Nun se había quedado de piedra al ver como el tabernero se revelaba como el jedi al que buscaban, nunca había visto un jedi ni un sable laser por un momento se había despistado y bajado la guardia.
Recordó que aún quedaban guardias en pie pero debía moverse ya que no contaba con una línea de tiro clara. Corrió agachado hacia Sidias que había indicado que debían reagruparse.
Mientras corría buscaba a los guardias que quedaban disparando a sus posiciones varias ráfagas.
Wulkyk quedó boquiabierto al ver al tabernero realizar esa proeza, pero el grito de Sidias le hizo volver en sí.
¡Val, tenemos que movernos!
Tras ello, salieron huyendo lo más rápido que pudieron, llevando a Talann con ellos
Baker soltó una maldición entre dientes al dar se cuenta de que la moto sin control iba a arrollar a Sidias y salto para tratar de ayudarle, pero antes de que pudiera hacer algo, apareció el tipo que estaban buscando (que no era otro que el tabernero).
Aunque a Baker eso no le preocupaba ahora mismo, había otros asuntos de los que ocuparse, así que aprovecho la ocasión, y corriendo se acerco a donde se estaban cubriendo los guardias y una vez que estuvo lo bastante cerca, les lanzo una de las granadas que lleva encima. Tras lanzarsela, se puso a cubierto.
Siento el retraso en postear, entre el tener que llevar a mi hermano al hospital, el resfriado que tengo y el trabajo no puedo con mi alma. A ver si al menos se me termina de quitar el resfriado.
Sidias se obligó a moverse. La orden de Lucien de retirarse no era de su agrado, pero comprendió que además de algo sensato, no se trataba de una huida. Cubierto por Lucien, que desviaba la mayoría de los disparos de los guardias, Sidias se reunió con Wulryk mientas él mismo disparaba. Pudo ver cómo uno de los guardias era alcanzado por sus disparos, aunque no lo había dejado fuera de combate.
Nun'zacris corrió al encuentro de sus compañeros, buscando un hueco que le permitiera disparar a los guardias, pero éstos estaban cubiertos y no tenía un ángulo de tiro.
Baker, cerca del Twi'lek tampoco tenía un disparo claro, pero sí llevaba granadas. Tras acercarse un poco más, armó una de las granadas y la lanzó. La granada trazó un arco perfecto, fruto de la práctica del oficio del soldado. Los guardias vieron caer el explosivo junto a ellos, pero no tuvieron oportunidad de hacer nada. Lucien sí, y se echó cuerpo a tierra para cubrirse tras una roca.
La explosión levantó una gran nube de tierra y piedras. Cuando se posaron los restos y se disipó el humo, los tres cuerpos, calcinados y medio destrozados, estaban inertes.
Suta armó con rapidez la trampa que debía de atraer al motorista. Luego se apoyó contra la roca, a la espera del disparo que destrozaría el muñeco y le daría la oportunidad de contraatacar. Esperó, nervioso. Una explosión se dejó oír desde la dirección en que había llegado, pero estaba lejos de sus compañeros y no los veía. Estaba solo. Esperó pero el disparo no llegó. Se dio cuenta de que tampoco oía el motor. Así que se arriesgó a echar un vistazo.
Pudo ver al motorista alejándose hacia la hondonada, detenerse un segundo y partir a toda velocidad en otra dirección, alejándose.
Motorista 01: Alejándose.
Motorista 02: Muerto.
Guardias 01, 02 y 03: Muertos.
En la distancia el conductor se alejaba a toda velocidad -¡cobarde!- le grité con enfado, especialmente por no haber podido emplear mi tan ingeniosa táctica.
Le tiré mientras corría al reencuentro con mis compañeros -¡Chicos, escuchen, uno se ha escapado y debemos detenerlo antes de que pueda informar!-.
En el fondo de mi alma también quería tener acceso a ese hermoso pedazo de maquinaria, cargado con armas potentes y versatilidad en la capacidad de maniobra. El injerto que haría sería mencionado en toda la galaxia.
Corro y disparo al soldado del speeder, en caso de que este se aleje demasiado vuelvo con mi grupo.
Wulryk ayuda a Val a dejar al anciano en el suelo. Estaba agotado y casi sin aliento. Los años habían vuelto a pesar en él.
