasta donde yo sé, mientras la investigación esté en curso es del todo legal que se mantenga en secreto de sumario.

Y miré el hacha. - El único que puede leer lo que pone en el arma es Nate, así que bastante es que Clarke sacase que es un arma celestial y que puede que no sea buena idea que la use alguien sin leer antes lo que pone. - Mis ojos se fijaron en Jim. - Decidas lo que decidas, te aseguro que o bien tendrás la katana, que seguramente te la hubiese dado Clarke o te llevas el hacha. La decisión es tuya. Te ayudaré y te protegeré de lo que venga si optas por la segunda.

El tema del camafeo era más sencillo para todos. - Dexter, no tengo habilidades mágicas o son muy débiles, así que ponerse en contacto conmigo es un sobre esfuerzo para ese espíritu. Con Bonnie lo tiene más fácil. O eso o que sea una Van Helsing la mantiene a raya... pregúntaselo a ella a ver si te responde. - Le guiñé un ojo a Dex. - Pero teniendo en cuenta lo que sabemos, si Nate puede protegerlo de alguna manera para que no se pueda abrir su caja, mucho mejor.

Y entonces Jess encontró la varita de sus sueños y dijo algo de pasar una prueba y se esfumó de golpe. - ¡Joder! ¡Me cago en la puta! ¡Jessy! - Exclamé alterada y cabreada, recogiendo la varita del suelo. - Esta se viene con nosotros y creo que el libro también. Vas a tener que sellar bien esta puerta Nate y esta vez cuidar bien de tu protegida, eso de que la quiera como recipiente es un peligro. - Miré a Bonnie. - Mantendremos esto alejada de usted, pero debe entender que no puede decir ni una palabra de lo que está pasando ahora mismo y seguir las instrucciones de su protector.

Con el libro de Clarke, la nueva katana y la varita que hizo desaparecer a Jessy miré a los chicos. - Que uno coja el camafeo sin sacarlo de su caja después de que Nate lo proteja y salgamos de aquí. Sacaremos fotos de esas huellas con cada uno de nuestros pies al lado, salvo que repitamos talla de calzado y recemos porque no tengamos más lobos esperando fuera. - Miré a Jim. - No sé de qué nos servirá mirar el pasado del sheriff, pero si valdrá para saber más sobre las brujas de Salem y el camafeo y ver a quien puede apuntar todo esto... - Dije dispuesta a salir de allí cuanto antes y seguir con la investigación. Tenía mucho que ver aún y si no estábamos todos conformes con seguir las huellas del bosque, ir solo uno sería un suicidio, más viendo lo que quien fuese nos lanzó sin miramientos.

- Aunque sigo pensando que es buena idea ir a ver esas pisadas a donde nos llevan... quizás a unas rodadas de un coche... o a su dueño que esté esperando aún que nos marchemos. A fin de cuentas debe estar custodiando este lugar... pero no seré yo quien lo decida. Si no estamos todos conformes iremos a la biblioteca... - Y perderemos un rastro caliente...

La desaparición de la señorita O'Neill hizo que el corazón me latiera con demasiada fuerza, una sensación que no me agradaba. Era como si una mano apretujara mi pecho y me cortara la respiración. Tuve que apoyar la mano a la pared, tratando de recomponer mi compostura, pero mirando aquella varita como si esperara que en cualquier momento reapareciera. La voz de Scarlett me sacó de ese estado, recordándome mi función con Bonnie. -No creo tener la capacidad para sellar ni la caja ni la puerta. No es mi campo de... experticia.- Expliqué vacuamente. Me descubrí pensando que necesitaba desesperadamente de un trago.

