Esto es lo poco que sabeis y averiguais gracias a vuestros contactos de la Resistencia antes de partir hacia Malaga.
La sorpresa, el pasmo y la estupefacción asaltan al visitante casual cuando llega a Malaga por vez primera (aunque esto también puede deberse a la comida del avión). ¿Por qué no se ve ni la mas mínima presencia de fuerzas papales en toda la ciudad? ¿Dónde están los zeppelines de vigilancia y las pantallas de video gigantescas escupiendo las soflamas propagandísticas de Alejo? ¿Cómo puede ser que todo esté lleno de turistas en bañador y camiseta imperio (en su mayoría alienígenas, para mas leche), que hacen lo que les da la gana sin que nadie aparezca para reprimirlos? ¿Es que acaso nos hemos equivocado de juego, y estamos en 300-2742 Peperly Hills? Tranquilidad, buenos alimentos y que no cunda el pánico. Todo tiene una explicación.
En 1997 el rodillo militar papal, dirigido por la furibunda, despótica e insidiosa (aquí añadir 1D6 mas de adjetivos a gusto) mano del Papa Alejo, extendió su régimen de represión, terror y mala gaita por toda Europa, dando origen a lo que con el paso del tiempo ha dado en llamarse Reino de Dick, y bla, bla, bla. Lo de siempre, vamos. Sin embargo, pocos días antes de que las tropas de Alejo sojuzgaran Malaga, el astuto gobernador malagueño Pepe Marshall logró entrevistarse con el barbas (también conocido como el Papa Alejo I), en busca de una fórmula para librar a su ciudad de la domeñación papal. Partiendo de la base de que un estado policial no es precisamente el mejor reclamo para el turismo, Marshall propuso a Alejo un acuerdo económico-político para no matar a la gallina de los huevos de oro. Los Fanhunters no invadirían la ciudad a saco, sino que se instalarían con discreción, sin espantar a los turistas, y a cambio, Pepe Marshall prometía al gobierno de su santidad un chequecillo cada final de mes, con una suculenta tajada de los beneficios turísticos obtenidos por la ciudad. Obviamente, el Papa, aceptó al momento (que sea un librero loco, no significa que sea imbécil).
Sin perder un segundo, Alejo mandó evacuar de la zona a todas sus divisiones de Tintín Macutes, y los Fanhunters que se hicieron cargo de la ciudad fueron camuflados como guardias de seguridad privados, enviados por la empresa fantasma Mala Sec. (Malagueñian Security), una tapadera mas del cuerpo de Fanhunters. Tras esto, Alejo mandó remodelar la mayor parte del área metropolitana de Malaga, para convertirla en el mas importante centro turístico de todo el Reino de Dick. Así, se derribaron algunos edificios totalmente inútiles a ojos de Alejo, como la Universidad o el Hospital Materno Infantil, y sobre ellos se construyeron diversos complejos hoteleros de superlujo, inmensos centros comerciales, hermosas playas artificiales, y uno de los mayores y mas modernos espaciopuertos existentes a lo largo y ancho de todo el Reino de Dick. Pepe Marshall, por supuesto, le dejo hacer sin rechistar, no fuera cosa que Alejo se arrepintiese del pacto de no invasión y decidiese plancharle la ciudad termonuclearmente.
MALAGA TUDEI
Así pues, en el 2012, Malaga (la tilde del nombre fue suprimida arbitrariamente por el Gobernador Marshall para pelotillear a Alejo; y aun suerte que no decidió rebautizarla como Malacity) es un emporio del turismo de clase alta, y el punto de enlace mas común para los vuelos intergalácticos que hacen escala en la Tierra. Ni siquiera la base orbital de la FPF y la colonia lunar de Neo-Chihuahua juntas acogen tal cantidad de tráfico sideral. Eso si, las zonas turísticas de la ciudad son de acceso restringido solo para turistas autorizados, y los malagueños de toda la vida viven hacinados en los barrios mas suburbiales y cutres (que son de acceso libre para todo el mundo menos para los turistas autorizados, mira tu por donde).
Para poder circular libremente por Malaga es necesario tener un carnet de Turista Autorizado, el cual se consigue en las aduanas de entrada a la ciudad, demostrando que vienes a Malaga de vacaciones, y cambiando al menos 3.000 MD-s por Marshalitos, una especie de chequecillos de compra que son la única moneda válida en la zona turística malagueña. Cada Marshalito equivale al cambio a 10 MD-s (así, de paso, como no puedes cambiarlos por unidades monetarias mas pequeñas, te obligan a gastar mas los muy cabrones). El carnet de Turista Autorizado permite el acceso a todos los barrios de la ciudad excepto al Barrio Nacional, y tiene una vigencia de dos semanas, pasadas las cuales el turista está obligado a renovarlo, o bien a largarse de Malaga con viento fresco.
El mensaje de la botella:
Tengo información que puede resultarles útil. Nos veremos en el piso superior de la Giralda dentro de dos días.
Firmado: Un amigo
Lo que leeis en los apuntes del sobrino de El Master, sobre como andan las cosas en Zevilla .