No veo cómo podríamos alcanzarle. Creo que el mejor plan es entregar lo que vinimos a traer y que nuestro nuevo tabernero favorito resuelva si va a acompañarnos o no. Elija lo que elija, es hora de volar antes que vuelvan por nosotros.
Veo como Suta grita tras el soldado que se va corriendo así que yo hago lo mismo, salgo tras él y realizo varios disparos intentando atinarle, si escapaba, que tenía toda la pinta, volvería acompañado. No sin antes gritar —¡Baker, tú tienes un rifle blaster, llegarás mejor! —indiqué a mi compañero, si bien, no sabía qué tal andaría de puntería desde esa distancia.
Una vez resuelta esa situación (*) no pude evitar un gesto de sorpresa ante las palabras del senador, me llevé la mano a la cara chasqueando la lengua, —muy bien —le respondí con movimientos afirmativos de la cabeza, —ignore al anciano —le dije a Lucien mientras me ponía el dedo índice en la sien girando la mano, —ayer empezamos con mal pie, estábamos muy equivocados, no buscábamos a él —señalé al viejo despistado, —sino a usted —rebusqué entre mis ropas, —tengo esto para usted de parte de un caballero jedi —me encogí de hombros, —supongo que usted sabrá qué hacer con ello y nos dirá algo. En cualquier caso la Nueva República le necesita y por ello estamos aquí —miré a Val y el viejo —quizá sería mejor resguardarnos antes de proseguir —.
(*) Para bien o para mal
El motorista ya no sería fácil de alcanzar, Wulryk tenía razó, debían llevar al jedi en presencia de Luke, esa era su misión, lo que les había traído hasta ese lugar.
-Estoy con Wulryk, debemos partir.- Entonces Sidias entregó a Lucien el extraño objeto que les había dado Luke. Nun se preguntó si Lucien estaría de acuerdo en ir con ellos dejando atrás a Val y su vida en este planeta. Miro al joven y despues a Wulryk con un gesto interrogativo "¿qué hacemos con ella?" pretendía preguntar sin palabras.
El motorista consiguió escapar pese a los disparos. Estaba demasiado lejos como para poder un objetivo claro.
La hoja del sable de luz de Lucien se replegó al desactivarlo, y el tabernero recogió las dos partes de su garrote y devolvió el cilindro de metal a su lugar.
- Ya no hay caballeros Jedi - sentenció, sin embargo tomó el dispositivo que Sidias le tendía.
Val observaba a Lucien en silencio, como si fuera la primera vez que lo veía. Talaan balbuceaba, ajeno a todo.
El tabernero sostuvo el disco en la palma de la mano. Sin aparentemente hacer nada, el disco se iluminó y proyectó un pequeño holograma de Luke Skywalker, con su habitual vestimenta negra. Saludos, Maestro Val, soy Luke Skywalker..., comenzó. El holograma continuó el breve comunicado, explicando su intención de hacer regresar a los Jedi y su plan de crear una Academia Jedi.
- Fue un Skywalker quien provocó la caída de los Jedi - dijo Lucien devolviendo el dispositivo a Sidias. Permaneció unos momentos en silencio, cruzando la mirada con Val. Luego suspiró -. Supongo que se acabaron los días de paz.
- Partamos mañana por la mañana - dijo mirando a Sidias -. Antes debo resolver algunos asuntos.
Wulryk observó el mensaje de Luke como lo hizo el resto del grupo. Luego escuchó las palabras Lucien, y no pudo contenerse.
Y es este Skywalker el que está generando su regreso, luego de destruir la primera estrella de la muerta y dar fin al emperador
Lamento contrariarle, ya que ni siquiera nos hemos presentado formalmente, pero esperar es un error. Ese sicario que ha huido volverá, con refuerzos. Su antifaz ha caído, Lucien, cada minuto que permanecemos aquí aumenta el peligro, para usted, para nosotros, y para todos quienes estén cerca – comentó mirando a Val y Talann.
-Bueno, bueno, tampoco hay que ser tan fatalistas- comento ante las palabras del anciano -pero no sería mala idea llevar a la nave a ese viejo atolondrado- dije señalando a Talaan -y a la muchacha. Estarán más seguros así-.
