Partida Rol por web

Sentía la adrenalina a flor de piel mientras realizaba aquel giro vertiginoso. Trent y Daedar lograron abatir a dos cazas, lo cual era perfecto. Además los tie no pudieron atacarles gracias al acertado hackeo de Gial.

Sharene asió los mandos con determinación y totalmente concentrada logró esquivar los disparos del segundo grupo. No habían logrado escapar del control de Lord Vader para dejarse vencer ahora y esto se palpaba en el espíritu de todos ellos.

-Ya van dos veces que nos las vemos con ese hombre -pensó. Según su fama, muchos no sobrevivían a un primer encuentro con él, así que ellos eran doblemente afortunados. Era un alivio haberle dejado atrás, pero no podía evitar pensar que se produciría un nuevo encuentro y tal vez entonces no tuviesen tanta suerte.

En la consola de mandos, vio cómo la segunda pareja de cazas cambiaba el rumbo y se dirigía hacia ellos. La arqueóloga se mordió el labio observando pensativa, aunque serena, cómo aparecían nuevas luces rojas en el radar. Con la maniobra había querido separar a los dos grupos y perseguir a uno de ellos para eliminarlo. Habían logrado esa separación, sin embargo ahora entraban más actores en escena y el salto se volvía especialmente prioritario.

Miró de reojo a su compañero, que hacía cálculos totalmente concentrado. Luego volvió a centrarse en su consola. Debían acabar con esa pareja de cazas antes de que llegasen los refuerzos enemigos porque si no se encontrarían en una situación crítica. Por otra parte, si Gial conseguía preparar el salto antes de quedar expuestos al fuego de los tie, prefería preservar la integridad de la nave.

Respiró profundamente. Debía tomar una decisión y fue la de confiar en la destreza de su compañero. Se preparó para realizar maniobras evasivas, dispuesta a reaccionar ante cualquier movimiento y ataque enemigo a la espera de que el moreno dijese lo que esperaba escuchar.

Ese momento no tardó en llegar. Gial anunció que ya estaba listo. Sharene le miró y respondió a su guiño con una feliz sonrisa. 

Las maniobras de Sharene fueron precisas y efectivas. Los dos cazas que os seguían no debían esperar aquellos movimientos pues no solo quedaron sin posibilidad de tiro, sino que además intuyeron otro movimiento y se alejaron lo suficiente para poder estar tranquilos unos momentos.

Unos momentos más que suficientes, pues en el panel de mandos se activó la luz que indicaba que el salto estaba listo, y la ruta trazada sin peligros.

Unos segundos más tarde, y después de ver aquellas agujas azules tan ansiadas en aquel momento, el túnel del hiperespacio se materializó frente a vosotros. Por unos instantes todo quedó en silencio, y tan solo el sonido de alguna respiración agitada lo irrumpía.

- Madre mía - Dijo la soldado dejándose caer en el suelo sentada y apoyando la espalda contra una placa.

- ¿Porque siempre es tan complicado? - Dio un suspiro y se miró las manos primero. Y el cerúleo túnel del exterior. Cerró los ojos...

.-Por......que.....si no.....no......sería.......divertido...je..je..je.-consigo decir a través del comunicador tras la pregunta de la rebelde. Por el momento no haría falta que ocupara el asiento de artillería pude relajarme y desconectar los sistemas y salir al pasillo principal de la nave, me acerco al puente y le hago un gesto de bien hecho levantando el pulgar.

Señalo el cuello y los moratones, a consecuencia del uso de la Fuerza por parte de Vader e indico que no puedo hablar mucho. Tendría que esperar hasta llegar a Hoth para poder tratar los daños causados pero por el momento podría descansar y eso fui a hacer. Les dije mediante señas a mis compañeros que iba a sentarme en la bodega a descansar y que me avisaran cuando llegaramos a Hoth. 

Gial soltó un suspiro de satisfacción. Repasó nuevamente los cálculos realizados para estar seguro que todo estaba correcto e iban hacia la base rebelde de Hoth.