-El hacha pertenece o perteneció a un guerrero celestial de nombre Kiriel. No estaba al tanto de su... fallecimiento, aunque el hecho de haber perdido su arma no me da otra posibilidad. Cuenta con un grupo de... eh... seguidores, que se hacen llamar el Puño de Kiriel. Si alguno de ellos llegase a ver el arma en manos de... del señor Jim, no creo que lo tomaran a bien. Reitero: mejor dejar ese arma, ¿de acuerdo?-

Ante la propuesta de Scarlett, de nuevo tuve que negar. -Las huellas nos llevarán sin duda hasta el altar y la puerta al Infierno. Y, sinceramente, ninguno de nosotros está en este momento en plena forma para enfrentar a quien sabe Dios nos esté esperando. Recomiendo buscar donde descansar sin llamar tanto la atención. Casi os propondría adaptar este sótano y pasar la noche aquí. ¿O quizás el señor Jim o la señorita Bonnie nos puedan dar asilo?-

Jim mira a Scarlet, luego a Nate y después a Scarlet. También mira fugazmente a Dexter.

O sea, que si me quedo esta preciosidad me voy a buscar problemas con una panda de ángeles macarras - con un suspiro se descuelga el hacha de Kiriel y la vuelve a dejar en su sitio - Creo que esa katana gigante te queda muy bien ¿Te importa si te cojo prestada la otra ahora?

Podríamos dejar el camafeo aquí - sugiere Bonnie - Por lo que he podido entender el lugar está protegido mágicamente y sin esto la cerradura no se abre.

De su bolso saca un pesado anillo de plata con un grabado de runas nórdicas - Ann me indicó dónde encontrarlo para abrir la puerta. Supongo que también se puede cerrar - Mira al camafeo y frunce el ceño - Habértelo pensado antes de soltar lo del recipiente, bonita.

Ya en el exterior (1) los cazadores buscan el rastro localizado por Jessica. Las huellas son viejas, y de no ser porque Dexter recuerda exactamente dónde las vio Jessica sería imposible encontrarlas. La huella más visible tiene el tamaño y la forma de una bota de montaña de una talla aproximada a la de Dexter.

Yo diría que se dirigen hacia el altar de los Barrett - apunta Jim - ¿Seguro que estamos preparados para lo que pueda haber allí?... (2)

- No sé que arma llevaba ese Conan, pero puede que te quede mejor a ti la nodachi, Jim... aunque claro, eso solo podría saberlo si te vistes como ese Conan. Habrá que preguntar a Hunt por ese tipo de ropa... - Le guiñé un ojo divertida con aquello. - Pero sí, elije el arma que quieras. Si prefieres mi katana es tuya durante el tiempo que dure esto y ya veremos en el manuscrito de Clarke si hay algo aquí dentro que se ajuste más a ti y que no nos busque esos problemas. - Dije refiriéndome al hacha de Kiriel.

- Creo que no estaría de más que esta noche añada un anexo a la historia del hacha, con una letra más clara, así como lo que averigüemos sobre el camafeo.

Entonces, después de que Nate dijese que no podía sellar nada, fue cuando Bonnie habló de como abrió la entrada y no tardé demasiado en quitarle el anillo de la mano. - Será mejor que lo tenga alguien que lo pueda protejer y que no se deje influenciar por el camafeo. - Dije evitando pronunciar el nombre de aquella bruja encerrada en él. - Y sí, será mejor cerrar este lugar y dejarlo estar. Leeré el libro de Clarke a ver si dice algo más sobre la varita y como recuperar a Jessy, pero me imagino que volverá junto a ella, por eso nos la llevamos.

La idea de Nate de obtener asilo por parte de Jim y Bonnie me gustó, porque dormir en aquel sitio no era buena idea. No había camas ni baño... ni comida. Se notaba quien no tenía necesidades mundanas a parte de intimidad. Ya en el exterior vimos las huellas y determinamos que debía ser alguien de la altura de Dexter más o menos. No era mucho, pero sí lo suficiente. Que Nate y Jim confirmasen la existencia de un altar siguiendo aquel camino me hizo recular en mi idea de seguir las huellas.