Estaba contento. Todo había salido bien y solo precisamos matarnos a disparos, poner en riesgo varias vidas y viajar a un asteroide minero de mala muerte. Me dediqué a juntar pedazos del speeder* así como las armas y armaduras de los soldados de apariencia imperial.
-Hablando de viejos atolondrados ¿No estamos olvidando algo?- seguía mi tarea de manera automática a la par que un lek me mesaba la barbilla -Viejo atolondrado...-.
Lo que juntaba lo cargaba en mi mochila. De haber presenciado mejor las proezas de aquel sable de luz Suta estaría enloquecido por los mismos, lo que sí había visto con claridad era el truco de Lucien con el proyector... Y ya tenía planeado increparlo al viajar de regreso, donde no podría escapar a sus preguntas.
*o repararlo si está lo suficientemente entero.
Miro sorprendido al tabernero, ahora convertido en caballero jedi cuando comenta lo de Skywalker mientras tomo el dispositivo ¿Hay más Skywalker?, miro confuso a mis compañeros.
Miro a Suta, coincido, ha dicho partir mañana, no que tengamos que estar aquí esperando, me dirigo hacia el caballero jedi, errrr, debemos ir a un sitio seguro, nos podemos llevar a... ¿Val? y al anciano, desde luego era sumamente raro que la muchacha y él se llamaran igual, ¿Sería su hija?.
En cuanto pude me acerqué a Suta para comprobar que estuviera bien.
¿Hay más Skywalker?,
Nun se limitó a encogerse de hombros ante la pregunta, no sabía demasiado sobre los jedis pero si que Luke había luchado con los rebeldes con lo que le bastaba para confiar en él.
Al ver a aquel anciano no le encajaba como jedi, su forma de hablar, de vestir... Quizá llevaba tanto tiempo en el exilio que sus modales se habían ajado igual que su piel.
Ahora debían moverse, buscar un lugar seguro y esperar a que Val el jedi hiciera lo que tuviera que hacer antes de partir. Nun seguía preguntándose si sería necesario llevar también a la joven.
Lucien se llevó a Val aparte. Durante unos pocos minutos conversaron, y la comprensión afloró al rostro de la joven. Lentamente, la chica asintió un par de veces.
Suta rebuscó entre los restos de la moto. Estaba más allá de toda reparación. Quizás con unos arreglos podría hacer algo con el cañón bláster, pero llevaría tiempo y esfuerzo. Poco más había para aprovechar, sólo unas pocas piezas que puede que pudiera usar para otras cosas.
- Está bien - dijo el antiguo jedi al volver -. Es mejor que Val y Talaan esperen en la nave. Más tarde podremos decidir entre todos qué hacer. Recogeré algunas cosas y nos encontraremos lo antes posible en el astropuerto.
Suta. A parte de unas pocas piezas que podrían usarse como repuestos para otras cosas, lo más entero que queda es el arma, aunque precisa de reparación y no es autónomo. Es decir, evidentemente tendría que ir instalado en algo que lo provea de energía.
Asintió ante la decisión de esperar en la nave.
Miró hacia los muchos fornidos del grupo, esperando que alguno se ofreciese a ayudarle a mover a Talaan.
Me mantuve en silencio mientras el jedi hablaba con Val, parecían estar aclarándose entre los dos, lo cual era bueno.
Cuando se acerca escucho su propuesta, —está bien, pero creo que uno de nosotros debería acompañarte, no tanto para ayudarte que puedes apañarte de sobras, sino para estar en contacto continuo con el resto del grupo. ¿Qué te parece si voy yo? —pregunté al antiguo tabernero, ignorando momentáneamente la mirada de petición de ayuda del viejo senador. No habíamos comenzado con buen pie en su bar pero esperaba que la cosa mejorase.
Baker realizo un par de disparos contra el motista que escapa pero se mueve demasiado rapido y sale de alcance antes de que tenga oportunidad de conseguir un buen disparo -va ser mejor largarse- dice tras los dos disparos.