-Todo perfecto. -exclamó- A continuación se giró hacia Sharene y alzó la palma de la mano para chocarla con la de ella.

-Buen trabajo en equipo. Creo que tenemos que hablar con Daedar y Trent para acordar que siempre que toque pilotar una nave vayamos repartidos de esta forma. Hemos sido muy eficientes. Voy a ver que tal se encuentra después del "apretón" de Vader. -justo acaba de hablar y ve como entra su compañero. -Me alegra ver que estás mejor. Descansa.

Al ver las luces del hiperespacio, Trent lanza un suspiro de alivio y se reúne con sus compañeros para ver que todos estén bien. Daedar estaba descansando en la bodega y Gial y Sharene seguían en la cabina de pilotaje.

Sin duda hemos hecho un buen trabajo. Somos un buen equipo. 

Aunque da un poco de miedo dirigirnos hacia la base secreta de la Rebelión. ¿Estamos seguros de que no nos sigue el Imperio? Quizás detectaron el vector de nuestro salto.

Sentía la adrenalina a flor de piel mientras atravesaban el túnel azul. La luz se reflejaba en sus ojos y una sonrisa pícara asomaba a sus labios pensando en la frustración de los tie al dejarlos atrás. Lo cierto es que apenas podía creerse la suerte que habían tenido. Habían sobrevivido a una misión suicida.

-¡Bien dicho! -exclamó conforme con la respuesta de Daedar a la rebelde. Luego ladeó la cabeza y sonriendo a Gial, chocó su mano con la de él. -Sería genial -respondió de acuerdo con su propuesta. El equipo al completo había sido muy eficiente en los puestos y además le había encantado compartir la cabina con él.

Sharene se giró al escuchar a Daedar. Había pensado en pedirle algo pero le vio fastidiado, todavía afectado por el ahogamiento. Lo mejor era que descansase, tal como él mismo señaló, así que solo sonrió y asintió. -No te preocupes Daedar, descansa, te avisaremos al llegar -respondió amable, con un tono de voz reconfortante.

-¿Cómo está tu pierna? -preguntó a Gial-. Espero que en Hoth podrán atenderos a ambos. Tal vez no tuviesen tiempo de nada, pues la observación de Trent era probable, pero deseaba que sus compañeros pudiesen recuperarse.

-Siempre existe la posibilidad, pero hemos hecho todo lo que está en nuestras manos para evitarlo -respondió al joven-. Si cambiáis de idea decídmelo. -Luego observó a la soldado rebelde. -¿Cuál es el plan una vez lleguemos allí?

La arqueóloga continuó pilotando de un modo relajado, aunque atenta. Estaba contenta y optimista. Después de lo ocurrido, seguir vivos era algo que celebrar, y por ello, mientras seguía a los mandos de la nave, iba tarareando por lo bajo una alegre y rítmica canción.

La soldado se puso en pie al escuchar las palabras de Sharene y negó con la cabeza mientras encogía los hombros.

- No tengo ni idea. - Dijo dejando unos segundos para pensar - Nuestras órdenes directas eran salir de allí una vez tuviéramos el artefacto, y poner rumbo directo a Hoth sin importar lo que dejáramos atrás. -

Llevó su mirada al suelo y pudisteis ver como contuvo unos ligeros temblores apretando los puños de sus manos durante unos segundos. 

- No tengo ni idea de que tan valioso es lo que recuperasteis, pero... - Se detuvo de nuevo unos segundos antes de proseguir - ...mucha gente - 

Sus ojos se humedecían por momentos hasta que algunas lágrimas cayeron al suelo de la nave, momento en el que la soldado salió de la cabina...

El viaje no sería demasiado largo, pero os daría tiempo a recuperaros de las heridas más importante y a tomar un más que merecido descanso. Una rápida exploración de la nave os mostró que estaba completamente equipada y funcional, y que tenía comida para ir y volver a Hoth dos veces.