- Tenemos habitaciones alquiladas en el Autumm no se qué. - Miré a Dexter para que le pusiera el nombre correcto al lugar. - Además a ti te toca estar con ella, Nate. - Dije refiriéndome a Bonnie. - Te recuerdo que tu misión era venir del futuro para protegerla, así que no podrás custodiar el anillo... no sabemos hasta que punto puede influenciar esa cosa a Bonnie y hacerla volver aquí.

Miré a Jim. - Lo siento, soldado. Esto es cosa de cazadores, espero que lo entiendas. - Y le entregué el anillo a Dexter. - Sin Bonnie presente, quizás si hable conmigo y a pesar de que no voy a caer en sus redes, creo que estará más seguro contigo. Además, sé que no te dedicarás a hablar con nadie sobre él. - De ser por Dex, ni hablaría con nosotros.

- Vale, entonces lo mejor será ir a la biblioteca. Teniendo a Bonnie con nosotros podremos encontrar antes los libros que buscamos... - Y miré a James y sonreí, pero preferí dejar la sorpresa para más tarde. - Además, puede que la estén buscando ahora mismo allí, incluso que tengas ocasión de ver al sheriff en persona, Dexter. Así podremos descansar un poco... a mí me duele todo el cuerpo ahora mismo y siento que algunas heridas tienen que ser cosidas y bien desinfectadas. - Dije sin apartar la mirada del leñador.

Con el sótano sellado y la llave, esperaba que en buenas manos terminé de trazar el plan. - Dejaremos las armas en el baúl de tu pick up, Jim. Nuevamente no creo que sea bueno que nos vean así por el pueblo y menos con tu rifle o mi katana en tus manos... o el chaleco antibalas. Buscaremos información antes de que cierre la biblioteca si os parece y cenaremos algo por ahí juntos o por separado, como más lo necesitéis... yo tengo que recoger mis cosas en casa de Jim antes de ir al hotel, está todo en mi moto. - Informé a los demás para que no se llevasen sorpresas.

- Si alguno tiene un plan mejor que lo diga ahora... porque mi otra idea es darme una ducha, que alguien me cure las heridas, cenar en la cama, quizás comprando cualquier cosa en la tienda de Hunt, ojear el libro de Clarke y dormir, para dejar la biblioteca para mañana, pero Bonnie tiene que aparecer en el pueblo antes de que la den por desaparecida y mejor que estemos todos presentes por si ocurriese algo raro en las inmediaciones. - Les dije a todos, dejando de lado en la medida de lo posible mi tonteo con Jim y evitando decir cuanto me apetecía quedarme a protegerle en su casa o en mi habitación... pero estaba claro que sería más discreto su domicilio. Pero eso debía decidirlo él...

Costó un poco pero al final, Nate dio su explicación acerca de por qué insistía en que soltásemos el hacha. Los malditos ángeles eran muy suyos y no les gustaban que cogiesen sus juguetes, por lo que estaba de acuerdo con él. Mejor evitarse problemas... siempre que pudiéramos.

-Eh... Jim, definitivamente creo que deberías dejar el hacha -le dije, antes de que por fin entrara en razón y la sustituyese por una katana.

En cuanto al camafeo, casi era mejor dejarlo también allí porque al fin y al cabo, había quedado bien guardado hasta ese momento, pero también existía la posibilidad de que alguien encontrase aquel lugar y lo cogiese. No me apetecía cargar con aquella responsabilidad pero... ¿podíamos fiarnos de dejarlo allí?

-Scarlett, tan peligroso es el camafeo como todas estas armas. Si alguien lograra entrar aquí, tampoco ganaríamos nada si por ejemplo, se llevase el hacha. Yo creo que deberíamos dejarlo donde está. 

Pero Scarlett estaba decidida por lo que salimos de allí con el camafeo.

Por fin nos fuimos de allí y procuramos localizar el rastro, que nos llevarían, según Jim, hasta el altar.  La elección era seguir o regresar para reponer fuerzas. Miré entonces a los demás y me di cuenta de que yo me había llevado mi buena cantidad de daño y de que no me vendría mal comer, dormir y olvidarme de todo durante unas horas. Pero se hacía difícil interrumpir la caza.

