-Errr.... Camuflaje urbano? Aseo de señoras? No pensareis travestirnos? por que yo por ahí no paso. Si hace falta me ejcondo-se le escapa un poco de su acento madrileño-Pero de travestirme nanay. Que yo soy mu macho.
Curt se levanta de la silla gritando alegremente: ¡¡¡LO ENCONTRÉ!!! En su mano esgrime con brios su último caramelo de fresa. ¿De qué estabais hablando? Es que tantas lucecitas me recordaron a la luz cuado atraviesa el papel de un caramelo y me dieron hambre. ¿Qué hay que hacer? Con cara de niño feliz se come el caramelo y se dedica a mirar la luz de la bombilla a través del papel.
-Vamos a viajar travestidos a Malaga para recuperar dos cartas mágicas con fotos porno.- intenta explicarle Patxi lo mejor que puede.
-¿Podremos hacer una visita turística a Torrevieja? Cuando encontremos las cartas, claro...
Joskins no tenía muy claro lo de trasvestirse pero decidió verlo como un sacrificio por la Resistencia. Seguro que James Bond había tenido que hacerlo en algún momento. Miró a Paco y trató de calmarle los nervios.
-Tranquilo hombre-soltó sin pensarlo-, si seguro que con un buen afeitado y un poco de carmín estaras preciosa. Precioso. Bueno, ya sabes, que no es tan malo.
Inexplicablemente, Sergy siente una oscura y misteriosa atracción por el asunto.
- Bueno, será una buena actualización para mi blog -dice finalmente-. ¿Algo más, antes de que nos vayamos a preparar las maletas? ¿Hay que llevar látigos de cuero? ¿Uniformes de enfermera, quizás?
Konstantin sonrie.
-Lleven todo aquello que vean conveniente. Saben de sobra que los recursos con los que contamos son bastante escasos, de modo que cualquier armamento que quieran llevar para defenderse, tendrá que correr por su cuenta y lo mismo con cualquier otro equipo. Lo único que hemos podido arreglar ha sido el tema de su viaje.
Añade mas nicotina a la atmósfera de una calada.
-Por lo demás, está todo zanjado. Si no tienen mas dudas, pueden retirarse, mañana les estaremos esperando aquí para enviarles rumbo a Malaga. Si no han estado antes allí les acosejo que se informen de lo que puedan antes de viajar, no sea que se encuentren con alguna sorpresa.
-Bueno mutilak- dijo el enorme vasco levantándose con cuidado de no darse contra la lámpara.- Nos veremos mañana enotonces. - se mete el folleto de Málaga en el bolsillo para leerlo más tarde en casa.
Sin esfuerzo ninguno coge la piedra y se la pone al hombro. Se dirige hacia la puerta y si nadie se lo impide con un
-Gabon!- se adentra en la húmeda noche.
Algo satisfecho por no ser el primero que abandona la estancia, Sergio se levanta apresuradamente y parte inmediatamente después de Patxi. Vuelve a adoptar la actitud sospechosa en cuanto sale a la calle y monta en su moto rumbo a su casa.
Una vez en su hogar, Sergio borra cuidadosamente todos los archivos sospechosos no-porno (y encripta, sin borrar, el porno) de su ordenador.
Luego, deja a su cactus, Togemon, suficiente comida para un par de meses.
Por último, hace las maletas con todos sus kits médicos, mecánicos y electrónicos, los 15 cargadores de subfusil y el subfusil propiamente dicho, además de varias mudas de ropa y su cepillo de dientes-láser-eléctrico. La armadura de energía y el transmisor portátil decide llevarlos encima. Tras prepararlo, decide irse a acostar, si es una hora razonable, y ponerse el despertador para el día siguiente...
Con su parsimonia habitual, Curt sigue a los otros y regresa tal y como vino a casa (aunque de camino se compra más caramelos y un Alejopie).
Joskins se guarda el panfleto de Málaga en su bolsillo secreto y, tras finalizar con la cuajada que había dejado a medias, se marcha del piso. Una vez en la calle echa a correr hasta salir del barrio y va en busca de su moto.
Al ver que todos parecían haber resuelto todas sus dudas y de que estaba todo explicado, Konstantin decidió dar por finalizada la reunión.
-Por esta noche hemos terminado, de modo, que pueden marcharse y prepararse para lo que les vendrá mañana.
Miró en direccion al pasillo y dijo bien alto
-Ridli, acompañales a la salida.
Ridli apareció en la habitación empuñando el arma que no había soltado desde que llegaran todos al piso y esperó a que fueran saliendo de ella para acompañarles hasta la puerta
-Ha llegado la hora de los heroes chavales les dijo con seriedad y su característica voz ronca es momento de que demostreis lo que valeis.
Se despidió de ellos en el rellano de la escalera con un simple gesto de la cabeza.
Todos por separado se alejaron del lugar tras las despedidas de rigor. Despedidas breves, ya tendrían tiempo de conocerse durante la misión. Eran desconocidos entre ellos, pero sabían que si la Resistencia contaba con cada uno de ellos, tendrían que aprender a confiar para llevar a cabo la misión.
Pronto la camaradería propia de los soldados de las películas de guerra se apoderaría del grupo.
De ese modo, la noche continuó su curso sobre Barnacity. El futuro, se estaba gestando.
Asumo que todos marchais para casa sin mas, a arreglar las cosas para la salida de mañana. Dejo esto abierto hasta que tenga lista la siguiente escena (que estará para hoy o mañana), por si quereis añadir algo mas, luego la cerraré.