Partida Rol por web

Bien, pues salgamos hacer un recorrido por las tabernas. En caso de que nos pregunten quienes somo podríamos decri que venimos carguero... ¿con material de construcción por ejemplo?- Nun dijo lo primero que se el ocurrió, no esperaba que nadie sospechara de ellos.

Entonces se preparó para bajar, no contaba con tener que usarlo pero ocultó un blaster entre sus ropas por si las cosas se ponían feas, tampoco sabía con quién se iba a encontrar.

-Espero no necesitarla pero creo que sería buena idea ir armados.

-Claro, Sidias, algo de ropa tengo, aunque seguramente te vendrá un poco grande... -dijo el viejo senador, en referencia más a su amplitud abdominal que a su corpulencia per se- Pero con un cinto todo se arregla, ya verás.

Finalmente se habían repartido en dos grupos y a él le tocaba ir con el cadete imperial. No le hacía mucha gracia al príncipe tener que hacerse cargo del jovenzuelo, en especial teniendo en cuenta que su amigo tenía dos tentáculos en la cabeza, pero estaban allí por una buena razón y el aristócrata se ensuciaría las manos si tenía que hacerlo. Metafóricamente, claro.

-Iremos mejor a algún negocio independiente de suministros. Si en este planeta alguien tiene que ser autosuficiente necesitará piezas para las reparaciones y si se está escondiendo dudo que quiera recurrir a la corporación minera. Así que ahí vamos. Ummm, Suta, ¿has conseguido un mapa decente del asentamiento o paramos al próximo lugareño?

Bkaer escuhco lo que los demas decian y respondio -no es mala idea senador, ademas podemos de cir que les hemos recogido a ustedes para estar seguro de tener ganacias en el viaje, a lo que lo oigan no les extrañara de unos comerciantes independientes traten de hacer rentable el viaje de cualquier manera- a lo que añade -seria buena idea averiguar se hay alguna clase de registro publico o similar en el planeta, segurmanete no este conectado a la red por lo que habra que encontrarlo y ver si podemos haceder a el de alguna forma-

Tras oir la sugerencia de Nun sobre las armas -si lo seria, pero sera mejor usar solo pistolas y alguna arma de cuerpo a cuerpo como una porra o un cuchillo- a lo que añade -o los dos mejor (una porra y un cuchillo), y las armas de energia mejor que esten puestas en aturdir, no creo que los locales se tomen demasiad bien que unos extrajeros se cargen a uno de los suyos- indica Baker, en ese momento recuerda una cosa -aseguraos de que los comunicadores estan en la misma frecuencia y tiene las baterias plenamente cargadas, todavia me acuerdo de una mision en la que nadie se tomo la molestia de hacerlo y la mitad del equipo no salio vivo- dice en tono grave.

-¿Suta cuales son los nombres de las cantinas y del chatarrero?- pregunta Baker con tono inquisitivo.

Me coloco con cuidado la túnica de Wulryk, estiro la tela pero me va un poco grande, sonrío ligeramente, claro, la aprieto un poco y ya está. Pongo el cinto alrededor y me miro en el holoespejo, sin duda queda un poco extraño, como ropa prestada pero puede hacer bien el papel de un novicio que no puede permitirse otra cosa.

Baker lanza una verborrea increíble, sin lugar a dudas el soldado equivocó la profesión, hubiera disfrutado en el senado galáctico, resoplo mientras Suta le responde. Parece necesitar hasta el detalle más superfluo.

Por dentro de la túnica me coloco el arma sujetada en su funda haciendo caso omiso de ponerlo en aturdir, si alguien me dispara con fuego de verdad pienso hacer lo mismo me digo a mi mismo.

Cuando acaba su discurso añado, tampoco creo que sea necesario airear que vamos juntos, no es necesario contar toda la información al interlocutor, lo mismo se podría aplicar a Baker, me sonrío con el pensamiento.

No tenía ganas de perder más el tiempo, salgamos, iremos primero al chatarrero y después al centro médico, comienzo a andar hacia la rampa aunque antes de salir me giro, tardad un poco en salir para no levantar tantas sospechas y suerte en vuestra misión, camino un trecho, me paro, me rasco ligeramente la cabeza y vuelvo a girarme, ehmmm, que la Fuerza os acompañe, con el gran desconocimiento que tenía sobre este tema me sentía ridículo diciendo pero era una despedida que desde la época de la Rebelión se había usado.

-Quién me ha visto y quién me ve -pensó para sí mismo el príncipe Wulryk mientras seguía al joven ex-soldado imperial hacia el chatarrero.

Pero aunque la idea no le hacía especial ilusión, tenía una misión por delante y se sentía impelido a cumplirla lo mejor posible, así que se empapó en el personaje lo mejor que pudo y puso cara de asco. Sí, de asco. Era la cara que se esperaría de un periodista senior al que había obligado a ir a un planetucho minero de mala muerte, un lugar en el que querría permanecer la menor cantidad de tiempo posible y, por tanto, en la que querría hacer su trabajo lo antes posible. Era ahora un tipo educado pero cortante, alguien que bien podría dar unos pocos créditos a la persona apropiada para que le allanase un poco el terreno y acabar cuanto antes. Sí, ese era el personaje a interpretar.

Wulryk se ajustó un poco la túnica y torció un poco el gesto: iba demasiado bien vestido. Bueno, uno podía tener buen gusto fuera de la profesión que fuera, siempre podía decir que era un saldo, aunque eso fuera una mentira como un asteroide de grande. Bah, qué sabrían los "paletos" de un lugar como ese...

Así, con paso decidido finalmente, el viejo senador siguió al muchacho y esperó que los demás comenzaran con sus papeles igualmente.

-Vamos.

Deseé suerte a Baker y  Nun, les recordé poner el seguro en la nave en caso de que las medidas del puerto no fuesen muy eficaces y salí detrás de mi amigo y el príncipe.

-Hey, esperen, que me quedo atrás-.

No precisaba cambiar mi ropa pues yo era un piloto y fingiría ser, también, un piloto. Por mi parte no llevé ningún arma, tenía más cariño a los rifles que a las pistolas y ciertamente no era algo fácil de ocultar. No creía que encontraramos peligro en un perdido asteroide minero.

Baker observa al antiguo cadete imperial  y parece advinar lo que pasa por su cabeza y antes de que desembarque le dice -Sidias, los muertos llaman la atencion y  estamos en una mision encubierta y la discreccion es vital en estos casos- a lo que añade -pero si te ves realmente en una situacion de vida o muerte, mejor que el muerto sea el otro.-

Despues de decirle eso a Sidias se dirige a Nun -¿empezamos por la cantina que esta mas cerca?- le pregunta mientras hace tiempo mientras los otros se alejan y ni puede evitar pensar -por que sera que no me extraña que el senador sea buen actor- mientras observa como el grupo se aleja.

Nun echó una ojeada a sus compañeros, estaban todos listos para comenzar la búsqueda a peticion, nada menos, que de Luke Skywalker, toda una leyenda le había comendado esa misión. Nun no podía ocultar su entusiasmo cuando contestó a Baker.

Adelante Baker, te sigo.

-Dejemos que se alejen un poco mas y nos vamos- les responde Baker.

Pasados 5 minutos -creo que con esta distancia basta, a ver si encotramos alguna pista ultil Num- dice Baker al salir de la nave -espero mientras me aseguro que la nave esta bien cerrado- le dice a Nun -no seria gracioso que nos robaran la nave o lo que tenemos dentro- dice mientras comprueba que la nave esta bien cerrada y la alarma puesta.