Baker deja que sea el senador hable con Lucien (dado los resultados de la ultima vez, Baker decide que es mejor que hable los que entienden de diplomacia), mientras el comprueba si hay algo aprovechable o interesante entre los cosas de los restos de la batalla. Una vez que el curso de accion a quedado mas o menos claro Baker echa una mano para mover a Taleen -Sidias echame una mano para mover a este dormilon.-
-Al parecer la princesa Lei es la hermana melliza de Luke Skywalker, los separaron al nacer para esconderlos y evitar que el emperador los encontraran- le contesta Baker a Sidias con respecto a su pregunta sobre si hay mas Skywalker -segun cuentan los rumores su madre era un importante senadora, una tal Padme Amidala y su padre era Anakin Skywalker, ese Anakin Skywalker, y que al parecer tenia alguna clase de relacion con Darth Vader- continua Baker -la parte sobre los padres es por lo que yo se cierta, en cuanta a la conexion con Darth Vader, vete a saber si es cierto, y si lo es vete a saber cual es la relacion- dice finalmente mientras se encoge de hombros al final de la frase, subrayando el echo de que es un rumor, mientras ayuda a mover Taleen hasta un sitio mas seguro, -no creo que sea tan buena idea Sidias como piensas, Lucien conoce el sitio mejor que nosostros y padra moverse de manera mas discreta, y dado lo que paso ayer si le ven con alguno de nosotros alguien podria sospechar- le respodne a la siguente pregunta de Sidias -ademas es poco probable que el motorista pueda identificarle, no creo que le viera bien la cara y estaria prestando mas atencion al sable de luz que a la cara de quien lo empuñaba, añade la velocidad de Lucien, la velocidad que lleva el speeder, la distancia a la que estaba, y que el motorista no sera de aqui, y es poco probable que pueda decirle a sus jefes quein era en concreto- indica Baker -aunque puedo equivocarme y que el tipo le pueda identificar, pero el que decide es usted mister Lucien- termina de decir Baker.
Buenas, lo primero de todo, disculpas por cualquier problema o retraso que mi desaparacion haya causado, creo que a partir de ahora podre postear de manera mas regular.
Ademas la partidas se esta poniendo interesante ;).
Había conseguido muchas piezas útiles*, estaba contento, aquella había sido una misión excepcional que daría muchos relatos de taberna o lo que hiciesen los soldados como Baker y Sidias con sus historias.
-Podríamos ser buena idea que alguien acompañe al "Geday"- comenté ante las palabras de mi amigo. Esencialmente sería perder algo de fuerza a cambio de comunicación, pero por otro lado -también podríamos otorgarle un comunicador y ya-.
Me encogí de hombros, no me preocupaba tanto realmente -Oigan... ¿Seguros que no olvidamos nada?-.
*Para Suta son como caramelos, ya las he anotado y pretendo hacer a nuestra nave una digna de enfrentar al imperio.
Aunque aquel viejo caballero jedi había demostrado que sabía cuidarse Nun estaba de acuerdo en que alguien debería acompañarle y ofreció su protección:
- Yo mismo podría acompañarle si lo desea. - Nun quería sentirse útil, durante la refriega no lo había lo suficiente.
Baker en cambio no veía necesario que alguien le acompañase, incluso podría ser arriesgado.- Bueno, si va a suponer alguna clase de peligro que le vean con uno de nosotros pues me quedo- Dijo contestando a las palabras de Baker.
Lucien se encogió de hombros.
- El soldado tiene razón - dijo señalando con la cabeza a Baker -. Si somos muchos, seremos menos ágiles. Ven si quieres - añadió mirando a Sidias.
Lucien tenía en las cercanías el deslizador en el que había llegado. Algo apretados, cabían todos. Pilotó el vehículo con rapidez y en silencio, directamente hacia Kavvarad.
Una vez en el asentamiento, el grupo se dividió en dos: Lucien y Sidias, en el deslizador, partieron a la vivienda del jedi; el resto al astropuerto, al Lekkuan.
La granada no dejó mucho que resultara útil. Hay piezas para formar una armadura ligera típica de los guardias de la mina, una pistola bláster y un par de cargadores.
Del soldado de la moto deslizadora se puede sacar una armadura completa, sin casco, de soldado explorador imperial (con un par de agujeros), pistola bláster pesada y cargadores.
AQUÍ ACABA LA ESCENA. ABRO DOS NUEVAS PARA CADA GRUPO.