Zevilla, antes conocida como Sevilla (fue rebautizada así debido a un error tipográfico masivo del sistema papal; resultó que era más cómodo cambiar el nombre a la ciudad que repetir todo el papeleo) sería una ciudad más del Reino de Dick (lo típico, muchos Fanhunters, puteo a la Resistencia, etc.) de no ser por la presencia ingente de la corporación Trucutrú Biolabs, que prácticamente ha hecho de la ciudad su cortijo privado.
En Octubre del 2008 la Resistencia destapó en todo el Reino de Dick el escándalo S.O.U.F., revelando que Alejo utilizaba Fanhunters malheridos y fans capturados como materia prima para fabricar Tintín Macutes. Tras este revés público, el Papa Alejo tuvo que iniciar una gran campaña de marketing para recuperar parte de su popularidad perdida. Sin embargo, como Su Santidad tampoco es ninguna monja carmelita, jamás abandonó el proyecto S.O.U.F. Mediante discretos intermediarios, el gobierno papal adquirió en propiedad la isla de la Cartuja , en Zevilla, cediéndola íntegramente a Trucutrú Biolabs, que derribó todos los pabellones que quedaban de la Expo ´92 para construir unos modernísimos laboratorios de experimentación genética y guarreridas biomoleculares. Ante los atónitos ojos de sus habitantes, Zevilla fue convertida en un gigantesco campo de pruebas para aberrantes experimentos de Trucutrú Biolabs.
Zevilla fue puesta por Alejo bajo la custodia de Francoise de Merde, gerente de Trucutrú Biolabs y gabacho de pro. Pronto, esto se reveló como una cagada mayúscula por parte del bueno de Alejín. Primero, porque las patrullas de Macutes empezaron a abundar como las setas, muy por encima de la cantidad pactada con el gobierno papal. Luego, porque Francoise empezó a redactar leyes para aumentar el poder y las atribuciones de sus Macutes, mientras los Fanhunters se veían cada vez más marginados.
Pronto empezaron las rencillas, las tiranteces y las peloteras entre ambos cuerpos, y llegaron a hacerse comunes los tiroteos entre patrullas de Macutes y Fanhunters que habían llegado al mismo tiempo a la escena de algún crimen, y habían tenido una bronca sobre quién de los dos tenía derecho a hacer las detenciones y llevar la investigación. Finalmente, en un último órdago al gobierno papal, de Merde reasignó el cuerpo de Fanhunters zevillano a dirigir el tráfico, y dio a los Tintín Macutes el control total de las demás tareas policiales.
Alarmado por la humillación pública que estaban sufriendo sus Fanhunters en Zevilla, el Papa Alejo envió directamente a Killer Dog para que tuviera unas palabritas con de Merde. Nadie sabe lo que se habló en la reunión entre el cara de perro y el gabacho (por no saberlo, no lo sabe ni el DJ de esta partida, fijaos), pero lo cierto es que cuando Killer Dog regresó al Revaticano, se ordenó a los Fanhunters que se retiraran de Zevilla, y se nombró a de Merde gobernador absoluto y máximo, con potestad total para hacer de su capa un sayo, y únicamente subordinado a la autoridad de Alejo in person. Te cagas, vamos.
ZEVILLA TUDEI
Desde entonces, Zevilla se ha visto sometida a una abrumadora presión policial, acompañada de una paulatina intromisión de la cultura gabachoide: los efectivos del cuerpo de Tintín Macutes zevillano superan los 25.000 efectivos, las placas con los nombres de las calles y las señales de tráfico se han cambiado por otras en franchute, los comics de Tintín y los peluches del Marsupilami proliferan por doquier, en los cines zevillanos sólo se proyectan películas de Eric Rhomer, las bodeguillas han sido sustituidas por creperías, y demás aberraciones contra natura, que evidentemente no han sentado nada bien a la población.
Para paliar la antipatía que despierta en los zevillanos todo lo que huela a invasor gabacho, el estulte gobernador de Merde ha intentado dotar a su ejército privado de las típicas señas de identidad andaluzas, a ver si así caen más simpáticos a la gente. Así, por ejemplo, la base central de operaciones del alto mando Macute está situada en la antigua plaza de toros de la Real Maestranza, los Tintín Macutes y los pocos Fanhunters sevillanos que quedan, van tocados con sombreros cordobeses, los dirigibles de vigilancia que patrullan el área metropolitana, tienen forma de Curro (la terrorífica mascota de la Expo´92), etc. De Merde ha cometido además diversas cagadas urbanísticas de consideración, como convertir la emblemática Giralda en un potente repetidor de radio, o vender la Torre del Oro a un particular, que montó en ella una heladería.
Por supuesto, todas estas medidas no hacen sino avivar la mala leche de los zevillanos y su odio irracional hacia de Merde, Alejo, Philip K. Dick y sus respectivas madres.
El cadaver de La Giralda lleva:
-UNA LLAVE DE ORO.
-UNA CUCHARA PARA HELADOS.
-UN HOJA DE PAPEL CON HORARIOS.