-Eeeeh... Autumm... algo -dije, sin prestar demasiada atención, pues estaba demasiado pensativo al respecto, mientras Scarlett me daba el anillo para que lo guardase yo, y que de esa manera quedase el lugar protegido. Por un momento hasta me vino a la cabeza pensar que ojalá no fuese una petición de mano porque era lo último que quería, pero únicamente sonreí al cogerlo, sin articular palabra alguna sobre ello, mientras me lo guardaba en un bolsillo del pantalón.

Pero todavía estaba la cuestión de qué hacer y la posibilidad de seguir el rastro o no. Scarlett estaba también cansada así que lo entendía.

-Scar, ¿por qué no te vas tú al hotel mientras Jess y yo vamos a la biblioteca? Jim puede acompañarte y ayudarte con las...curas.

No pude evitarlo. Se leía a la legua tanto los deseos de Scarlett como el dolor que sentía, y estaba seguro de que el segundo podía dejar paso al primero sin muchos problemas.

- Me encantaría ir al hotel y descansar. Pero si me planto allí con Jim, creo que mañana todo el pueblo estará comentándolo, porque por lo que habéis dicho, esa mujer que lo lleva no sabe callarse. Además, mis cosas están en su casa... la de Jim, digo. - Le respondía Dexter. - Y las voy a necesitar para poder descansar mejor. Esto no es muy cómodo para dormir. - Quise bromear con él, aunque sabía que con Dex era complicado.

Cansada de verdad y dolorida miré a Jim. - ¿Podemos ir a la tienda de Hunt primero? Me imagino que tendrá algo para poder comer en el hotel mientras me lamo las heridas... o podemos mirar esos libros que tienes en casa, a ver si en ellos hay algo... así no comeré albóndigas en lata... ¿qué tal una pizza o dos? Supongo que tendrás horno. De paso te puedo responder a esas preguntas que querías hacerme sobre los demonios... o enseñarte un par de trucos con la katana antes de descansar.

-No descarto que el Sheriff esté preocupado por la señorita Bonnie, estaba allí poco antes de que... eh... activara el dispositivo de teletransporte.- Indiqué al grupo. -Parece muy interesado en usted, señorita.- Agregué mirando a la bibliotecaria, recordando la apatía que ella había mostrado ante la presencia del agente de la ley. Me rasqué la oreja, uno de los gestos humanos que había adquirido para adaptarme mejor entre ellos y pasar desapercibido. -Había otro hombre, estaba interesado en un libro de Clarke. ¿Como es que se llamaba? ¿Slater?- Pregunté directamente a Bonnie.

Parecía que tendríamos que separarnos nuevamente, Scarlett estaría con Jim, mientras Dexter y yo acompañaríamos a la bibliotecaria a su trabajo para continuar informándonos. -Entonces, señorita Bonnie, ¿pasamos la noche juntos en mi, aparentemente, habitación de hotel? ¿O prefiere que sea en su casa?- Dije esto sin ser consciente de lo fácil que podrían malinterpretarse esas palabras, que para mí eran más bien lógicas y concisas.

Autumm Goddess - Jim mira la hora en su reloj - Si se dan prisa todavía llegarán a tiempo para darse una ducha, ponerse unos remiendos y cenar.

Eso hace que Bonnie se fije más en las ropas desgarradas y las vendas teñidas de rojo - ¿Qué les ha pasado?

No quiera saberlo.

La propuesta de Nate hace que Bonnie se sonroje - Lo siento, señor Nate, pero ni usted es Kyle Reese ni yo Sarah Connor, así que no voy a pasar la noche con un desconocido. Jim ¿Está su furgoneta aquí?

Sí, hemos venido en ella.

¿Le importa dejarme en mi casa?

Jim se encoge de hombros - Claro...